SI PIDIERAN QUE CANCELARAN
SEGUROS DE EX PRESIDENTES
por Raúl González Rivera

Ahora que está bastante devaluada la imagen de los líderes de partidos políticos, seguramente pegaría un «hitazo» cualquiera que encabezara la gestión que a todos gustaría y que consiste en demandar la cancelación de las millonarias sumas de dinero del erario público que se destinan al pago de los seguros de vida de los ex presidentes de la república, todavía vivos.
Parafraseando al juego de beisbol, el hit sería, a no dudarlo, un cuadrangular con la casa llena en cualquiera de los parques donde se practica el rey de los deportes.
Hace tiempo que se viene diciendo que ante la situación de crisis en todo y que afronta la sociedad mexicana, los ex presidentes, además de que no debieran cobrar más una pensión, tampoco el estado tendría que estar pagando costosos seguros de vida, que en sus casos, a su muerte sus demás familiares van a recibir por la bonita suma de 35 millones de pesos.
En este momento siguen vivos los ex mandatarios nacionales Luis Echeverría Álvarez, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa. Todos representan un pago de millones de pesos a costa de los impuestos fiscales que paga el común de causantes mexicanos.
Las pensiones que reciben los ex presidentes son superiores a cualquiera otra que cobren iguales suyos en el resto de países del mundo occidental y latinoamericano. El caso mexicano es inédito, siendo que a diferencia de otras latitudes, el servicio público lo consideran un honor y privilegio. Aquí servir equivale igualmente al servicio que se prestan asimismo los hombres que ostentan el poder público.
Así que la especie cobra una singular importancia, cuando se sabe que los líderes partidarios andan lejos de que los caliente el sol y puedan desarrollar las filas partidarias con un singular placer, el de conquistar las próximas elecciones. Pues bien, para que la sociedad asimismo se sienta afortunada de mirar hacia una y otra sigla partidaria, por qué no pelear por lo que ellos pregonan como son las expresiones supuestamente democráticas, y que su paso haya transcurrido hacia el ostracismo.
Si Enrique Ochoa Reza demanda un debate, qué mejor que una petición –si la conquista y hacen caso, excelente– en el justo sentido de que se cancelen los seguros de vida millonarios que paga la sociedad mexicana a los ex presidentes vivos. Este sería el resolutivo sobre el cual seguramente se volcaría el total de la población azteca. ¿Qué le parece?
* PEPE YUNES SE HABRÍA GANADO
EL PRI CON TANTOS MILLONES
Son tantos los anuncios consistentes en que el senador Pepe Yunes Zorrilla ha traído cantidades millonarias al grueso de productores veracruzanos, que su momento para dirigir la maquinaria tricolor ya se está pasando.
Francotiradores políticos a su servicio lo han hecho saber de una y otra forma. Han podido repetir su discurso en el sentido de que el partido ahora tiene que ver por la sociedad, acercándose a ella y pidiendo que el priismo salga a las calles de Veracruz y se coluda con la gente sencilla, que es la más lastimada de la sociedad.
Pepe Yunes, bajo su calidad de senador de la república, cuenta en su listado de viajes al interior de la entidad, las sumas millonarias que ha gestionado y que se supone que los productores, campesinos y otros han recibido, con el fin de echar a andar los tantos programas que se enlistan en las agendas de trabajo de los productores veracruzanos.
Esos pregoneros, que lanzan sus proclamas a favor del senador, son los que han pedido a Amadeo Flores Espinosa que ya dimita a su papel de dirigente estatal del partido en el poder. Y éste, como los viejos zorros de la selva en que se ejercita la política, simplemente los escucha, pero los ignora, y luego anuncia que el PRI será un partido serio y responsable como oposición al próximo gobierno estatal.
No dice cuándo se va de Moreno y Ruiz Cortines, lo que hace acariciar la idea de que el ex de tantas carteras como tiene el aparato burocrático-político estatal, simplemente abandonará las trincheras del Revolucionario Institucional cuando se le pegue la gana. Calidad moral no la tiene ninguno de los socios priistas, para demandarle su partida.
Amadeo sigue sin acabar de digerir el amargo sabor que le dejó la derrota electoral del pasado 5 de junio, cuando por todos es sabido que de haber ganado habría sido su mejor regalo de jubilación al sistema político veracruzano, en el cual ha navegado por espacio de por lo menos 40 años.
Obvio es que a los autocalificados como jóvenes y socios priistas, les apura la salida de Amadeo, porque ya cuentan que un priista forjado en las filas del ex partidazo y con la madurez para reencontrarse con los militantes que mantienen su desconfianza, porque el viejo régimen vaya a volver algún día, está listo para sucederlo e inyectarle la nueva savia que la maquinaria tricolor está sedienta de que así sea.
* ANTE EL ENCONO, LA
SEV CIERRA PUERTAS
Como los movimientos de protesta y plantones ante sus instalaciones son más y repetitivos, los casi cinco mil trabajadores de la Secretaría de Educación de Veracruz prácticamente son encerrados en sus oficinas y demás instalaciones, con un cerco que se constituye de las verjas de fierro, permitiendo que sólo se tenga una puerta de acceso, que en caso de algún siniestro muchos podrían quedar atrapados y quizá aplastados.
Responsables del área de protección civil de la propia SEV dicen que están capacitados para enfrentar hasta una conflagración provocada por las filtraciones y estallidos de la empresa gasera que tienen como vecina a uno de sus costados.
Nadie ha querido decir que los riesgos son mayúsculos, siendo que dentro de las oficinas de la SEV se encuentran apretujados laborando cotidianamente alrededor de cinco mil trabajadores, pero existe una cantidad impresionante de automóviles estacionados en los alrededores de la dependencia, que harían menos que imposible una salida de prisa, tanto para automovilistas como para los peatones.
Cuando la SEV abrió sus puertas en esos terrenos, aledaños a la zona residencial de cuando menos 17 fraccionamientos habitacionales, se creía que la dependencia había sido desplazada hacia una zona aislada, fuera del bullicio y complicaciones del tránsito y vialidad que se padecen en el corazón de la capital.
Cuando la SEV llegó a inmediaciones de la plaza comercial más exquisita de la ciudad, la planta distribuidora de gas para uso doméstico ya operaba en dichos linderos. Empero, nadie jamás ha dicho algo pese a que el olor que se respira en la zona es del gas que se concentra en los patios y alrededores de la planta en cuestión.
Más se torna desesperante para algunos de los trabajadores, el hecho de que todas las salidas del conjunto de oficinas –excepto una de metro y medio de ancho–, permanezcan cerradas al público usuario de las tantas oficinas burocráticas que allí despachan, el aparcamiento vehicular del personal de la secretaría está atiborrado de automóviles.
Lo que provocaría un caos de los mil demonios una salida emergente en el caso de tenerse que experimentar un siniestro, un incendio o un sismo, una conflagración provocada por la planta gasera aledaña, que muchos ven pero se niegan a siquiera rendirlo como un comentario por temor a las represalias que en todas las dependencias oficiales se dejarían sentir en un momento de verdadera crisis, caos y con consecuencias inenarrables.
Empero, a la distancia, un presunto siniestro o accidente en la casa de la SEV, nadie lo querría contar. Al tiempo.
