por María Elena Montiel
Haciendo un análisis del escenario de corrupción e injusticia que impera en este país, creo que vivimos en una entidad donde no pasa nada – el país de las maravillas-, porque los exgobernadores cuando ostentaron ese poder que les confirió la sociedad vivieron una vida de Sultán junto con su familia monoparental, compadres que curiosamente desaparecieron del mapa de la noche a la mañana dejando a la justicia con la mano en la cintura.
La mala actitud de estos funcionarios públicos que derrocharon dinero a manos llenas, ahora los busca la “justicia” por malversación de fondos, tráfico de influencias, evasión de impuestos, lavado de dinero, nepotismo e infiltración en el crimen organizado y aclaro a quien le venga el saco que se lo ponga.
Podemos escuchar en los medios de comunicación que México llora por el daño agudo que causaron a la economía de las familias, en algunos Estados muchas personas quedaron desempleadas, con deudas bancarias, además el erario público en quiebra, instituciones desahuciadas, cuanto desencanto, cuanta depresión, cuantos suicidios y crueldad impera entre los mexicanos.
Como en la más pura representación del viejo Oeste, cuando un delincuente o asesino era buscado por la justicia, se ponía una fotografía a la entrada de cada pueblo y con letras mayúsculas decía SE BUSCA, cuando se le encontraba iba directo a la horca frente al pueblo.
Hoy en día ese método quedo obsoleto, pero quizás a los delincuentes de cuello blanco hay que ponerlos boca arriba para descubrir todo lo que se han robado y meterlos a la cárcel de por vida.
Los ex gobernadores corruptos denunciados por la sociedad civil están bajo la lupa entre estos duendecillos se buscan y sobresalen Tomás Yarrington, Guillermo Padrés Elías, Gabino Cué, Javier Duarte, Roberto Borge Angulo y Fausto Vallejo Figueroa, cada uno dejo en la quiebra y pobreza extrema al estado que gobernó, aun así, le faltan letras al abecedario para seguir dando más nombres, aunque decían estar enamorados de su estado y su país.
La justicia mexicana simula que investiga el paradero de cada exgobernador y en esa redada los únicos que está en las rejas es Guillermo Padrés y Andrés Granier y es para que el pueblo que ya no se chupa el dedo, crea que la “justicia” existe,
La impunidad que persiste señores, es propiciada por el propio presidente de México, Enrique Peña Nieto, y como dice el refrán – no tiene la culpa el indio sino quién lo hace compadre, por sentido común él sabe dónde se encuentran estos delincuentes de cuello blanco, debido a la información de primera mano que recibe de altos mandos de la seguridad pública y los contactos directos que sostiene su gobierno con el Interpol y FBI.
Es de entender que la ley mexicana solo se aplica para los pobres, porque los ricos son exonerados pagando jugosas fianzas para no ir a la cárcel por los delitos cometidos, el honor se limpia con dinero.
EfACICO 