por Rodolfo Calderón Vivar

Poco después de sufrir una de las derrotas más humillantes del futbol mexicano, al caer siete por cero, ante la escuadra chilena, sorprende una declaración del director técnico de la selección tricolor, Juan Carlos Osorio, en la rueda de prensa realizada este 18 de junio, al responder a la pregunta de una reportera que le dice sobre que debe trabajar México para mejorar su desempeño de aquí en adelante. El «estratega» le contesta:«Yo diría que en todo»
¿En todo? Tácitamente reconoce el técnico colombiano, entonces, que en todos estos meses de su gestión al frente del equipo poco ha hecho para transformar al equipo, es decir nada, porque de ahora en adelante, tal vez ahora si, va a trabajar en todo para mejorarlo. Como contraste, esta misma semana, Brasil acaba de suspender a su técnico del equipo brasileño, Carlos Caetano Bledorn Verri ‘Dunga‘, por el pésimo desempeño de su equipo en esta misma Copa América, donde México hace el ridículo ante Chile.
Una vez más, lo cual parece parte de una idiosincracia mexicana, se argumenta que se pierde pero se aprende, que es momento de reflexiones para mejorar, que la derrota debe motivar a la autocrítica y, sobretodo, disculpas una vez más a los seguidores por los resultados alcanzados, advirtiendo que, de aquí en adelante, todo se va a mejorar.
Por supuesto, a pregunta expresa de un corresponsal sobre si podría considerar que la derrota se debió a un mensaje de los jugadores en protesta porque como técnico estaba realizando mucha rotación de titulares, razón por la cual esos jugadores tiraron el partido a partir del segundo tiempo; Juan Carlos Osorio no perdió oportunidad para apuntar a la sospecha de por ahi puede existir un complot, y manifestó:
«No sé. Yo creo que esa sería una buena pregunta para los jugadores. Personalmente, creo que pusimos un muy buen equipo en campo. Jugadores que… «normalmente»…hacen parte del once y, desafortunadamente, fue la peor presentación, como usted la dice. Obviamente, eso me obliga a mí a muchas reflexiones…»
Una derrota dolorosa, sin duda, sobretodo para miles de aficionados mexicanos que estuvieron presentes en el estadio de Silicon Valley, allá en los Estados Unidos, lleno al máximo de su capacidad, poco más de 70, 500 espectadores. Las imágenes por televisión mostraron algunos rostros morenos, uno que otro pintarrajeado con sus colores patrios, en pleno desborde de la emoción patentizada por las lágrimas y el desaliento. Exacerbado al máximo, entre la comunidad de mexicoestadounidenses, el mito de la selección mexicana, esta derrota ante Chile fue un golpe contundente al ánimo esperanzador del orgullo étnico de nuestros compatriotas, que ven en el futbol, para sus propias opresiones cotidianas en el ambiente racista de muchas ciudades de los Estados Unidos.
Como muestra de esa decepción, según constatan varias informaciones periodísticas, el estadio comenzó a ser abandonado por los seguidores de México, a la altura del quinto gol, faltando todavía 20 minutos para la conclusión del partido. Y es que 7 goles fueron demasiados para una afición, en su mayoría jóvenes de no más de 30 años, que nunca vivió otras golizas memorables, como la que infringió Alemania a México, en 1978, con un contundente 6 a 0, allá en el Mundial de Argentina. Goliza que le fue aplicada a un once tricolor que incluia, como centro delantero, a su máximo goleador de la historia, Hugo Sánchez.
Por eso ahora, aunque Juan Carlos Osorio ha reconocido que se equivocó en todo, tanto en este partido como en la forma como ha entrenado a la selección mexicana, con un jugoso y millonario contrato en dólares, resulta más triste para gran parte de la afición mexicana que la Federación Mexicana de Fútbol lejos de castigar al técnico colombiano, por el rídiculo resultado obtenido este sábado en la Copa América, con un marcador de 7 por cero,ya anunció que lo mantendrá en el cargo.
Se podría esgrimir que la racha previa de 22 partidos sin derrota por parte del técnico Osorio, fue una razón de peso para mantenerlo en el cargo. Sin embargo, casi todos esos resultados fueron en juegos de exhibición y es precisamente en el contexto de un torneo internacional, muy importante para México -sobretodo para mantener una racha digna en anteriores Copas América- donde se pierde estripitosamente, y no pasa nada con el director colombiano de la selección aun con su reconocimiento tácito de que se equivocó en todo y que por eso habrá de comenzar de nuevo, previa reflexión de este resultado, que le llevará algo de tiempo.
Mientras tanto, el equipo de Brasil, también eliminado en esta Copa América, ya anda en busca de un nuevo técnico. Pero no México, consecuente con la forma como atiende a los culpables de una derrota.
