Esgrimió que tiene que actuar así, ante quienes se quieren aprovechar de Estados Unidos. Resaltó a los comensales de la reunión:
«No se preocupen por ello. Tenemos que ser duros. Es momento de ser un poco duros, amigos. Todos los países del mundo se están aprovechando de nosotros, prácticamente. No va seguir pasando».
Agregó la reportera, al darlo a conocer en el noticiero de Carmen Aristegui, que lejos de asumir un postura digna ante los regaños de Trump, el presidente mexicano solo balbuceaba que estaba dispuesto a llevar una relación constructiva con Estados Unidos de ahora en adelante.
Por su parte, la cadena norteamericana CNN, también difundió la parte de la conversación telefónica, aunque enfatizó solo advertencia de Donald Trump, a Peña Nieto, de que le ofrecía ayuda para noquear a los malos hombres en México, puesto que el ejército mexicano no podía con ellos.
Pero el mal ya estaba hecho. El propio Donald Trump se encargó de aclarar que si ha tenido conversaciones muy duras, vía teléfonica, con líderes mundiales, para ya no permitir que abusen de los Estados Unidos, de lo cual se infiere que quien filtró en todo momento lo que pasó en esa conversación fue el propio gobierno de Trump, como un recurso , para dejar mal parado el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en las negociaciones previas a la reforma del TLC, y de paso mostrar su desdén con México.
Tras este desaguisado interacional, todo a través de indirectas, se aprecia que el presidente Donald Trump está ofreciendo al mundo, una diplomacia que apunta hacia escenarios de guerra. Y en el camino se llevó a traer a la ingenua diplomacia mexicana, con la amenaza muy directa de una invasión.