LA JUSTICIA ES CIEGA EN DEFENSA DE LA MUJER

por María Elena Montiel

“No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”, elocuente reflexión de Virginia Woolf que induce a la meditación a cada una de las mujeres para prevenir la violencia que las destruye y que se ha incrustado esta peste en las diversas esferas de la sociedad lo cual provoca toda clase de sufrimiento e infelicidad como ser humano; hoy en día es un problema muy complejo al que se enfrentan las mujeres en nuestro propio estado y país.
Dependiendo del vaso medio vacío o medio lleno para algunos la violencia la ven desde el punto de vista natural y para otros desde la perspectiva cultural e histórica quizás sea la manera de justificarlo, sin embargo las mujeres siempre han sido las más agraviadas en sentido moral, emocional, físico sexual y espiritual.
El tema de la violencia de la mujer se ha agudizado en algunos países México, Honduras, el Salvador y Guatemala por señalar algunos, este flagelo amenaza los derechos humanos y la salud pública en nuestra propia gente, por lo cual se ha convertido en objeto de estudio de abogados, psicólogos, psiquiatras, sociólogos, pedagogos pero no han logrado contrarrestar el mal del siglo.
El hombre siempre ha manifestado su masculinidad con golpes, gritos, palabras ofensivas y soeces para demostrar a la mujer que él es quién manda, por lo tanto muestra una actitud y conducta violenta, no hay como calificarlo.
Persiste también una violencia política e institucional, con innumerables omisiones del Estado en relación con el cumplimiento de los derechos de las mujeres, pero también con una serie de acciones, desde el silencio hasta la brutal represión, feminicida en contra de ellas, porque la Ley de la Justicia es ciega porque la justicia no mira a las mujeres, no es igual para todos, cuanto tienes cuanto vales, nada tienes nada vales, no hay objetividad solo favoritismo.
La justicia en el mundo entero es representada por una mujer empuñando una espada de la ley que indica la capacidad de coerción para imponer las decisiones que adopta con los ojos vendados lo cual significa la imparcialidad que debe tener en ambas partes.
La balanza en una mano es sinónimo de equidad, equilibrio y del justo medio y la espada simboliza la ley que tiene que ser observada siempre, entonces donde quedo Temis la diosa de la justicia, quizás perdió vigencia o quedo obsoleta en la mano del hombre, aunque de antemano las mujeres contamos con mucha fortaleza para soportar todo con la ayuda de dios teniendo en mente que no hay barreras para imponer la libertad de la mente.
Hoy en día las instituciones se muestran indiferentes, no aparece en la agenda pública de los gobiernos alguna acción intensiva en defensa de las mujeres y es aquí donde la Fiscalía del Estado debe poner de su parte para promover medidas de auto seguridad hacia las féminas, orientarlas y protegerlas en base a la ley de la justicia. En su defecto los jueces aceptan a regañadientes las explicaciones sin mirar a los ojos a la víctima durante el interrogatorio.
Consideró que es importante cambiar los factores culturales patriarcales que se basan en tradiciones, costumbres y creencias religiosas relacionadas con la desigualdad social que se ha globalizado. No más Feminicidio, no más muertes, no más golpes, no más, sin embargo este 25 de noviembre es el Día Internacional para la Eliminación para la Violencia contra la Mujer.- Solo deseo que concuerde cada lector con mi humilde opinión.