por Celia Rosado Romero
Con un discurso elocuente, midiendo el escenario y sus protagonistas –público-, Miguel Ángel Yunes Linares, Gobernador Electo, erguido en el pódium de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información de la UV (USBI) del campus Mocambo en Boca del Río, aseveró que en su próximo gabinete incluirá jóvenes y féminas.
Reunidos catedráticos, estudiantes, funcionarios universitarios, público en general, invitados por la Rectora Sara Delfilia Ladrón de Guevara González, para escuchar las propuestas a incluir en el Plan de Desarrollo que habrá de entrar en vigor en los próximos dos años que estará al frente, su personalidad impacto a las mujeres a las que dio la esperanza de ser parte de la toma de decisiones en la entidad.
Con ello, se puede pensar que será la oportunidad del sector femenino de asumir la cuota de género que nunca se respeta, esto es, que de los posibles 500 cargos, entre secretarias, subsecretarios, direcciones, etc., la mitad será para el club de Lulú, dejando la otra mitad para el club de Tobi, que por décadas ha sido el beneficiado, de tal suerte, que hasta legaliza- Congreso del Estado- artículos en contra de los derechos de las mujeres.
Sin poner en duda su afirmación, bajo palabra de honor, queremos certificar si corresponderá a sus futuras acciones.
Quienes lo escucharon catedráticas universitarias, el semillero propicio para cosechar a las posibles funcionarias; porqué la estadística universitaria demuestra que son personajes con preparación que van desde el grado de licenciatura hasta doctorado.
Si bien es cierto, para ser funcionario se requiere sensibilidad política, el sumar a ello, estudios permiten al sujeto un mejor criterio para asumir la problemática social y darle solución a las demandas ciudadanas.
Puntualizando el anterior argumento, es menester que las elegidas no sean por cuota de partido, favores o por sugerencia de personajes encumbrados en la élite del poder.
Seleccionar a las féminas no ha sido fácil. Por la falta de honestidad de los partidos políticos. Han dejado fuera a verdaderas líderes sociales que no se asumen a sus peticiones.
La historia nos muestra que las anteriores funcionarias, en el gobierno estatal o municipal, han emergido de medios de comunicación que no cuentan con trayectoria de servicio social, o ser investigadoras que se privilegien por sus conocimientos.
Desafortunadamente, la población las ha catalogado como epítetos que no son de los más afortunados. Por no ofender, mejor ni repetirlos.
Las políticas institucionales han dado mucho que desear en relación a la igualdad de género.
Por tanto, el haber escuchado al que habrá de ejercer el Poder Ejecutivo muestra una rendija que habrá que demandar cuando ya esté en la silla gubernamental.
Habrá que recordarle, como un antecedente sus palabras cuando nombró a Indira de Jesús Rosales San Román, como jefa de la oficina del Gobernador electo del Estado de Veracruz, “un reconocimiento a todas las mujeres y jóvenes veracruzanas”
Puntualizando, que no haya sido un discurso demagógico
Reflexionando en la temática surgió la siguiente pregunta:
¿Cuáles mujeres veracruzanas podría ser parte del Gobierno de Veracruz en los dos años, del periodo yunista?
Esa será la tarea de Miguel Ángel Yunes Linares.
El tiempo dará la respuesta.
EfACICO 