LO QUE SE TEMÍA, HAY QUE
TAPAR BACHES POR MILES

No podía pasar desapercibido para nadie, que la urgencia está, entre otras, para satisfacer las exigencias populares, consistentes en el bacheo de miles de hoyancos que exhiben a flor de tierra calles y avenidas de la ciudad.
En una primera etapa se tratará de cubrir con asfalto más de dos mil baches, pues a la distancia la ciudad asemeja los cráteres que se le aprecian a la luna a través de los potentes telescopios de la Nasa.
Xalapa, a diferencia de otras capitales de entidades del interior del país, como Puebla, Tlaxcala y Tabasco, afronta miles de baches en el pavimento y asfalto de sus arterias públicas.
Este fenómeno no es nuevo, ya se venía advirtiendo desde años atrás, sólo que para los políticos socios del viejo régimen, era más importante realizar la obra de relumbrón que atender una exigencia o necesidad social.
Por supuesto que la comuna de turno no puede callar ni ocultar los vicios ocultos y que ahora comienzan a salir conforme los timoneles de las áreas del trabajo institucional se viene dando. El bacheo de centenares de calles no es tarea menor ni de escasa trascendencia, se trata de uno de los servicios que sustancialmente van a satisfacer viejos anhelos de xalapeños auténticos, consistentes en gozar de una existencia tranquila y armónica, con servicios públicos sustentables.
Sin embargo, en el arranque de gestiones, el alcalde Hipólito Rodríguez tampoco se va a tapar el sol con un dedo. El mayor número de arterias públicas adolece de tener condiciones óptimas. Están repletas de baches y hoyancos, en algunos casos descomunales, que pueden provocar inclusive siniestros y accidentes de fatales consecuencias para quienes los tienen que enfrentar a pie o conduciendo sus automóviles.
Fenómeno que contraría radicalmente el concepto que invocaron los asociados del movimiento urbanista, que se propuso la «transformación» del casco histórico, pero que al final del día quedó únicamente en levantar el viejo y sólido pavimento hidráulico, sobre las arterias en que ahora se luce un pavimento que se acompaña de pilotes y postecitos en el entorno de los palacios de gobierno estatal y municipal, amén del parque Juárez y algunos edificios y viviendas que en absoluto recibieron cambio alguno en sus fachadas y pisos.
Fuera de ello, el resto de la ciudad sigue igual, no obstante el municipio creció a sus cuatro costados de manera desmesurada, lo cual produjo caos, anarquía y desorden con la construcción de viviendas en colonias surgidas de los lazos que se tejieron entre funcionarios públicos de varias administraciones y los seudo-líderes de colonos, que abrieron fraccionamientos sin seguir un sólo orden urbanísticamente.
Así que los baches están por todos lados, sin que la mano de la autoridad haya podido cubrir los déficits citados y mucho menos que se haya coadyuvado en alguna forma a contar con la ciudad que se merecen los xalapeños y los miles que han arribado a ella para sobrevivir con algún confort. El que presumiblemente tiene el deber de ofrecer el poder público a los habitantes de la capital. Esperemos.
* MORENO VALLE, EXHIBE
DEBILIDADES DEL FRENTE
Tal como se habría previsto con antelación en todas las mesas de debates, el llamado Frente Ciudadano sólo fue un aparato que provisionalmente operaría, con el afán de cubrir la caída que estaban teniendo los partidos albiazul y los perredistas, pues uno de sus más poderosos pilares, el ex gobernador Rafael Moreno Valle, olímpicamente anuncia su retirada de la sigla de estreno, pues ha sido colado a la opinión pública que ya negoció la futura candidatura de su esposa al gobierno estatal de Puebla.
Como se sabe, el ex mandatario poblano habría mostrado sus aspiraciones para ser considerado por el PAN a la candidatura presidencial.
Inclusive tuvo algunos roces con Ricardo Anaya y hubo que conciliar con la señora Margarita Zavala e inclusive a punto estuvo de ganar el abanderamiento que exigía para buscar el papel estelar de candidato a la presidencia de la República por el mencionado Frente, que ahora comienza a dar severos dolores de cabeza sobre todo a aquellos que creyeron en que dicho membrete sería conformado por ciudadanos realmente.
La tercia de líderes que ostentaron el liderazgo del Frente, insistían en que tal incluiría a ciudadanos de los diversos sectores e ideologías, siendo que en su línea de dirigentes, igual, provocaría verdaderos estadios de confusión entre albiazules, perredistas y últimamente en asociados de Movimiento Ciudadano.
La búsqueda del poder por el poder, aparece como la apreciación más apegada a la realidad de los sucesos políticos y partidarios, como van fluyendo, es la que pesa en los círculos de críticos y analistas de la cosa pública. Así las cosas, no obstante que los críticos no cesan en hacer apuntamientos como aquellos que argumentan la imposible relación amorosa que pudieran estar teniendo las ideologías de izquierda con la ultraconservadora de la derecha, igual se va cayendo solita por el tobogán de las esperanzas frustradas de azules y amarillos.
Pero no todo ha trascendido en miel sobre hojuelas, todo lo contrario. La fuga de políticos con talento ha abandonado las filas del PAN y el PRD, pero también refieren que no congenian con un Frente que sirve sólo de instrumento para aparecer en las boletas de candidaturas de peso completo a la próxima sucesión gubernamental.
Entre estas fugas, luego de la que encabezó Margarita Zavala, el ex gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, anunció su salida del Frente, pero como todos, sin dar paso sin guarache, el personaje ha negociado de antemano, o por lo menos eso se cuenta, situación que el ex gobernador deberá aclarar, que se va, deja en paz a Anaya, Barrales y a Dante, siempre y cuando las fórmulas partidarias de oposición al PRI abanderen en su momento a la señora de Moreno Valle a la gubernatura de Puebla. Es decir, como pago de facturas políticas, que ahora deberán pagar los frentistas, por aquello de andar creando membretes partidarios sin más sustancia que con perversidad alcanzar huesos públicos en el porvenir. Al tiempo.
* RENTAS Y VENTAS DE
INMUEBLES, AL ALZA
Xalapa, por su condición de ser una ciudad en la que habitan en forma predominante estudiantes, académicos y burócratas, perdió igual la poca fama que tuvo algún tiempo de ser fabril, empresarial y hasta de cultivos ligados al medio rural.
Se trata de una capital que sirve de asiento a prestadores de servicios públicos y de aquellos que parten de establecimientos comerciales privados que tienen que ver con servicios y no generación de productos que constituyan mayor riqueza.
Consecuentemente, los despachos destinados al ejercicio de profesionales de la medicina, la abogacía, la administración de empresas y la contaduría, son los que sobresalen en un marco de relaciones que, de cara a las ciudades con características industriales y otras, queda necesariamente en el rezago por cuanto hace a numerosas condiciones de vida buena que la ciudad no puede brindar a sus pobladores.
En ese sentido, la ciudad se ha visto golpeada a últimas fechas, porque su vida económica se derrumba. No hay generación de riqueza. Es de servicios y su prestación requiere de clientelas que paguen por su prestación.
Sin embargo, la caída en pesos y centavos está a la vista. Decenas de negocios cierran sus puertas y los locales quedan a la deriva, exhibiendo de igual forma los letreritos de «se renta» o «se vende». No hay calle, avenida o colonia, en donde no se aprecie este complejo rol de la crisis que confronta necesariamente la ciudad y que tiene que ver con el estrépito que provoca por ende la escasez de circulante, el desempleo que deja a decenas sin una ocupación laboral y los amagos de la pobreza, la delincuencia y la violencia, cuyos amagos provocan que el cierre de establecimientos comerciales y de negocios, simplemente anuncien su salida de la ciudad.
Toda promoción en torno a que se promueve la apertura de negocios, pronto se diluye, porque la constante de cierres de locales comerciales que venden mercancías y otros despachos y hasta consultorios médicos, igual, cierran sus puertas por lo incosteable que resulta su mantenimiento.
Obviamente, las tiendas departamentales que se localizan en las plazas comerciales también han sufrido varias bajas, con la clausura de operaciones mercantiles y el traspaso de otros comercios, pero ocurre un fenómeno similar al que transcurre en el resto de la capital. Restaurantes y joyerías cierran puertas, porque sus ventas se cayeron radicalmente.
Por supuesto que los pulpos que resultan las tiendas de autoservicio, provocan la depresión consecuente a las actividades que lleva a cabo el grueso de tendajones y otros establecimientos que se ubican en los cuatro costados de la localidad.
Empero, lo que no pasa desapercibido es que las ventas y rentas están a la orden del día, quedando inmuebles de todas las magnitudes y superficies abiertas, en espera de que nuevas clientelas los asuman a efecto de poder rescatar de alguna forma la actividad económica de lo que sigue siendo una ciudad de servicios. Pero que de alguna forma, lastima los bolsillos de una mayoría aplastante.
