Por Raúl González RiveraQUIÉN REGISTRA LA OLA DE
ROBOS EN CASAS-HABITACIÓN
Se hacen anuncios tremendistas, en el sentido de que la suma de fuerzas de seguridad combaten a la delincuencia organizada, además de realizar una vigilancia permanente y estrecha en lo que hace a los puntos que neurálgicamente registran mayor incidencia sobre tierras veracruzanas, pero nadie aborda el tema de los robos en casas habitación, que suman muchos más ejemplos.
El problema no es menor, porque se trata del atentado que malandrines realizan en contra del patrimonio que con esfuerzo y años de trabajo logran las familias en la búsqueda de mejorar sus condiciones de vida.
A últimas fechas, derivado quizá del desempleo que galopa a mil por hora, o de los grupos delincuenciales que aceptó el alcalde Américo Zúñiga que existen en la ciudad, han asestado singulares golpes, robando metiéndose a las viviendas de los xalapeños para robarles enseres domésticos, aparatos eléctricos y otros, provocando que en la ciudadanía se aniden rencores ocultos, odios e indignación.
Y es que luego del ultraje, al común escapa siquiera interponer la denuncia de rigor, porque sabido es que ésta se presenta, los fiscales la reciben, pero pasa seguramente a dormir el sueño de los justos. La justicia pronta, imparcial y expedita, es un buen slogan que en la inmensa mayoría de los casos no se cumple.
Consecuentemente, quedan en la impunidad decenas de casos sin el castigo de rigor y sí, en cambio, los asaltantes vuelven por sus fueros a irrumpir en la tranquilidad de las familias, para robarlas, ultrajarles su privacidad e intimidad, que es lo que más les lesiona, por encima del daño material que causan.
En buen número de arterias públicas la sociedad civil se ha encargado de armarse de valor y en unidad están combatiendo la incidencia de los asaltos a casas habitación, que ninguna de las fuerzas policiales atiende, o por lo menos esa es la sensación que queda en el grueso de la población civil. Colocan mantas, con las cuales anuncian que se han unido en la lucha contra los ladrones, y la gran cantidad de fuerzas del orden público observan en silencio, prefiriendo no decir algo.
Empero, la cifra de sucesos similares es notoriamente superior a la incidencia de los hechos espeluznantes de violencia que se repiten a la luz del día en diferentes partes del país. Y en contra de éstos, lo más frecuente, igualmente, es que se reproduzcan con absoluta impunidad y sea la propia ciudadanía la que asuma un papel protagónico, como es el de hacer justicia por propia mano y que a las autoridades llena de estupor y enojo, porque no es ni debiera ser tarea de los ciudadanos andar a la caza de los ladrones, lincharlos o entregarlos a las autoridades judiciales, porque de sus garras resulta que suelen librarlas en cortos lapsos, sin tener que pagar con algún confinamiento carcelario su carga de delitos que, conforme trasciende el tiempo, igual se va multiplicando temerariamente.
* CENTROAMERICANOS,
TOMAN CALLES DE XALAPA
El listado de centroamericanos que se encuentran en la ciudad, llama poderosamente la atención de sus habitantes, porque conforme se acrecienta su número, igual se muestran más agresivos en su demanda de los pesos y centavos que reclaman en los puntos estratégicos, bajo el prurito de que no tienen que comer ellos y sus familias.
Aseguran muchos de ellos que no trabajan porque no los permite la ley y tampoco las familias y patrones de la sociedad veracruzana quieren saber de aquéllos.
Por otro lado, cuestionados cuatro de los indocumentados, que tienen bajo acoso permanente a los automovilistas que ingresan a la plaza comercial Ánimas, confirman que nada pueden hacer aquí que les permita devengar alguna percepción, porque dicen estar de paso, con rumbo a los Estados Unidos de Norteamérica. Es decir, que hacen una escala, con vistas a conseguir algún dinero que les permita continuar su viaje hasta cruzar la frontera con la Unión Americana.
Empero, la molestia para el grueso de los automovilistas radica en que dichos personajes, jóvenes una mayor parte, hombres y mujeres, y acompañados de sus pequeños hijos, generalmente acometen con alguna insistencia que raya en la grosería y muchos temen que de por medio vaya una amenaza velada contra la integridad física de los automovilistas, que son detenidos prácticamente por estos modernos pordioseros que tienen bajo control importantes cruceros y calles céntricas, pero más sobre la avenida Lázaro Cárdenas.
Nadie sabe qué hace al respecto el Instituto Nacional de Migración, pero la especie no puede escapar a sus ojos, porque la persistencia de estos pedigüeños aumenta indescifrablemente, causando un terrible temor entre propios y ajenos, porque igual, a nadie escapa que escasea la vigilancia sobre la corriente de centroamericanos que invade nuestras ciudades, que están de paso, que ahora no tendrán fácilmente su ingreso a suelo yanqui, pero que tampoco buscan algún empleo o espacio ocupacional en nuestra ciudad.
La ola llega a las entradas de las plazas comerciales, los cruceros importantes y las calles aledañas al corazón de la capital veracruzana.
Xalapeños hay que les explican que es imposible en momentos de crisis financiera para todos, que puedan desprenderse de los pesos y centavos que están haciéndole falta para poder enfrentar las exigencias domésticas, pero igual, que siguen ignorando en qué momento lo harán, porque sus bolsillos también se encuentran profundamente horadados.
Empero, la imagen que ofrece este numeroso grupo de pedigüeños procedentes de países de la región centroamericana, no encuentra paralelo, pues en ninguna otra época se había avistado semejante afluencia. Lo que nadie puede negar que junto con los limosneros tradicionales, suman verdaderas legiones, evidenciando, sin duda, la enorme cauda que representan varios miles sin ninguna expectativa de poder cambiar su vida personal hacia un estadio diferente, menos hostil, más humano.
Más aun, porque no pocos de estos personajes, arremete, hostiga y masculla quién sabe cuántas advertencias, para el caso de que los automovilistas, como suele ocurrir de manera mayoritaria, se niegan sistemáticamente a hacer las aportaciones que aquéllos vienen, inclusive, exigiendo con singular persistencia y sin que ninguna instancia migratoria diga algo al respecto.
* ALBIAZULES Y MORENA,
POR LAS ALCALDÍAS
Dos serán las fuerzas que van a competir en forma por la conquista de las alcaldías en los 212 ayuntamientos de la entidad veracruzana.
Los especialistas en hacer pronósticos en materia política, aseguran que el PRI ocupará un tercer lugar en la competición que se avecina y que los albiazules, quienes irán de nueva cuenta con los socios perredistas, harán la mancuerna con que pretenderán repetir la gesta conquistada el pasado 5 de junio.
Obviamente, en ese acomodo de fuerzas partidarias, Morena alcanzará sin duda el honroso segundo lugar, aunque muy próximo a poder sacarle ventaja al binomio de la derecha y la izquierda.
Cabe destacar que la ciudadanía ha alcanzado un importante nivel de politización, lo que le permite visualizar el curso de los acontecimientos que en la materia se tienen. Por supuesto que los veracruzanos sufragaron en favor de la fórmula PAN-PRD, porque estaban seguros que sólo un binomio semejante podría responder a los reclamos que siguen esperando numeritos espectaculares, consistente en atrapar y consignar ante tribunales judiciales a cuando menos medio centenar de ex funcionarios públicos que medraron con el erario público.
En tal contexto, cabría avizorar que los albiazules de Jesús Mancha y los socios del partido del sol azteca de Uriel Flores Aguayo, bien estarían en condiciones de repetir la hazaña de conquistar una mayoría de alcaldías municipales, aunque para nadie es un imposible que los abanderados de Morena pudieran rebasar las expectativas y perfilen como seguros vencedores en una cantidad extraordinaria de ayuntamientos municipales.
Porque hay que ser realistas, el partido otrora vencedor de todas-todas y si no las arrebataba, tendrá su principal reto en tratar de no desaparecer. La pelea que comienza a verse entre los socios que en el pasado reciente lucieron forrando las alforjas con recursos millonarios como nunca antes había ocurrido, por el reparto de alcaldías, seguramente les llevará a un nuevo fracaso en las urnas electorales.
En tanto albiazules, perredistas y morenistas las tendrán todas a su favor, para lucir en forma rumbo a las 212 municipalidades. Y es que en el escenario, los socios azul y blanco es posible que hagan la faena del siglo, habida cuenta de que ahora tendrán que trabajar con el fin de superar los terribles rezagos existentes.
Y en el caso de Morena, la gira que por Veracruz ha llevado a cabo su dirigente nacional, le ha impreso a la población la nueva savia que requieren para estar seguros de que su partido, con todo y su reciente aparición, ya ha podido penetrar en la conciencia nacional con singular fuerza.
Movimiento Ciudadano es una sigla que allí está, con una buena trayectoria, un candidato a gobernador de lujo como fue Armando Méndez de la Luz, y la confianza de que como instituto partidario, igual, hará un papel estelar de manera independiente o, en su caso, con la suficiente entereza para sumarse a AMLO y Morena y ganar las alcaldías municipales que siguen siendo un sueño para cualquiera de los membretes partidarios en la futura contienda que ya viene. Al tiempo.
EfACICO 