LOS CAPRICHOS DE
RICARDO MONREAL

Lo que más pareciera un capricho personal, seguramente derivará en la salida de Ricardo Monreal, personaje que había dicho que no abandonaría las filas del partido MORENA, y más porque la cercanía con su dirigente nacional era inobjetable, el titular de la delegación Cuauhtémoc de la ciudad de México seguramente con el anuncio de su renuncia tiene intenciones de causar algún disturbio hacia los interiores del partido.
Sin embargo, a nadie cabe la menor duda que eso no sucederá.
Del PRD ha salido un centenar de reconocidos políticos de izquierda, que aún no anuncian si se enlistarán en MORENA, aunque sí dicen que van con AMLO en el 2018, pero nada extraordinario pasa.
Lo que nadie habría considerado es que Ricardo Monreal anunciara su salida de las trincheras «morenistas», lo que igual trae consigo una doble interrogante y que se sustenta en saber a ciencia cierta si el político en cuestión es de vocación de izquierda o si los peldaños del poder que lleva recorridos con la izquierda tendrían como objetivo sumar en su carrera bonos para contender por la jefatura de gobierno en 2018.
Si se confirmara esto último, los socios de MORENA y las izquierdas estarían de frente a un caso como todos aquellos en que las ambiciones personales son primero y luego las políticas y en beneficio de la ciudadanía. Monreal se había hecho de un capital político de singular importancia, ha sido senador de la república y en algún momento operó como coordinador de la campaña de AMLO hace seis años.
De inicio el delegado habría aceptado prestarse a la celebración de una encuesta, en la que irían como tiradores a la coordinación de MORENA en la CDMX, pase que de manera automática le servirá a Claudia Sheinbaum para convertirse en candidata a la jefatura de gobierno. Otro fue Martí Batres, quien aceptó su derrota en la búsqueda de candidato, y Ricardo Monreal habría ocupado un tercero de cuatro lugares.
El político ahora de izquierda había dicho que no dejaría las filas de MORENA, pero apenas pasada una semana anuncia que reflexiona sobre su retirada. En otro momento había dicho que cinco partidos políticos le ofrecieron sus banderas para contender por la jefatura de gobierno de la CDMX. Es decir, que el político zacatecano juega sustentado en un probable acervo partidario bien ganado, que a la vez lo exhibe por su indisciplina, que tantos costos y facturas ha tenido que pagar cualquiera del resto de los membretes partidarios en cuestión.
Lamentablemente para su causa, la gente está tan lejana de las cuestiones político-partidarias porque en el momento que vive, la experiencia les dicta que hay razones de peso para ver por sus personales formas de sobrevivencia, cuando los partidos políticos precisamente nada han resuelto porque el país sea realmente una democracia, que les pueda brindar seguridad, educación, empleo y la tranquilidad robada cuando menos de hace doce años a la fecha. Cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, el propio AMLO, Ifigenia Martínez o un Alejandro Encinas, político de izquierda auténtico, quizá con su salida cimbraron los propios cimientos del perredismo, pero véalo usted, el membrete ya no tiene más agarraderas que la CDMX, pero sobrevive aunque en condiciones muy lastimosas, que llaman a vergüenza ajena.
* INE Y PARTIDOS POLÍTICOS,
QUE RENUNCIEN A MILLONES
El Instituto Nacional Electoral y los partidos políticos tendrían que renunciar a sus presupuestos y en su totalidad deben ser canalizados esos millonarios recursos a la reconstrucción de cientos de miles de viviendas y devolver la fe y confianza a millones que resultaron víctimas del sismo de hace ocho días en los estados de Chiapas y Oaxaca.
La tragedia no concluye para millones de seres humanos.
El donativo que se entrega en las cuentas bancarias apenas alivia en una mínima expresión el dolor, la hambruna y la enfermedad que millones experimentan en esta hora de las consecuencias que dejó la tragedia que enluta hogares y volvió a escombros miles de viviendas.
En este momento es cuando realmente los mexicanos esperan de sus instituciones y los políticos, que archimillonarios han podido saquear los fondos públicos y las fauces del poder judicial jamás han podido alcanzar.
Ahora es cuando los partidos políticos y el insulso árbitro electoral, por una vez tendrían que renunciar a las tajadas millonarias que reciben y enviarlas para iniciar la reconstrucción que necesariamente lastima a todo el pueblo mexicano.
Los países con mayor desarrollo social y recursos monetarios no tienen árbitros electorales y sus partidos políticos se sostienen con los recursos que invierten los particulares y quienes gustan de contender por los cargos públicos. Algo semejante tendría que darse para poder reivindicarse con la tragedia que experimenta este país. En esta hora de tener que acudir a Chiapas y Oaxaca.
Es notoriamente insultante que se anuncien partidas millonarias para cubrir los gastos de un proceso electoral en el que participan unos cuantos y un árbitro costosísimo, repleto de consejeros elegidos a tono y con la disciplina y abyectos al partido que se encuentra ostentando el poder.
De ninguna manera los mexicanos aceptan que los partidos políticos se vayan a repartir 35 mil millones de pesos, dizque para celebrar una justa en la que necesariamente se van a dar los tráficos de influencias, el saqueo de ánforas electorales, la compra de conciencias.
Que los consejeros electorales y el grueso de los partidos políticos sean llamados a rendir patrióticamente, por una vez, con la entrega de sus presupuestos canalizándolos a una causa justa, humana y de solidaridad con los mexicanos en desgracia, en las más terribles horas que millones están viviendo.
Señores del INE y dirigentes de partidos políticos, los cuales de antemano que demuestren su vocación de servicio y la solidaridad con los hermanos en la emergencia que va a durar tanto tiempo por delante, reciban los apoyos de aquellos que lo tienen todo, hasta el asco, y vean por una vez en beneficio de los demás que no sean sus perversas ambiciones personales, de grupo, mafia y membretes de interés.
* NADIE SABE PARA QUIÉN
TRABAJA EN FRENTE AMPLIO
Sin ciudadanos nuevos ni ajenos a los partidos que conforman el Frente Amplio, inició hacia sus interiores la duda sobre quién tiene primacía, si se condicionarán los albiazules a recibir como buena la propuesta que les pudiera hacer Dante Delgado con vistas a repartirse el pastel legislativo del próximo año sobre tierras veracruzanas.
Ya lo dijo Cecilia Romero: un panista debe ser el candidato por nuestra mayor fuerza.
Y casi de inmediato, los dirigentes de Movimiento Ciudadano y el PRD callaron. Los chicos de la prensa buscaron a ambos y no los encontraron.
Bueno sería saber si Alejandra Barrales va a levantar la mano derecha de Ricardo Anaya para ser el elegido de las huestes albiazules y que los socios perredistas vayan a secundar con el toque de tambores, vivas y hurras.
Dante Delgado habría dicho que Movimiento Ciudadano es un partido de izquierda, así que sus propias huestes se encuentran bastante alertas, porque les confunde que ahora se encuentre como asociado del PAN, institución diametralmente opuesta a las izquierdas que presuntamente representan los perredistas, y los ciudadanos que creyeron lo mejor cuando se integraron a la maquinaria partidaria del ex gobernador Dante Delgado.
En la realidad, la condición de asociados en un frente semejante, en estricto apego a lo que tienen como entraña las ideologías políticas, huele a simple perversión. Se evidencia este nuevo maridaje de tres en una intentona para aprestarse a sangrar los presupuestos públicos a través de los encargos públicos. La ciudadanía está seriamente confundida.
No encuentra el hilo de congruencia entre socios perredistas, ciudadanos y albiazules. Por supuesto que voces de este último rubro partidario refieren que ellos forman mayoría, que si aquéllos quieren el candidato a la presidencia de México en el 2018, tiene que ser reconocido un panista, no obstante que la familia en cuestión se encuentra en plena contienda interna por las banderas y el poder panista.
Empero, hay quienes refieren que lo importante es sumarse a la búsqueda de las chambas que en demasía contarán en sus bolsillos los políticos el próximo año, para lo cual ya se ve a Alejandra Barrales y Dante Delgado votando por Ernesto Cordero, Ricardo Anaya, Margarita Zavala o Rafael Moreno Valle, que para el caso les valdrá un absoluto cacahuate sea quien sea, pero que sea panista.
Por obviedad existen los militantes y simpatizantes de las tres siglas partidarias, que no concuerdan con semejante frente, el cual hizo un llamado a ciudadanos independientes y lejos estuvieron de acudir a este reclamo porque pasaran a formar parte de sus filas y trincheras.
En mentideros de la ciudadanía existen marcadas dudas sobre la conformación de un frente, con ideologías supuestamente encontradas, como son liberales y reaccionarios juntos, lo que les invita a reflexionar sobre las verdaderas causas que originaron en que sus amos y líderes se sumaran en una olla de grillos, alacranes y algo más. Sobre todo, porque la vergüenza política podría asaltar a genuinos militantes perredistas y de Movimiento Ciudadano.
