•Héctor vs Pepe Yunes
•Se anota para 2018
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Desde el sábado 18 de junio, el político de más confianza de Héctor Yunes Landa, Jorge Moreno Puga Salinas levantó el teléfono para invitar en unos casos, y en otros, a través de la secretaria, a la elite priista a una comelitona con el fallido candidato priista a la gubernatura en Coatepec en el salón Texín.
Uno de ellos preguntó el objetivo del atracón y la respuesta fue simple y sencilla.
Héctor Yunes anunciaría su regreso al Senado de la República, con lo que de hecho y derecho, Érika Ayala sería regresada a su oficina en la CNOP y en el sindicato del COBAEV.
Pero, además, el derrotado abanderado tricolor levantaría la mano para anotarse como aspirante a la gubernatura en el año 2018.
Tal cual, el priista aquel fue categórico.
“Gracias. No iré”.
En el otro lado del auricular el interlocutor preguntó la razón.
“En el 2018 ha de ir Pepe Yunes Zorrilla como candidato priista. Yo siempre estuve con él. Y, además, fue el acuerdo con Héctor”.
El priista se abstuvo de viajar a Coatepec a la cometilona donde, en efecto, Yunes Landa, hinchado de megalomanía, pero más aún, con Judas en su tormento interior, anunció que recorrerá Veracruz (otra vez) de norte a sur y de este a oeste para informar a la población priista que irá por la venganza, incluso, por encima de su palabra a Pepe Yunes.
Una vez más y de acuerdo con el relato bíblico se cumple la sentencia de Luzbel:
“Todos llevan un traidor adentro”… que los persigue día y noche y pone a prueba.
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Lo de menos sería escribir que con su actitud Héctor Yunes confundirá a la militancia, pues ya jugó el 5 de junio por la silla embrujada y fue derrotado por su primo, por más rafagueo tanto suyo (le llamó “pedófilo, enfermo sexual, asesino y corrupto”) como de Javier Duarte.
Pero al mismo tiempo con su actitud el fallido candidato se convierte en un multi/traidor.
Se ha traicionado a sí mismo.
Ha traicionado al senador Pepe Yunes.
Ha traicionado su militancia priista en que los acuerdos y los pactos se respetan porque en automático significan la gobernabilidad.
Y ha traicionado a su mecenas y padrino, Manlio Fabio Beltrones, quien ha renunciado al CEN del PRI luego de perder 7 gubernaturas, entre ellas, la de Veracruz, por más que inculpe a Javier Duarte de la derrota electoral de su pupilo.
Por el contrario, y con todo que Beltrones aseguró al presidente Enrique Peña Nieto, jefe nato del PRI, presidente imperial y faraónico, que Javier Duarte fue una de las razones de la derrota de Héctor y de que también los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de Hacienda, Luis Videgaray Caso, se la habrían jugado por Miguel Ángel Yunes Linares (columna de Salvador García Soto en El Universal), Yunes Landa se emperra con su candidatura para el año 2018.
Ya se verá la reacción del caballeroso y mesurado Pepe Yunes, pues con todo, queda claro que Héctor lo ha traicionado.
Y más por lo siguiente.El priista se abstuvo de viajar a Coatepec a la cometilona donde, en efecto, Yunes Landa, hinchado de megalomanía, pero más aún, con Judas en su tormento interior, anunció que recorrerá Veracruz (otra vez) de norte a sur y de este a oeste para informar a la población priista que irá por la venganza, incluso, por encima de su palabra a Pepe Yunes.
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Desde el consulado de México en Barcelona, Fidel Herrera Beltrán sigue operando para que su hijo, el diputado federal, Javier Herrera Borunda, sea candidato a gobernador en el año 2018, por el PRI y/o el Partido Verde.
Además, los diputados federales fidelistas, Jorge Alejandro Carvallo Delfín, Érick Alejandro Lagos Hernández, Adolfo Mota Hernández y Alberto Silva Ramos, “La guajolota”, siguen empujando la carreta para que ahora cuando el gobernador será un panista, Yunes Linares, y el PRI un partido de oposición en Veracruz, y las elites priistas estarán a la deriva a la cacería y el ajuste de cuentas entre ellas, pudieran lograr la nominación.
Y por tanto, Yunes Landa queda ante Yunes Zorrilla como un priista ingrato, traidor, mala persona y de mala leche, pues si este año Pepe declinó por Héctor para la candidatura en un frente común ante Javier Duarte y Fidel Herrera, en el 2018 sería al revés.
Es decir, Héctor con Pepe…a menos, claro, a menos, a menos (y que mucho se duda) se pudiera tratar de una estrategia del par de senadores para ganar tiempo al tiempo, y de pronto, en la víspera, la declinación de Héctor por Pepe.
Mucho, sin embargo, se duda, porque de entrada, Héctor quisiera sacarse la espina de su derrota en las urnas ante su primo.
Segundo, la víbora venenosa, casi casi una nauyaca, de la política, ya lo picó con la gubernatura.
Tercero, los bufones a su lado lo han acelerado para el 2018.
Y cuarto, si Miguel Ángel Yunes Linares, igual que Lula en Brasil y Mitterrand en Francia, ganaron la presidencia en la cuarta candidatura, entonces, Yunes Landa abriga, digamos, la legítima esperanza.
Pero de por medio… está traicionando a Pepe Yunes.
Y si Yunes Zorrilla deja hacer y deja pasar, allá él con su bondad infinita que mínimo le permitirá ganar indulgencias en el otro mundo y hasta la santidad celestial para quedar, digamos, al mismo nivel que monseñor Rafael Guízar y Valencia.
Publicado en: http://www.blog.expediente.mx/nota/20010/portales-de-noticias-de-veracruz/la-traicion-de-coatepec-
EfACICO 