60 Segundos: Deben prohibirse las encuestas


encuestas* DEBEN PROHIBIRSE
LAS ENCUESTAS

 Por Raúl González Rivera
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Ni vuelta de hoja. Las encuestas no funcionan.
Las encuestas sólo favorecen a quienes las pagan o confunden a los electores y en el menor de los casos desorientan la percepción de los ciudadanos en procesos electorales, que bajo esa fórmula corren el riesgo de hasta judicializarse.

Del último proceso electoral queda la enseñanza de que al final del día las empresas encuestadoras están más interesadas en su personal negocio, que en servir a la sociedad civil. Y lo mejor en este sentido es que como tales pasen a mejor vida.
Las firmas empresariales dedicadas a la explotación de encuestas demostraron que se equivocaron de principio a fin. Distorsionaron el sentido de las campañas, como también lo hicieron en las encuestas de salida que queriendo beneficiar a un candidato optaron por mentir anunciando numeritos que no existían en ningún registro oficial, ni siquiera de los imaginarios.
Inclusive lo anterior estuvo a tono con los titubeos raros que reflejó el OPLE, así que las cifras que daban las encuestadoras fallaban terriblemente conforme se estaba llegando al final de este complejo proceso de contar votos y sumarlos entre los arrojados en todas las casillas electorales.
Queda entonces la duda permanente en el electorado de que las encuestas trabajan para quien las paga y si en este caso fueron contratadas para coadyuvar en la chamba de los consejeros del OPLE, lo más conveniente es que como árbitro electoral cerrara sus puertas.
Aunque muchos o los más sugieren que definitivamente las encuestas sean prohibidas, porque más que orientar una ola de preferencias, enturbian y confunden hasta al más letrado de los electores.
El OPLE no estuvo a la altura de una competición que en este sentido incluyó a siete candidatos a la gubernatura. Hubo irregularidades que como se supo perjudicaron a todos los contendientes, como es el hecho, inclusive, de no hacer públicas las listas de resultados, por ejemplo en la casilla número 11 instalada en la calle de Laureles, entre la avenida Américas y la calle de Leles.
Y si a esto le sumamos que las encuestas constantemente festinadas o cada que anunciaba un resultado fantasma, igual le iban restando credibilidad en ocasiones al propio proceso electoral.
Además, por otro lado, se había anunciado que una vez terminada la elección de gobernador y diputados locales, igual cerrarían definitivamente las OPLES de todo el país, para dejar este tipo de procesos al Instituto Nacional Electoral, el cual presume de gozar de una organización menos letal. Al tiempo.

* JULEN REMENTERÍA, LOS
ALCALDES Y EL DINERO

Julen Rementería, sin duda uno de los diputados locales que más ha lucido, sin la retórica, la exigencia social demanda que los 450 millones de pesos, que corresponden al Fondo Metropolitano y que debieron haber sido depositados a los ayuntamientos municipales veracruzanos, lo hagan a la mayor brevedad.
Se dijo, al menos, que dichos recursos en el caso de Xalapa se destinarían a buscar soluciones al feo conflicto que representa la inseguridad y las tantas bandas delincuenciales, de cuya existencia lo han avalado autoridades de todos los niveles jerárquicos y burocráticos.
En ese contexto, el diputado Rementería le solicita a la Sefiplan que haga los depósitos de rigor, a la mayor brevedad, sobre todo a los ayuntamientos de Coatzacoalcos, Veracruz, Acayucan y Xalapa. Estos recursos tendrían que haberse hecho llegar a las municipalidades desde hace varios meses atrás.
Lamentablemente, los alcaldes nunca los exigieron, no obstante que dicho dinero sería para satisfacer exigencias sociales y la solución de problemas, como es el caso de esta capital, entre otros, de la seguridad. Cabe destacar que de lo dicho por el diputado Rementería, que en este sexenio jamás se ha aplicado dicho recurso, que necesariamente alcanza una cifra en muchos millones de pesos.
Don Antonio Gómez Pelegrín tiene la palabra.
Se dice que ésta no es más que una raya al tigre, vapuleado por los actores políticos, pero que siguen sin pagar a sus tantos acreedores y proveedores.
Sin embargo, la importancia del Fondo Metropolitano que había sido creado exprofeso para apoyar a los municipios y que éstos atendieran, entre otros, los temas más sensibles, como es el caso Xalapa, que dichos recursos los canalizaría a ver por cuestiones de la inseguridad que se pasotea todos los días a los cuatro costados de la municipalidad.
40 bandas juveniles de delincuentes se dice rápido, pero incluyen a varios cientos de miles de muchachos que ni estudian ni trabajan, reconocidos por las autoridades de todos los niveles burocráticos y políticos y en contra o a favor de ellos no hay ninguna política pública instrumentada desde hace doce años cuando menos.
Luego entonces, no se equivoca Julen Rementería cuando, voz en cuello, demanda la pronta respuesta de la Sefiplan para que esos recursos lleguen a donde deben llegar, pues tampoco ha dicho que se hayan desviado o se los haya robado alguien, empero, a las arcas del tesoro de cuando menos cinco ayuntamientos municipales, siguen sin llegar.

 

* PRI Y PRD, GRANDES
PERDEDORES

Seguramente a nivel nacional los capitanes políticos estén sopesando que efectivamente a estas alturas las elecciones colocan de capa caída a los dos partidos que las creían todas consigo, del PRI y el PRD.
Un PRI, con o sin aliarse con el PVEM, es lo mismo, el segundo está muerto y el primero, si persiste en alejarse de la sociedad, estará perdido por decenios en el porvenir inmediato. Seguramente el gabinete presidencial, con todo esto, habrá de resentir sus consecuencias con el relevo de algunos de sus cardenales, a los cuales el país sigue sin conocer aún.
Desgraciadamente, para el partido en el poder su eco no se escucha en el interior de esta gran nación. Haber vuelto al poder central, no le garantiza absolutamente nada, pues como está visto, ninguno de sus cardenales tiene presencia en el interior y si alguno lo tuviera, es el de educación, quien mantiene una guerra ciega y sorda contra el magisterio.
Miguel Ángel Osorio Chong, el de gobernación, cabalgaba seguramente sobre caballo negro, pero con resultados magros, como los experimentados en estos días, es posible que ya no. Y el resto del equipo, ídem. Los figurones escasean y tampoco se respira el aliento para crearlos, porque los tiempos exigen casi condiciones naturales en los hombres públicos para que la sociedad confíe en ellos.
Don Manlio Fabio Beltrones sería el último de los dinosaurios del viejo régimen que ha fallado estrepitosamente.
Nada ha hecho, porque el PRI deje de ser la simple agencia de colocaciones políticas que siempre fue. El partido tricolor carece de ideología y hace mucho que sólo despide olores a carroña.
Y por el lado del PRD están igual o peor. El partido que fundó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, no se asemeja un centímetro al que hoy busca aliarse para conseguir huesos que roer de la administración pública.
Cómo entenderse que el PRD de Cárdenas, de izquierda ideológicamente, pueda aliarse a la derecha o a cualquiera otra de las corrientes del supuesto pensamiento político. Por favor. En sus orígenes los perredistas eran millones, entre militantes y simpatizantes. Hoy no es así.
En un sistema de gobierno demócrata, la alternancia es reveladora de una alta ciudadanización y de gobernados forjados en las cuestiones que tienen que ver con la historia, la política, la ciencia del saber y un quehacer plural y abierto.
Empero, con seguridad del último ejercicio, cabe destacar que los grandes perdedores del momentos son el PRI y el PRD, ambos se asemejan como institutos políticos sin ideología, sin un rumbo determinado, sólo el chambismo los une en una contienda que, ya se vio, el pueblo simplemente no quiere ni va a volver a apoyar por quién sabe cuánto tiempo por delante.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.