CUANDO ESTABAN SEGURAS
LAS TORTILLAS, EL HUEVO Y LA LECHE

El ingeniero Mario «El Tigre» Hernández Posadas, en su calidad de candidato a senador de la república, en la fórmula que conformaría con Manuel Ramos Gurrión, en los días felices del priismo dictatorial inclusive, advertía en la gira preelectoral, pero sobre todo en las concentraciones campesinas, que ojalá los hombres del campo siguieran sembrando y cultivando la tierra, para que no falten en sus hogares las tortillas, los huevitos y la leche.
En efecto, el viejo régimen descansó por sexenios interminables en la obra social que se realizaba sobre todo en el medio rural y en la que orgullosos los hombres con piel de bronce, manos callosas y las frentes surcadas por el sudor que les recorría todas sus humanidades, hacían producir precisamente los alimentos básicas del común de mexicanos.
Los ricos, ciertamente podían comer caviar, pero eran los menos.
Entonces había las tres clases económicas, o al menos así las dividían los especialistas en el rubro de la economía. Dichas clases eran la alta, la media y la baja, perfectamente se podían identificar en nuestras ciudades, pero las tres contaban en sus mesas diarias los huevos, la leche y los frijoles junto con sus tortillas hechas a mano y de maíz.
El discurso sobraba en realidad, pero Hernández Posadas, un campesino nylon, porque antes gracias a su progenitor había ido a estudiar la carrera de ingeniero agrónomo, pero por «herencia» abrazaría la actividad agropecuaria, pero desde los despachos de la CNC y la secretaría de Reforma Agraria. En la primera ocupó su liderazgo estatal y en la dependencia, operó como su delegado sobre tierras veracruzanas.
Le correspondió vivir los años de gran producción de básicos, tanto para el autoconsumo como para la exportación. En 68 el ingenio San Cristóbal de la cuenca del Papaloapan, produjo azúcar «hasta para bañar a todo el mundo», advertía El Tigre, quien en campaña política se hacía acompañar precisamente de su mascota, un joven felino amarillo con manchas negras y enormes garras.
Empero, el hecho viene a la mesa de trabajo, porque el candidato al senado de la república, junto con Ramos Gurrión argumentaba en el discurso que ojalá los campesinos siguieran arraigados a la tierra que los había visto nacer, que trabajaran e hicieran producirla, porque en las ciudades, difícilmente iban a encontrar acomodo laboral. Les instaba a estudiar carreras relacionadas con el campo, y que al terminar sus estudios, volvieran a sus terruños.
En el mensaje, había un dejo que lo hacía presentir que las cosas iban a cambiar radicalmente, por fortuna al senador ya no daría tiempo en esta vida para presenciar el brutal cambio que se registró con la apertura comercial conseguida mediante un tratado que pactaron los gringos y México, representado en ese acto, por el presidente Carlos Salinas de Gortari.
Y es que en efecto, la tranquilidad y paz social, por largos decenios sobre tierras veracruzanas se dieron gracias a que en la dieta de todos los mexicanos no podían faltar la leche, los huevos, las tortillas y el pan, en principio. Grave aceptarlo, pero en millones de hogares, estos alimentos básicos para gozar de una cabal salud, están haciendo falta en este momento.
* SI HAY PRESIDENTE HONESTO,
TAMBIÉN SERÁN LOS ALCALDES
A propósito de la sentencia que aquí dictó el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, acerca de que si el país tiene un presidente honesto, también habrá gobernadores honestos y alcaldes honestos, el señalamiento viene a tono con el relevo de presidentes municipales que tendrá lugar en los 212 ayuntamientos de la entidad veracruzana.
Se trata de la gesta que cada tres años, en muchas municipalidades se convierte en un calvario, ante el encumbramiento de simples mortales, que subidos a los huesos de ediles se transforman para convertirse en amos de horca y cuchillo, viles ladronzuelos y los adinerados de los próximos años, pues forjan fortunas personales, se hacen de ranchos, propiedades y recursos bajo el colchón, porque a los bancos difícilmente se acercan por aquello de que puedan ser detectables.
Basta abrir las páginas de los libros de registros históricos de reconocidos casos, para que la menor pesquisa arroje impresionantes cuentas y cuentos.
Inclusive, el enojo de numerosos ediles que se agolparon en oficinas de la Sefiplan, para exigir sus participaciones federales-según se cuenta- lo hicieron cuando el amo que los mandaba ya no estaba en uso del poder, pero afirman que no han incurrido en ningún atraco con las finanzas públicas ni han cobrado las consabidas y altas cuotas, por las obras que realizan en sus poblados.
Lo cierto es que una mayoría de ediles transforman sus modos de vida, no lo pueden evitar y hasta gustan de cacarear los bienes que se allegaron en el lapso de sus administraciones poco trascendentes por cuanto a los servicios que prestan o prestaron.
Ricardo Ahued, un socio priista, ex alcalde de Xalapa, ex diputado federal y ex diputado local, ha tenido la valentía de hacer una autocrítica en torno a sus iguales, lo que en su momento al régimen repleto de corruptelas cayó como balde de agua fría sobre sus espaldas, pero lo dijo y hoy la página histórica se lo reconoce plenamente.
A gobernadores deshonestos, corresponderán alcaldes deshonestos, aquí y en Roma.
Por esto, cuando anuncia el dirigente de Morena, que en el próximo proceso electoral, el común de electores debe avistar con objetividad de que se trata, porque al final del día, la gente lo que quiere como representantes suyos es a hombres y mujeres de carne y hueso, que se propongan trabajar por el bien público, sin esperar más allá que sus justas remuneraciones salariales, pero sin recibir los cochupos, comisiones, y que obtengan otras canonjías por consentir la proliferación de los giros negros, la explotación de los antros y la presencia de los vendedores ambulantes, así como negocios turbios, los cuales para poder operar en detrimento de la salud y los bolsillos de la sociedad civil, tiene que traficarse con las influencias en nombre del honorable ayuntamiento, se dice.
* NEGOCIACIÓN DEL MURO
EN LO OSCURITO CON EU
La construcción del muro quedó en claro, se hará pero considerando que sus negociaciones transcurrirán en el orden privado, cuando es un asunto que seguramente a propios y ajenos interesa conocer en cada uno de sus pasos.
El gobierno mexicano, apuntó a través de su cancillería de relaciones exteriores, que dicha edificación se hará quiérase o no por parte del pueblo azteca.
Sobre su pago, los gringos han colado la especie en el sentido de que lo pagarán los migrantes con la imposición de un impuesto a las remesas que anualmente envían a sus familiares, que habitan sobre territorio nacional.
El régimen ha dicho que él no pagará una construcción de tres mil doscientos kilómetros longitudinales y seis metros de alto, pero el tío Sam ídem, ha advertido que por ningún concepto aplicará uno solo de sus dólares en dicha construcción.
El debate sobre dicha obra, detuvo momentáneamente el encuentro entre los presidentes de México y los Estados Unidos de Norteamérica. El señor Donald Trump alertó a que el presidente mexicano no viajara, que sería en otra ocasión, cuando de manera personal hablaran dichos mandatarios.
Enseguida el presidente Peña Nieto, anunciaría que tampoco había el interés de éste, por hacer dicho viaje, que esperaría a una oportunidad posterior. El equipo negociador que representó a nuestro país, regresó a suelo azteca, no sin antes sostener que la relación bilateral sigue abierta entre ambas naciones, pero que definitivamente no habría negociación sobre la construcción o no del mencionado muro.
Empero, lo verdaderamente grave, sobrevendrá en los años por venir, ya que los polleros inclusive ya se frotan las manos, en señal de que estarán a la espera de que dicha barda se levante, que no será lo suficientemente alta ni larga, como para no poderla saltar.
Inclusive, se asegura que ya la migra y las corporaciones policiales se aprestan a elevar la cuota de rigor para los inmigrantes que pretendan su travesía al otro lado del río Bravo.
Es decir, que no habrá muro imposible de atravesar, conforme a lo dicho por los traficantes de personas, que en dicha edificación rotundamente niegan que vaya a darse un impedimento real para hacer el acostumbrado traslado de miles de indocumentados que cruzan por México procedentes de países centroamericanos con rumbo a la unión americana, y los aztecas, que mes con mes hacen intentos por alcanzar el mal llamado sueño americano.
Esto quiere decir, que en términos literales no habrá imposible para los traficantes de personas, más conocidos como los polleros en el porvenir inmediato ya que un muro no detendrá las ansias de miles por cruzar el desierto y arribar a las ciudades gringas. Lo verdaderamente lamentable es que habrán de subir los sobornos y chantajes de agentes policiacos, sheriffs y guardianes de la frontera, para autorizar el tránsito de ilegales a tierras del imperio del norte.
Obviamente, los mexicanos quisieran saber, en qué términos se negocia la construcción del ofensivo muro, una de las razones de peso para que los ciudadanos sigan resistiéndose para salir a la calle y celebrar la protesta monstruo en contra de la absurda obra, que sirvió de soporte en el discurso que rindió a su pueblo, el magnate Donald Trump, durante su recorrido preelectoral. Esperemos.

