El pueblo de México, ejemplo
universal de solidaridad.
* SI LOS JÓVENES LO DECIDEN,
EL CAMBIO VIENE EN 2018

Ya lo demostraron los jóvenes que no necesitaron andaderas para salir a la calle, organizarse, dirigir y salvar vidas y canes que se habían perdido bajo los escombros de las construcciones derruidas por el terremoto del último19 de septiembre.
La demostración de fuerza revelada por millones de compatriotas para estar presentes en la hora de la tragedia y que sin escuchar a los burocratizados jefes de las oficinas públicas, fueron y son lo suficientemente capaces para orquestar filas interminables de mexicanos listos para el salvamento y rescate de quienes tuvieron la desgracia de caer bajo las pesadas losas de los edificios y viviendas abatidas por el movimiento telúrico.
Si bien es cierto que los grupos de rescate procedentes de once países hermanos hacen lo suyo aún en este arranque de la reconstrucción física y emocional de los mexicanos que sufren la desgracia directamente, la fuerza de los mexicanos, mujeres, hombres, los de la tercera edad y el ejército de jóvenes que tomaron las calles de las ciudades afectadas por los sismos, son reveladores también de que sí pueden, sin la conducción de autoridades oficiosas, organizarse y emplearse a fondo en las tareas de rescate y salvación de vidas humanas.
Lo que está viendo la sociedad mundialmente es el sentimiento de solidaridad, los afectos al descubierto y el acierto de quienes han advertido una y mil veces que hoy por unos, mañana por nosotros.
Y todo ello, mucho antes que la clase política reaccionara del shock que le produjo la exigente necesidad de acudir a la emergencia, pero que a la fecha sigue sin responder por cuanto a lo que a ella compete. Porque al final del día, los lacayos de la función pública están avistando el año electoral que viene, siendo que si las cosas transcurren como se han presentado, sólo habrá un candidato con la fuerza moral suficiente para ser respaldado por la voluntad popular.
Y si los jóvenes hacen lo suyo, para nadie escapa que en esta justa preelectoral que viene, sólo Andrés Manuel López Obrador, con inteligencia, con aplicación de una cirugía mayor en lo que hace a poder asestar los golpes publicitarios a sus contrapartes, los que siempre le han mostrado su adversidad, les ganó la carrera cuando apuntó que su partido, Morena, aportaría el 20 por ciento de sus gastos y prerrogativas a los necesitados del sismo ocurrido el 7 de septiembre.
Medida que oralmente –porque siguen sin concretarse en la realidad–, los demás partidos, incluyéndose el PRI, han hecho público que sus gastos de campaña van que chutan con rumbo a las arcas de la ayuda humanitaria.
Y si son cautelosos y precavidos sobre su propia salvación como burócratas de la política, los diputados y senadores y demás cobra-nóminas presupuestarias tendrían que estar poniendo sus barbas a remojar, porque a la distancia 2018, igual, será un terremoto en el cambio de imprecisiones que muchos mexicanos están conscientes que tenían y que habrán de remozar con miras a tener un porvenir más visionario y claro por salud pública y de todos los ciudadanos de este México sacudido y hermanado como nunca antes se había visto.
* COLEGIO ENRIQUE RÉBSAMEN
Y EL CARDENAL NORBERTO RIVERA
Sobre la mesa del conflicto está saber si el colegio Enrique Rébsamen estuvo bien construido, si cuenta con todos los permisos para haber operado desde los años 80 del siglo anterior y, por ende, que la pelotita de la discusión no llegue a los aparejos del secretario Aurelio Nuño Mayer, de la SEP, Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la ciudad de México, o la delegada Claudia Sheinbaum.
El primer deslinde de presuntas responsabilidades acerca de permitir el funcionamiento del edificio que albergaba a una escuela primaria, un jardín de niños y la secundaria, bajo el nombre del pedagogo Enrique C. Rébsamen, lo hicieron el secretario de la SEP, luego el jefe de gobierno capitalino y en un tercer tramo la delegada, quien aclaró que en junio pasado fue presentado un documento que firmaron el director de desarrollo urbano y un director estructuralista, en el sentido de que el edificio se encontraba en óptimas condiciones materiales para continuar operando como tal, pues había recobrado su dirección en espacios que habían sido clausurados temporalmente, a efecto de que fueran reparados.
Este plantel se volvió emblemático durante el arranque de las actividades de rescate de personas, debido a que por un error la Secretaría de Marina habría dicho que entre sus escombros se encontraba una niña viva de nombre Frida Sofía, caso al que la televisión, sobre todo, le dio una cobertura ininterrumpida a raíz de conocerse el terremoto y sus consecuencias inmediatas.
Ante los salones y oficinas del colegio derruidos se apostaron igualmente el cardenal de la SEP y el jefe de gobierno, junto con la delegada Claudia Sheinbaum, en espera de que se produjera el milagro de poder rescatar con vida a la supuesta niña Frida Sofía, lo que provocó a la postre que se dieran distintos roces entre responsables de la operación rescate de la Marina y los conductores televisivos del «canal de las estrellas», sobre todo.
Finalmente, los funcionarios de la Marina-Armada de México ofrecieron una disculpa, con lo cual igualmente las imágenes televisivas sobre el caso concreto, dejaron de difundir los actos que heroicamente realizaban los rescatistas mexicanos, a los cuales se sumó el equipo de japoneses en dichas acciones.
Empero, aquí viene lo que puede llamar al escándalo y si deja que se difunda la clase política, pues se asegura –a manera de presunción– que el colegio «Enrique Rébsamen» es propiedad del cardenal primado de la Iglesia católica, Norberto Rivera Carrera, lo cual implicaría una más amplia y profunda investigación, pues si así se comprobara que es, también es factible que se sabían las condiciones en extremo de riesgo que corría dicho inmueble, al cual se le estarían autorizando permisos extraordinarios para que siguiera operando, lo que de comprobarse colocaría a políticos y al alto dignatario eclesiástico a las puertas de los tribunales judiciales penales.
Por supuesto que de esto último nada se ha podido ratificar o afirmar, pero hay las voces autorizadas del propio clero católico que insisten en que don Norberto, además de ejercer como cardenal, ha podido hacerse de importantes bienes, como es el caso del colegio destruido por el terremoto del 19 de septiembre, y que si llegara a confirmarse la especie, nomás imagine lo que vendrá para el prelado, igualmente acusado ante la justicia de solapar y proteger a cuando menos 17 sacerdotes pederastas.
* ¿CUÁNTOS GRACOS SE ROBAN
LA AYUDA HUMANITARIA?
Cuántos Graco Ramírez y quien junto con su esposa son denunciados públicamente con robarse la ayuda humanitaria que deja de fluir a los necesitados por la actual emergencia en el estado de Morelos y que siguen sin recibirla, tan sólo porque las mansiones de la pareja gubernamental y las bodegas del DIF estatal han cerrado sus puertas a los mirones, guardando en sus interiores montañas de bienes de consumo generalizado y otros que las almas buenas de este país han enviado precisamente a sus hermanos en la desgracia.
El caso del gobernador de Morelos ha sido ampliamente difundido por esa arma poderosa que son las redes sociales.
Se trata de un mandatario que ganó fama de político gracias a su militancia en las filas del Partido de la Revolución Democrática, en tiempos en que a dicho membrete lo dirigía inclusive el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
El personaje se habría mostrado como creyente y practicante de una izquierda recalcitrante, lo que le valió para que los líderes del partido lo reconocieran y encomendaran tareas político-partidarias de más elevada responsabilidad para y ante el grueso de la sociedad azteca. Así es como alcanzó candidatura y posteriormente ganara la gubernatura de Morelos.
Sin embargo, de siempre al gobernador Graco lo han calificado de operar con marcado cinismo cuando se trata de defenderse de los cuestionamientos sobre su honestidad personal y la de sus más cercanos colaboradores y funcionarios del gabinete estatal.
Inclusive, su choque con el alcalde de Cuernavaca, el ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, además de acarrearle un gran demérito a su posición de gobernador, el descrédito sobre su función política está en triple caída mortal, sin posibilidades de poderse recuperar en un corto lapso.
Cercanísimo en la amistad del alcalde Américo Zúñiga, pues los xalapeños recuerdan que en reciente fecha Graco vino a la ciudad –nadie explicó para qué–, pero el edil lo ponderaría como un ejemplo de gobernador en ejercicio de sus funciones en beneficio del estado de Morelos. Hoy nadie quiere saber del «rata», como le gritan sus paisanos al gobernador Graco y a su esposa, autores del presunto robo de ayuda humanitaria.
Y vea usted cómo el ejemplo cunde. Ayer, en Pátzcuaro, se dio a conocer que en el curso de un concierto musical que se estaba celebrando en espacios de su famoso lago, allá en el estado de Michoacán, para recabar precisamente ayuda humanitaria para los hermanos de Morelos, hizo de improviso su arribo un ejército de ayudantes y funcionarios del DIF estatal y sin ningún rubor cargaron con dichos apoyos, les colocaron carteles con el logotipo del DIF estatal y se los llevaron en camionetas oficiales con un rumbo desconocido.
El colmo fue que cuando los ciudadanos que organizaron el evento interceptaron a los burócratas del régimen del señor Silvano Aureoles, igual les respondieron con un «pónganle como quieran, pero esta ayuda la hace el gobierno».
PD: Al Comité de Vigilancia Ciudadana escapó el nuevo asalto apenas ocurrido anteayer en la «Pastelería Azul», por parte de un presunto elemento en activo de la policía estatal, quien pistola en mano pudo someter a una empleada del lugar y el asaltante pudiera salir sin que nadie lo pudiera atrapar. Esto en la calle de Carrillo Puerto, del corazón de la capital de Veracruz.
