EMPRESARIOS DEL
PAN CON MEADE

El senador Emilio Gamboa Patrón hace el anuncio en el sentido de que hay empresarios panistas que apoyan la fórmula que vaya a presentar el PRI como su candidato a la presidencia de la República.
En este espacio se dijo en su oportunidad que la nominación de José Antonio Meade Kuribreña sería bien recibida por los priistas –no todos los que son políticos y dinosaurios, obviamente–, pero también a la cargada se irán los socios panistas que no aceptan ni a Ricardo Anaya ni a la creación del Frente Ciudadano.
En tanto, el Frente en cuestión queda reducido prácticamente a un futuro incierto, pues la tercia de líderes que lo inventaron se niegan a la idea de abrirlo a una votación abierta y con auténticos ciudadanos.
El frente se inicia por inventiva de Miguel Ángel Mancera, el jefe político de la ciudad de México, y junto con Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle se inclinan porque haya una selección a cargo de ciudadanos y no de partido político alguno. Y menos que pueda ser abanderado suyo uno de los tres dirigentes que dieron lugar a su apertura, porque los mexicanos ni son tarados ni del todo desvergonzados, que no se vayan a percatar entonces de una jugada realizada en lo oscurito para nominar candidato presidencial a Ricardo Anaya.
Esta fue una de las razones para que Andrés Manuel López Obrador se replegara y nunca respondiera a la presunta invitación que le libró la lideresa del PRD, Alejandra Barrales, para ser parte o incorporarse con sus huestes al mencionado Frente.
Sin embargo, el derrumbe de este último podría estar muy próximo, debido al hueco que le abrieron ya Margarita Zavala, Miguel Ángel Mancera y Moreno Valle, quienes refieren de manera sistemática que sin ir a la ciudadanía y con su consenso elegir candidato presidencial, que entonces cada cual se rasque con sus propias uñas.
El «dedazo» es cuestión de priistas, pero los socios auténticos del panismo y el perredismo no se confían en una nominación semejante. El desgaste que arrastran ambas familias partidarias es monumental, como puede apreciarse a la distancia, empero las dos únicas alternativas que tendrán los mexicanos al momento para decidir por quién depositarán su voto en las urnas electorales son Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade Kuribreña.
Por supuesto que en lo que hace al ex partidazo tricolor, hay los políticos-políticos que sienten haber sido desplazados de un sistema de selección, que bajo las actuales condiciones tornó al clásico «dedazo» producido por un presidencialismo muy fuerte, al cual deberán someterse las más diversas huestes que conforman las columnas sobre las cuales se sostiene presumiblemente la maquinaria tricolor.
Por caso, nadie en este país conocía al dirigente nacional de la CTM hasta que anteayer apareció en la imagen bonita, diciendo que Meade es el candidato que siempre había querido el gremio aglutinado en las filas cetemistas. Algo semejante de cuanto ocurrió con los destapes de José López Portillo y Luis Echeverría Álvarez, para citar sólo dos ejemplos.
* CÁMARAS DE VIDEOVIGILANCIA
PUDIERAN ANUNCIAR SU FRACASO
La ciudad está crucialmente vigilada por las supuestas cámaras que la comuna local ha estado instalando a lo largo y ancho de la ciudad –cosa que no ocurre en las colonias Laureles, Cardel, María Esther y Naranjos–, ante el inminente fracaso, porque la constante de delitos mantiene con el Jesús en los labios a sus más de 500 mil habitantes y los resultados que rinde la seguridad pública son muy contaditos.
A raíz de que la ciudad se convirtió en un hervidero para la delincuencia en sus más diversas manifestaciones a través del robo a mano armada, el asalto callejero, en domicilios particulares y el crimen, es que la comuna inventó la instalación de videocámaras por todos lados, se supone, aunque nadie las ve, pero igual, especialistas en materia de seguridad pública confirman que el fracaso está a la puerta asomando, debido a que no es todo para llevar a cabo una puntual vigilancia y que lo más importante se registre con la detención de los pillos que mantienen azorada a la población a los cuatro costados de la otrora Atenas veracruzana.
Cuál sería la motivación en serio para que se hayan instalado cámaras de vigilancia electrónica, si las fiscalías lucen tortuosas y lentas en el conocimiento de los tantos ilícitos que se producen con violencia, bajo el supuesto de que una cámara nos vigila y cumple su cometido. Los cuerpos de policía son insuficientes, faltos de capacidad y olfato para detectar a los malandrines robando o asaltando, pero lo más preocupante, que a nadie se atrape ni aprehenda infraganti, como también que los vecinos jueguen el papel de James Bond, con licencia para aprehender y hacerla de sabuesos del orden público.
Los retenes policiacos que en un pasado resguardaban la seguridad en la ciudad, fueron retirados, así que el grueso de su población quedó a merced de la constante de los ilícitos con violencia que se registran prácticamente las 24 horas del día. Y de las cámaras de videovigilancia nada se ha dicho sobre su efectividad para identificar, ubicar y reseñar con pelos y señales los hechos que con singular virulencia han tenido que soportar los xalapeños- Difícilmente hay una familia, que no sea la de funcionarios públicos, que no tenga que lamentar cuando menos haber padecido el robo a su domicilio particular o el asalto callejero.
Aseguró el alcalde Américo Zúñiga a los muchachos de la prensa, que no es verdad que la autoridad municipal muestre desinterés en torno a la secuela de ilícitos que tienen que ver con la inseguridad en la ciudad. Todo lo contrario. Empero, al común de xalapeños no coincide con el miedo-pánico, zozobra y temores fundados, que todos los días deben observar ante el acoso de la violencia en cualquier momento y hasta el momento ninguna cámara de videovigilancia ha sido como testigo para sacar una conclusión sobre asaltos bancarios, baleados en las calles y robados en sus viviendas.
Comerciantes establecidos del corazón de la ciudad, sostienen que la inseguridad y el rezago en la construcción de las obras les ha llevado al derrumbe de sus operaciones de comercio y negocio, sustento de sus vidas personales, familiares y de los empleados que dependen de aquellos.
* EN LA PROVINCIA HAY
PRIISTAS DESENCANTADOS
La supuesta familia priista que todavía queda en la provincia veracruzana, la sensación que les deja la elección de un candidato presidencial que simpatiza con la ideología del priismo, les trajo igualmente un dejo de nostalgia y desencanto, pues en medio de numerosos personajes que siguen militando en el partido, ninguno fue considerado más allá de ser incluirlo en un listado previo, como es el caso de Miguel Ángel Osorio Chong.
En Veracruz, el priismo se encuentra un tanto de capa caída.
Los dos entes con largas carreras dentro de las lides partidarias habrían supuesto que la maquinaria se abriría y sería rescatado del ostracismo el propio Emilio Gamboa Patrón, el líder de siempre en cuestiones partidarias Manlio Fabio Beltrones. Sin embargo, no sucedió y ahora los tecnócratas tendrán seguramente mayores expectativas de ser llamados a cubrir carteras que los políticos siguen presumiendo que son para ellos.
Los dinosaurios del viejo régimen sobre tierras veracruzanas, Carlos Brito Gómez, Manuel Ramos Gurrión, Gonzalo Morgado Huesca, Ignacio González Rebolledo, Felipe Amadeo Flores Espinosa, Noemí Guzmán Lagunes y los socios de la banda que robó los presupuestos de la entidad en los últimos seis años y que están incrustados como diputados federales, seguramente serán parte de una especie condenada a su radical extinción.
Inclusive, los veracruzanos se hacen la reflexión en el sentido de sopesar seriamente sobre la contienda anticipada que están teniendo como aspirantes al gobierno del estado, los senadores José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa.
En lo subsecuente, un político o un tecnócrata estarán en posición de ser tiradores a la silla de gobernador del estado y, más aun, los amos y líderes del ex partido aplanadora tendrán que reseñar y repetir, como suelen hacerlo sólo ellos, que un socio priista puede ser el elegido, porque un simpatizante, un ciudadano, sin la trayectoria partidaria bien podría asumir las banderas del llamado partido tricolor y asirse a las sillas del poder público.
Sobre todo cuando los candidatos tricolores son aferrados con el discurso a reseñar que su priismo es ancestral o lo llevan en la sangre, como lo decían los líderes de los últimos 30 años de predominio elocuente del viejo régimen sobre tierras veracruzanas.
El viejo régimen seguramente se verá sometido a una de las últimas batallas que sostendrá sobre tierras locales, en su ruta para finiquitar su propia existencia y no como sostiene en su discurso el líder Renato Alarcón Guevara, que hay priismo para otros ochenta años.
Seguramente el panorama no es nada halagüeño para la clase eminentemente política del priismo, a menos que igual abra sus puertas como partido y pasen a engrosar sus trincheras simpatizantes, pero con la catapulta para ser nominados a los cargos de representación pública en el porvenir. ¿Qué le parece?
