por MARÍA GUADALUPE RICO MARTÍNEZ
El Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, consideró “muy desafortunadas” las declaraciones de El Bronco. Por lo que lo llamó “bocón”. Antes, su homólogo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón señaló que el sur del país “tiene la bendición de la naturaleza pero la desgracia de la flojera”
Recordamos a Gabriel Quadri de la Torre, el ex candidato a la Presidencia de México durante su candidatura también aseguró que si México “no tuviera que cargar” con Guerrero, Oaxaca y Chiapas, sería una potencia emergente. ¡Que bueno que no fue presidente! ¡De la que nos salvamos! Porque, seguramente hubiera querido vender esa parte de nuestro territorio.
“El Bronco” había hecho un llamado al Gobierno de la República para reconsiderar su estrategia de apoyos en programas sociales para los estados del sureste mexicano, pues en su opinión la ayuda debería ser entregada a quienes se esfuerzan y quieren trabajar.
El mandatario neolonés no goza de la simpatía de sus paisanos. Están furibundos por lo que ha estado aconteciendo. Tal vez lo de los programas sociales esté utilizándolo como una “caja china”.
En Monterrey se destapó, que los hermanos Montemayor Treviño, quienes fueron donantes en la campaña de “El Bronco”, obtuvieron contratos y pagos millonarios, como reconocimiento a su bonhomía, generosidad. ¡Vaya forma de agradecer!
Los apoyos económicos van encausados sobre todo a las clases más desprotegidas, de acuerdo al gobierno. La mayor pobreza de México está concentrada en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, y paradójicamente zonas con más biodiversidad. Pero también explotadas por siempre en grado superlativo bajo la corrupción de las autoridades de los tres niveles de gobierno. Eso, se le olvidó decir al mandatario estatal.
Y así como desatinados sus dichos también sus acciones, por ello que la encuestadora Arias Consultores acaban de publicar en Revista 32 que es él, el peor calificado en todo el país, por su desempeño como Gobernador.
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