¿Qué pasa en las universidades?


por Celia Rosado Romero

Por Celia Rosado Romero, egresada de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Existe una incongruencia en las instituciones de educación superior, que se visibiliza aún más en el estado de Veracruz.
Señalemos el panorama ante informaciones contradictorias.
Universidades, cinco en especial en el país, carecen de financiamiento.
Se informa por parte del subsecretario de Educación Superior, Salvador Jara, en los medios de comunicación el peligro que se encuentran al carecer de ingresos para cumplir su misión, anuncia que la SEP no podrá inyectar recursos extras por carecer de liquidez.
La CONTU que aglutina a todas las universidades e instituciones públicas nacionales de enseñanza superior, desde tiempo atrás, ha solicitado al Congreso de la Unión mayor presupuesto. Pero no se ha logrado, dado la poca atención que el Presidente Peña Nieto ha puesto en ello, a pesar de las alegres cifras que siempre se atribuye en sus disertaciones.
La insolvencia económica que los rectores han manifestado, de Michoacán, Morelos, Oaxaca, Nayarit y Zacatecas, posiblemente alcance a otras instituciones educativas ante la crisis que padece el país.
Ante tal perspectiva, la Universidad Veracruzana ha permeado el problema, sobre todo, porque el estado, en el pasado metió mano al cajón de los dineros. Deuda que no se ha solventado en su totalidad, a lo que la comunidad universitaria reafirma la demanda de cubrir el adeuda, sin importar el partido que ocupe la gubernatura
Sentencia es una deuda institucional.
Con una administración regulada y con mirada preocupante, la Universidad Veracruzana en lugar de ser apuntalada por su prestigio, no sólo por ello, sino porque cumple una función sustantiva para la juventud y el crecimiento de la entidad. Ofrece enseñanza a 84 mil 988 estudiantes, en cinco campus distribuidos de norte a sur en la entidad.
A que me refiero, tras la relatoría que describe en párrafos anteriores.
A las afirmaciones de Enrique Pérez Rodríguez, titular de la Secretaria de Educación en el Estado, al reafirmar que no cerraran la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, a pesar de la anarquía prevaleciente en su administración, que ha decantado en frustración de egresados de la misma. Hasta el engaño, al haber cerrado licenciaturas a mitad de haberse cursado varios periodos, los estudiantes quedaron a la deriva, engrosando la población de universidades privadas.
Así mismo, se ha comprobado cómo durante años se expidieron títulos a base de convenios con otras instituciones privadas de educación superior de otros estados, Se encuentran los egresados, en peligro de ser desconocido, sus titulados, advertidos por Aurelio Nuño, el Secretario de Educación Pública.
Tal monstro fue creado con miras ególatras de un gobernador que presumió de darle a los jóvenes educación. Tras todos estos años sólo ha servido para pagar una nómina altísima de funcionarios, amigos de gobernantes, de tal suerte que hasta una rectora salió corriendo.
No sería mejor, no sólo reorganizarla, sino mejor dar por finiquitado ese núcleo de empleomanía, y darle a la Universidad Veracruzana mayor impulso para poder acrecentar su matrícula y mejorar sus instalaciones.
Claro hay que limpiar todo el desaguisado pero no continuarlo, pues los esperanzados estudiantes no tienen la culpa de las malas decisiones de los que gobiernan.
La UV es un puntal a nivel nacional, no sólo por sus docentes, sino por sus egresados que son reclutados por empresas norteamericanas, ante la calidad de los saberes adquiridos en Nuestra Máxima Casa de Estudios.
Nunca comprenderé, por qué los gobernantes son tan ciegos para no entender lo sustantivo que es la UV para el Estado de Veracruz.
Pero, sobre todo, para la ciudadanía.
Los padres veracruzanos son los primeros en querer, hasta soñar, que sus herederos ocupen un codiciado lugar en la UV.
En fin, la historia no termina.

1 comentario

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.