Por Raúl González Rivera
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LA REACCIÓN CONTRA
DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO

Cuando el panismo hizo o acrecentó su presencia entre la sociedad mexicana, en buena medida se debió a que los valores estaban profundamente acendrados en una gran mayoría de familias mexicanas, es decir, cuando el núcleo en cuestión era sobre el cual giraba la vida armoniosa de aquéllas, el sólo hablar del aborto se estaba cometiendo de antemano un crimen, con decirlo.
Sin embargo, con el paso de los años en el curso del pasado siglo XX, igual las cosas cambiarían casi en exabrupto. La caída de los llamados valores morales o espirituales fue estrepitosa. Las familias tuvieron que dejar de contar como jefe al proveedor, porque las parejas iniciaron una faena por partida doble para poder abastecer alimentariamente a sus hijos y así sucesivamente.
La mujer reclamó la igualdad laboral, social, económica y hasta en la política hay más damas contendiendo por los huesos públicos.
Consecuentemente, para las féminas tendría que sobrevenir su derecho a decidir sobre su cuerpo. Tema en el que se implican todas las corrientes del pensamiento y, por ende, en el que reaccionarios y conservadores suelen rendir su opinión cuando se trata de las mujeres, no de aquéllos. Así, en el antiguo DF acabaron por sentenciar que no hay razón suficiente –de ninguna especie– para que la mujer decida sobre su humanidad, y así ha transcurrido la armonía de parejas, féminas solteras y casadas.
Veracruz no podía faltar a esta cita, para la cual las corrientes religiosas, con el temor fundado de que como tales puedan desaparecer, lanzan su yo acuso y condenan sin averiguar nada a las féminas que optan por el aborto. Para hacerlo se arropan en la legislación en la materia que lo prohíbe.
Sin embargo, hay corrientes –se dice de avanzada– que optan por dictarla libertad absoluta para que la mujer decida lo que más convenga a su entender. Sin embargo, ya salió el peine, pues un padre conscripto de filiación albiazul ha presentado una iniciativa de ley con vistas a prohibir la despenalización del aborto.
En los días que vienen habrá suficiente material para debatirlo, más aun porque el legislador de marras advierte que despenalizarlo equivaldría a incurrir en una «liberación sexual», lo que dicho en el siglo XIX seguramente habría caído como una bomba desde los cielos de Hiroshima y Nagasaki.
Pero en la actualidad, con todos los adelantos que nadie habría imaginado siquiera a mitad del pasado siglo XX, en que los niños se introducen abiertamente al conocimiento de un mundo que estaba cancelado rotundamente para los menores de hace medio siglo, cae como balde de agua hirviendo sobre sus espaldas.
Es colocarse el diputado a espaldas de una realidad que llegó, allí está y que rebasa lo inimaginable. En los cursos de la preparatoria sabatina de una escuela ubicada en la vecina ciudad de Coatepec, nueve de diez jovencitas, menores de edad, estaban embarazadas. Los padres de los futuros hijos, en ese entonces habían preferido por irse del poblado en cuestión.
Hay que entender que la autoridad de los padres de cuando menos las dos últimas generaciones ha sido rebasada y por ende los muchos adolescentes-jóvenes, en un porcentaje superior al 30 por ciento, consumen drogas, beben licores y no leen ni estudian.
Penalizar el aborto no es la solución y el diputado que pretende prohibir legalmente tendría que salir primero a la calle, confundirse con la gente y convivir con ella para saber cuáles son sus necesidades, exigencias y derechos conforme a la naturaleza en que están viviendo.
* TAMPOCO SE VALE QUE
TRUMP INVENTE LLAMADAS
Seguramente en los días que corren habrá crecido igualmente el escándalo que produjo una declaración hecha por el presidente Donald Trump en el sentido de que su igual, pero de este país, Enrique Peña Nieto, le acaba de llamar telefónicamente y felicitarlo por la política migratoria que ha asumido el Tío Sam en contra, sobre todo, de las legiones de centroamericanos que cruzan territorio azteca para introducirse a suelo yanqui.
La especie fue difundida nacionalmente, pues se trata deuna declaración asumida unilateralmente por el presidente Donald Trump, la cual, inventada por el magnate, cobra una relevancia sin par seguramente y que como todo lo que hace, dice y promueve el loco personaje que gobierna a los gringos, le vale si se lo aclaran, desdicen o desmienten.
Empero, al dicho de Trump consistente en una supuesta felicitación que le elevó Peña Nieto a Trump, por su política migratoria, la respuesta del país, a través de la cancillería de Relaciones Exteriores, fue bastante tenue, algunos dirán que fue tersa y varios más con alguna llaneza sugieren que se eleve una condena contundente a la ofensiva mentira instrumentada por el huésped principal de la Casa Blanca.
Tampoco se puede echar abajo una mentira dicha por Trump, la cual ya recorrió todo el planeta, pues los dichos del presidente yanqui son avistados escrupulosamente por todos cuantos siguen de cerca la conducta falta muchas veces de congruencia, en que incurre el personaje y que deja pendientes de una justicia real del coloso del norte hacia los estados que inclusive mantienen una objetiva inclinación a favor de sus políticas instrumentadas, con vistas a afirmar la hegemonía que ejerce en el total del planeta tierra.
Por supuesto, que de las autoridades aztecas se espera una aclaración más exigente, para pedir a los gringos una aclaración, que de antemano –dejándola en el estado actual– multiplica los rechazos populares dentro del país, cada que queda al descubierto un velado sometimiento al imperialismo del norte.
Mucho está haciendo la cancillería, con el apoyo que brinda en la negociación y sentencia condenatoria que ha venido elevando en contra del régimen de Nicolás Maduro, en Venezuela, siendo que en este país siguen sin resolverse problemas torales como es la pobreza extrema en que sobreviven 55 millones de mexicanos y los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa siguen sin regresar a sus hogares.
Las crisis que generan la violencia, la inseguridad y la alta criminalidad que se viene registrando día a día en el país, cobran decenas de muertes, gracias a la incompetencia e inmunidad bajo la cual operan cuerpos policiacos, el entorno de las oficinas burocráticas de los funcionarios públicos y el abandono en que ha incurrido el sistema político nacional.
*SE ESTÁ CAYENDO
EL FRENTE AMPLIO
Seguramente a estas alturas el famoso frente amplio que encabezan Ricardo Anaya y Alejandra Barrales podría estar registrando los estertores de su pronta muerte en vida.
Cabe la certidumbre entre asociados de una y otra sigla, que a diferencia del viejo régimen que goza de una reserva que allí está confiando en que su membrete partidario se va a recuperar, el panismo y perredismo no lo pueden hacer igual.
Los panistas y perredistas, en la realidad, ganan o pierden comicios electorales, al momento de darse éstos en la vida electoral, porque de otra suerte carecen de una base de militantes registrada en los padrones de rigor. Si alguna de las siglas mencionadas se atreve ir sola en las próximas elecciones, con seguridad que no habrá victoria alguna para ninguno de los dos partidos. El 2018 es la prueba de fuego, pero el frente amplio, en las actuales condiciones, va de retirada.
Ricardo Anaya o Alejandra Barrales, por ningún concepto aceptarían quedar fuera de la competición sexenal más importante que se juega cada seis años.
Un paneo nacional encuentra o enfrenta a los socios perredistas con que una militancia como la goza el PRI o Morena, no la tiene.
Nomás por botón de muestra, un caso, el de Veracruz, ¿sabía usted que desde hace poco más de veinte años los líderes, mandos medios y los escasos militantes son los mismos de siempre?
La dirigencia estatal del partido se ha resistido a engrosar las filas partidarias, siendo que cuando Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, Porfirio Muñoz Ledo y Heberto Castillo Martínez anunciaron la creación del moderno partido, una avalancha de veracruzanos forjados en las escuelas universitarias, por caso, avistó con excelente visión y hasta supusieron que serían miles los ciudadanos los que buscarían su incorporación al membrete partidario, el cual, a estas alturas, sin duda sería una institución tan sólida y competitiva como el que más, nadie lo duda.
La otra razón que los ciudadanos encuentran como un obstáculo para conformar un frente amplio, es que nadie imagina al aceite y el agua fundiéndose como un sólo elemento. Así que si vamos al campo de las ideologías, cómo han de compaginar políticos de izquierda de convicciones altamente liberales, se supone, y los socios de la derecha y conservadores, ajenos a los temas que los primeros ven con expectativas de cambio.
El grueso de la ciudadanía, en este sentido, está muy lejos de darle su voto en futuras competiciones electorales.
Si algo en este escenario ha ocurrido en algunas regiones del país, se debe, nadie lo pone en duda, a que los gobiernos que han caído estuvieron representados por crápulas del poder, enanos mentales y perversos sin par, los cuales, además de robarse los fondos públicos, cometieron el crimen de engañar a sus gobernados, y si iguales suyos hubieran sido relevados en el poder, con certeza también sus felonas actuaciones habrían quedado en la absoluta impunidad.
En consecuencia, la izquierda y la derecha sumados en un fin por más convincente que pareciera a la distancia, en el 2018 no va a cristalizar si persiste en llegar como un frente amplio de sólo dos. Al tiempo.
