
Me queda bastante claro que lo dicho por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en cuanto a que los integrantes de su Movimiento de Regeneración Nacional no debían perder de vista sus tres máximos principios: no robar, no mentir, no traicionar; para establecerlos, personalmente, como guías importantes de su participación política en este país tan urgido de ese cambio verdadero enfilado hacia el humanismo y la justicia social, que pregonaba el mandatario anterior del país y que convenció a millones de mexicanos para seguir votando por MORENA.
Pero a quienes no les queda claro, es a muchos morenistas que ahora disfrutan de altos cargos tanto en el poder ejecutivo como en el poder legislativo, e incluso en las filas partidistas, y que tergiversan, por no decir olvidan, que esos tres principios establecidos por López Obrador, son insignia de la integridad moral de quienes están en el bregar activo de la cuarta transformación como de aquellos que pretenden ingresar a ella.
Los acontecimientos políticos mas recientes, así lo demuestran, con la incorporación de un miembro de la familia Yunes a las huestes morenistas, celebrada no solo por quienes lo prohijan sino hasta por altos dirigentes del partido en el poder. Y no se trata de una asunto menor, porque la primera prueba de ácido que no pasa esta incorporación es precisamente la de tener una trayectoria limpia, cualquier militante de MORENA, no cuestionada en ninguno, ni uno solo, de los principios de: no robar, no mentir, no traicionar. En ese aspecto, el que pretende ser nuevo militante del partido en el poder, no los cumple.
De todos es conocido que su expediente de delitos acumulados fue hecho a un lado, con tal de que emitiera un voto que significaba el triunfo de una iniciativa del poder ejecutivo, para transformar el poder judicial. López Obrador dijo que esto fue realizado por razones pragmáticas y, hasta ahí se comprende el porque se hizo a un lado los probables delitos del joven Miguel Ángel, dada la decisión tomada para apoyar al presidente, por encima de la palabra empeñada a favor de la causa de la oposición, dos dias antes. Es decir, traicionó a sus correligionarios cambiando el sentido de sus palabras.
Pero ahora volvemos a ver otro capítulo en donde, aparte de que se le nombra como titular de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, posición de poder en el congreso, se festina por parte de allegados al senador Adan Augusto López Hernández y Gerardo Fernández Noroña, la llegada del joven Yunes como una evidente pieza de valor político que, si hay beneficios reales para Morena, solo es importante para el futuro político de esos senadores. Ellos son los principales interesados en lo que que significa aliarse con los Yunes, y su influencia sobre el estado de Veracruz, en función de las jornadas electorales de la revocación de mandato presidencial , dentro de tres años, como en las elecciones presidenciales del 2030
La protección extendida hacia los Yunes responde pues a intereses particulares de Adan Augusto López Hernández, un político cercano al anterior presidente que no se ha quitado el caparazón y corazón de priista que lleva dentro. Él es el que ha ofrecido la protección de compadres a los Yunes con algún interés importante que no es solo el de la amistad desinteresada, y sin condiciones, que ahora demuestra, pasando por encima de la tormentosa reputación de los políticos veracruzanos que se les conoce como los de «El Estero», donde radica Miguel Ángel Yunes padre.
Amistad que no se cuestiona, él escoge a sus amigos que quiera, pero que golpea los principios expresados por López Obrador de que en Morena no haya militantes que no hayan cumplido esas reglas de: NO ROBAR, NO MENTIR, NO TRAICIONAR, de las cuáles al menos, en dos, no pasa la prueba del ácido, el joven Miguel Ángel, hasta no ser liberado de sus culpas por la justicia, hoy fatalmente omitida por los jueces pero no por la historia que somos testigos del acontecer diario en Veracruz. Y es más, hasta no demostrar en las palabras y en los hechos que difunde por todos los medios a su alcance la información y análisis de los principales problemas nacionales, desde la perspectiva morenista del humanismo, justicia social y emancipación de los pobres, luchando efectivamente por ellos.
No se cuestiona, tampoco, que ocupe un alto encargo en las comisiones legislativas, como el que ahora ostenta, pasando por méritos de quienes pudiendo estar en ese puesto, con los conocimientos suficientes y la integridad demostrada en la lucha morenista, bien pudieron haberse encargado de esa comisión. Lo que si se cuestiona es que políticos de Morena, hoy en el poder, que fueron distinguidos ejemplos de las marrullerías tan funestas de lo peor del PRI en épocas pasadas, hoy, disfrazados de paladines de la Cuarta Transformación, den protección a diestra y siniestra, a todos los que se sumen a sus aspiraciones presidenciales próximas, sin importar la siniestra oscuridad de su pasado. Y peor aún, que izquierdistas como Fernández Noroña, para justificar la incorporación de Yunes a Morena, declare que ahora ese partido tiene un matiz amplio de ideología que va de la derecha a la izquierda.
No se vale que ahora, los más acendrados enemigos de MORENA, los que más atacaron a los candidatos de este partido para que no llegaran al poder, los que insultaron, menospreciaron y entorpecieron la llegada de la Cuarta Transformación, ahora les abran las puertas y hasta les ofrezcan las bandejas del poder, solo por que tienen compadrazgos internos que los apoyan. Y no me refieron solo a los miembros de una familia, sino otros tantos ex priistas que vemos ahora aspirando a ser candidatos del partido que, en su momento, llegaron a escupir.
No se vale echar por la borda el prestigio de Morena, por ambiciones vulgares que nada tienen que ver con el concepto de inclusividad, que algunos pregonan. Van primero, los que lucharon para que la Cuarta Transformación fuera realidad, y al último, para hacer méritos, los que fueron encarnizados enemigos que trataron de impedir, en su momento, esa transformación, y que ahora pretenden incorporarse cuando el movimiento ha triunfado.
