Abriendo Brecha: Consecuencias del fallido plan de Calderón


cienfuegosPor: Héctor  Saldierna

Por Héctor Saldierna  Martínez, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la  Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Héctor Saldierna Martínez, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

El secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, puso el dedo en la llaga y dijo que los militares no estudiaron para perseguir delincuentes y que es necesario que exista un marco jurídico para validar la actividad de la Marina y de la Sedena en acciones de carácter civil, que en su esencia le corresponde a la Policía.

Fue una declaración puntual y clara que refirió durante un desayuno con representantes de medios de comunicación, utilizando un discurso atípico, principalmente siendo el secretario de la Defensa Nacional, cuando normalmente suelen ser callados y obedientes ante el jefe del  ejecutivo.

Y no es  que no lo sea, sino que hizo importantes reflexiones que podrían ser en corto, pero aprovechó ante periodistas para su divulgación, advirtiendo que la guerra contra los grupos criminales ha cobrado un gran número de víctimas. Es más, dijo que esos grupos delincuenciales han actuado como la humedad, al permearse en las actividades gubernamentales.

Hasta aquí los puntos de vista del Gral. Salvador Cienfuegos, pero la realidad es que desde el año 2006 que Felipe Calderón decretó la Guerra contra los cárteles de la droga, la situación de inseguridad del país  ha empeorado a niveles inconmensurables  y que en  ningún momento ha aliviado la grave problemática del trasiego de drogas.

Enrique Peña Nieto ha seguido la misma línea de acción y lejos que el país haya entrado a una fase de tranquilidad, se ha complicado la situación y desde 2006 a la fecha se tiene una estadística de 200 mil homicidios y de más de 28 mil desaparecidos.

Y es verdad que desde la lamentable idea de la guerra contra los capos de la droga, se ha sumado un factor más que ha golpeado a miles de familias mexicanas  y que es, precisamente, la desaparición forzada. Es un hecho que podría constituirse de lesa humanidad que implica dolor y amargura para los padres, hermanos y familiares de toda persona que en cualquier momento desaparece de la faz de la tierra.

A pesar de las constantes reflexiones y recomendaciones en el sentido que no es conveniente promover este tipo de acciones de violencia contra los capos de la droga, en su momento Felipe Calderón ignoró por completo esa  estrategia y siguió optando, como lo diría Edgardo Buscaglia, en seguir echando gasolina al fuego.

Lo más sorprendente es que haya connacionales que consideren que era  lo más conveniente, porque de otra manera no hubiese parado la ola criminal, cuando de esta manera la arraigó y la multiplicó a grados jamás vistos. Cualquier persona podría ser sujeta a candidata al delito, cuando en realidad podría no serlo.

No es conveniente que los militares sigan fuera de sus cuarteles porque ellos no tienen esa misión que les corresponde por ley a la policía y, por otra parte, no sería nada recomendable ni saludable que el país se militarice porque sería una situación inédita nada favorable. Eso sí, tendría que ser gradual su retiro hacia los cuarteles.

EL  NEFASTO EJEMPLO DE FILIPINAS

Actualmente la república de Filipinas lleva a efecto una implacable guerra contra las drogas y el presidente Rodrigo Duterte ha mandado a las fuerzas armadas, policiales y servicios especiales a liquidar prácticamente toda aquella persona que trafique con drogas o sea drogadicto.

No importa la investigación previa, sino que se han cancelado los derechos humanos y entonces cualquier persona puede ser sujeta al escrutinio de la policía y ser víctima fatal en el acto. En diversas calles de Filipinas se vive esa tragedia y se observan acciones inéditas de muerte y de amargura.

Durante 35 días el periodista y fotógrafo Daniel Berehulaiz documentó el asesinato de 57 personas como consecuencia de la brutal campaña antidroga del presidente Duterte.

Esto, de alguna manera, ha pasado en México y  llegó a recrudecerse durante el sexenio de Felipe Calderón. Hoy no ha mejorado para nada y, sí en cambio, siguen las ejecuciones, los enfrentamientos  entre el ejército y los capos, mientras que la población urbana se llena de miedo y de angustia ante la posibilidad de encontrar la muerte de manera equivocada.

LA AGRESION CONTRA ANA GUEVARA

Una gran indignación ha provocado la saña con que cuatro hombres agredieron a la senadora Ana Guevara al conducir su motocicleta en el tramo de Valle de Bravo hacia la ciudad de México. Fue golpeada salvajemente y Ana Guevara, medallista olímpica para México, indicó que en ningún momento les dijo que era senadora y argumenta que su agresión está fundamentada por el hecho de ser mujer.

Tiene que existir una consecuencia para estas personas que sin ningún pudor agredieron a una mujer, aunque haya opiniones de los más diversos tipos.

EMERGENCIA FINANCIERA

EL gobernador Miguel Angel  Yunes  dijo ante empresarios en el  Centro Mundial de Comercio de Boca del Río que el estado vive una situación de emergencia financiera, consecuencia de la acción depredadora del gobierno de Duarte de Ochoa. Ahora, tan sólo se disponen de 3 mil millones de pesos y se cuenta con un déficit de 7 mil millones de pesos para culminar este 2016.

El anuncio, desde luego, no es nuevo. Lo grave es que haya esa persistencia de problemática económica y no  se advierte en breve plazo una solución. Por lo pronto el gabinete legal y el ampliado tendrán que esperarse a que haya recursos en las arcas gubernamentales para el cobro de la primer quincena.

Y hasta la próxima

 

 

 

 

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