Barandal: Duartistas en la mira


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por Luis Velázquez

•Guillotina del SAT
•Todos, acalambrados

PASAMANOS: Mientras “son peras o manzanas” (“manzanas podridas que caerán” como dijo el góber tuitero y transparente en Poza Rica a los medios en su día), el Sistema de Administración Tributaria, SAT, sigue la pista a las siguiente personas de Veracruz para detectar si pagaron impuestos y/o por el contrario, los evadieron, y caerían en el mismo pecado mortal de Al Capone que lo llevara a la cárcel en Estados Unidos:

Por Luis Velázquez Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Luis Velázquez Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (Desde el puerto de Veracruz)

Javier Duarte, Cecilia de Ochoa Guasti, Daniel Duarte de Ochoa y Cecil Duarte de Ochoa.
Karime Macías de Duarte, Mónica Macías Tubilla, María Virginia Tubilla Letayfe, José Fernando Ramírez Tubilla y Córsica Alejandra Ramírez Tubilla.
José Armando Rodríguez Ayache, Jorge Ramírez Pérez, Óscar Millet Aguilar Galindo, Lucía Patricia Beltrán Sánchez y Pablo Héctor Ojeda Cárdenas.
Moisés Mansur Galán, Nissaf Mansur Cohen, José Antonio Mansur Galán y José Antonio Chara Mansur Beltrán.
Gerardo Bonilla Suárez, Rafael Gerardo Rosas Rodríguez, José Manuel Ruiz Flacón, José Juan Jainero Rodríguez y Alejandra Ruiz Ocampo.
José Antonio Bandín Ruiz, Mónica Basayan Canal, Mauro Rosales Morán, Iñaki Negrete González y Alfonso Ortega López.
Édgar Spinoso Carrera, Vicente Benítez González, Antonio Tarek Abdalá, Octavio Jaime Ruiz Barroso, Juan Manuel del Castillo, Jorge Carvallo Delfín, Ricardo Sandoval Lara, Harry Grappa Guzmán y Gabriel Deantes Ramos.
Todos ellos, 40 en total, ligados a Javier Duarte y gravitando a su alrededor.
En ningún momento significa que estén enlodados en “el desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción política” de la que hablan los senadores Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, y el góber electo, Miguel Ángel Yunes Linares.
El SAT, y en apego a la ley, checa si pagaron en tiempo y forma impuestos así como también si los bienes declarados corresponden al pago fiscal.
La Unidad Financiera Fiscal, UFI, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se encarga, por otro lado, de seguir la pista al origen del dinero.

BALAUSTRADAS: Nadie sabe ni conoce el desenlace. Todo está en manos del altiplano, la sede de los poderes federales.
Y aun cuando JD ha precisado que es un gobernador transparente, con las manos limpias y la frente en alto, incluso, sostiene que “raya en la locura” investigar a su señora madre y a su señora esposa, la moneda está dando vueltas y/o, en todo caso, la última palabra estaría en Los Pinos.
Y la última palabra con las denuncias penales de la Auditoría Superior de la Federación en la Procuraduría General de la República, PGR, y en el SAT, y en la Unidad Financiera Fiscal, y en la Suprema Corte de Justicia y en el CEN del PRI que ha planteado la posibilidad de expulsar a JD del partido tricolor, su partido, y por corrupto han dicho.
Desde luego, un dictamen ahora resultaría temerario y osado. Pero la circunstancia ha llevado a una taquicardia a varios duartistas, pues nunca visualizaron el desenlace del sexenio frívolo en que ejercieron el poder político.
Y en que de plano se pasaron de tueste.
Y se pasaron de tueste, incluso, desde el primer año del sexenio en que un informe de la secretaría de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz González al frente, detectó que el gasto corriente (nómina, Instituto de Pensiones, etcétera) excedía por completo al ingreso anual en ocho mil millones de pesos.
Y en el año 2012, otros 8 mil millones.
Y en el 2013, otros 8 mil millones, y así cada año hasta el momento actual en que nadie puso orden y la cloaca fue destapada.
Para entonces, la Auditoría Superior de la Federación, ASF, había puesto la alerta en la secretaría de Hacienda y Crédito Público y dejaron hacer y dejaron pasar.
Y JD creció al castigo, sin que ningún órgano fiscalizador pusiera un alto.
Tal cual fue el origen del desmadre en que los duartistas están metidos, con la lupa del SAT y la Unidad Financiera Fiscal.

ESCALERAS: Incluso, con el huracán encima, al sexto secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín, le entró la psicosis “del miedo al miedo” y promovió un amparo ante un juez federal por si las dudas.
Y para sentirse acompañado, en el trámite también incluyó a uno que otro de sus antecesores, que andan igual de temerosos, como son Carlos Aguirre Morales, Fernando Chárleston junior y Tomás Ruiz González.
Según las versiones, el epicentro del “desorden administrativo y caos financiero” es el diputado federal, Antonio Tarek Abdalá, ex director Administrativo del DIF estatal y tesorero en la SEFIPLAN, quien se encargó del manejo financiero de los recursos públicos tanto estatales como federales.
Y de ser así, la punta del iceberg de Tarek lleva más arriba, pues lo premiaron con tres cargos públicos que ha desempeñado en el duartismo, incluida la curul federal.
Por ahora, el SAT y la Auditoría Superior de la Federación y la secretaría de Hacienda y Crédito Público tienen la mirada puesta en las Cuentas Públicas de los años 2011, 2012, 2013 y 2014.
Pero… falta por revisar las Cuentas de los años 2015 y 2016, y en las que el Auditor Juan Manuel Portal ha anticipado que hay un lodazal peor.
“En la plenitud del pinche poder”, trepados en lo más alto de la cima política, la frivolidad y la impunidad, jamás los duartistas miraron el Apocalipsis. Se creyeron intocables.
El impero romano cayó… desde las intrigas de adentro. Y también por la corrupción.

Publicado en: http://www.blog.expediente.mx/nota/21123/periodico-de-veracruz-portal-de-noticias-veracruz/duartistas-en-la-mira-

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