ABriendo Brecha: La década de la violencia


Por: Héctor Saldierna

Por Héctor Saldierna Martínez, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

La absurda decisión de iniciar la guerra “contra el narcotráfico” ha traído graves secuelas para el país. Desde 2006 a la fecha, es decir en 10 años, la calidad de vida de los mexicanos ha llegado niveles graves y ello se manifiesta a través de angustia, miedo, inseguridad y un futuro cada vez más nebuloso.

Cuando debería estar debajo de la cama, Felipe Calderón ni siquiera se imaginó la grave decisión que adoptó con el propósito de intentar hacer legítimo a su gobierno, luego de una jornada electoral llena de una serie de fraudes y de trapacerías en el  fatídico año 2006.

Desde entonces el país vive la espantosa pesadilla de la inseguridad, el incremento de muertes por todo el país y una nación que se encuentra prácticamente en llamas. No hay entidad de la república que se salve de crímenes y de muertes diversas.

De acuerdo a Lantia Consultores, sólo en el mes de enero de 2017 se registraron mil 371 homicidios y esa cifra tiende a incrementarse cada mes. No sé sí por casualidad, pero más bien como referente de la historia de cómo México se jodió, esta consultora inició las mediciones en ese año de 2006.

Todo pareció que se convirtió en una obsesión, y Calderón -a toda persona o grupo social- intentaba criminalizar. En cierta ocasión, cuando sucedió una tragedia en Ciudad Juárez, donde un grupo de jóvenes deportistas se divertían y luego un comando los masacró, Calderón inmediatamente dijo que se trataba de una banda de sicarios y de narcos.

A los pocos días, una madre de familia lo increpó en público y le dijo que tuviese más cuidado en hacer una declaración antes de criminalizar.

Esa práctica lamentablemente también la puso en boga el ahora prófugo Javier Duarte, quien ante los asesinatos de periodistas, inmediatamente los ligaba con los grupos del narcotráfico.

Ha sido más o menos recurrente en algunos gobernantes cuando ocurren crímenes que se les hace fácil resolver por la vía más irresponsable y poco prudente, antes de cualquier investigación.

Se podría decir que Calderón destapó la Caja de Pandora y con su lamentable guerra ha llevado al país hacia un clima de violencia que no tiene comparativo con otras décadas del siglo pasado. Enrique Peña ha seguido la misma tónica y por ello las cifras de homicidios siguen hacia la alza.

Dentro de este contexto sería grave que el Congreso aprobara la Ley de Seguridad Interna, porque ello propiciaría una espiral de violencia. Entonces la marina y el ejército tendrían patente de corso para hacer y deshacer, con las consecuentes violaciones a los elementales derechos humanos y de garantías individuales.

En todo este contexto Veracruz para nada ha sido la excepción y ahora se han encontrado en Colinas de Santa Fe en el puerto de Veracruz un cementerio de más de 250 fosas clandestinas, con lo que acredita los niveles de violencia que se han experimentado en la entidad.

Su difusión, a más de lamentable, en poco contribuye para el progreso de la entidad. Más bien su propaganda ha propiciado que disminuya el número de turistas hacia el puerto de Veracruz y hacia la entidad, derivado del elevado número de muertes y homicidios.

Y como sí no fuera poco, los políticos se han enfrascado en violentas discusiones ante los medios de comunicación con lo que se ha enrarecido el ambiente en niveles jamás vistos.

UV ENTRE LAS DIEZ MEJORES UNIVERSIDADES

Es común que uno se extravíe en el mar de tantas malas noticias. Sin embargo un hecho que vale la pena resaltar es que la Universidad Veracruzana se encuentra clasificada entre las diez mejores universidades del país. Ocupa el séptimo sitio de acuerdo a un ranking que clasifica la calidad en la educación y las carreras que se otorgan en base a requisitos de certificación. Además en el ámbito de Latinoamérica, la UV se encuentra entre las primeras 25 universidades.

La información fue proporcionada por la secretaria académica, Leticia Rodríguez Audirac, quien hace una aclaración: se han tenido severos recortes al presupuesto, pero la parte más afectada tiene que ver con el mantenimiento de los inmuebles. Lo demás, en el aspecto académico y de investigación se encuentra indemne. Esto es motivo de satisfacción para la comunidad académica de una de las universidades más importantes en el país.

 

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