PRONUNCIAMIENTO DE LA RED DE MUJERES PERIODISTAS Y COMUNICADORAS DE CHIAPAS

Ante la campaña de difamación y estigmatización contra periodistas en Tapachula

A los medios de comunicación

A las defensoras y defensores de derechos humanos

A los organismos nacionales e internacionales de protección a periodistas

A la Fiscalía General del Estado de Chiapas

A la Fiscalía General de la República

A la sociedad chiapaneca

Desde la Red de Mujeres Periodistas y Comunicadoras de Chiapas expresamos nuestra profunda preocupación y enérgico rechazo ante la

campaña de difamación y estigmatización que circula en redes sociales contra colegas periodistas en la ciudad de Tapachula. En estas publicaciones, realizadas desde una página que no responde a criterios de transparencia ni responsabilidad periodística, se vincula sin pruebas a una

compañera y compañeros con grupos del crimen organizado, lo que representa una grave amenaza a su seguridad, la de sus familias y al ejercicio mismo de la libertad de expresión en la región.

Sabemos que este tipo de señalamientos, en un contexto atravesado por la violencia estructural y la presencia del crimen organizado, no son menores.

Son formas de violencia que ponen en riesgo la vida. Y en Chiapas, donde ejercer el periodismo ya implica un alto costo, estos ataques buscan sembrar miedo, silenciar voces y debilitar los vínculos comunitarios que sostienen

nuestro trabajo.

Entre las personas difamadas se encuentra una compañera comunicadora.

Esto no es un dato menor. En un contexto donde el periodismo ya se ejerce con altos niveles de riesgo, las mujeres periodistas enfrentamos amenazas

diferenciadas y específicas por razones de género: somos blanco de violencia sexualizada, campañas de desprestigio misóginas, intentos de silenciamiento que buscan no solo callar nuestra voz, sino deslegitimar nuestra presencia pública. Defenderla a ella es también defendernos a

todas.

Como red integrada por mujeres que ejercemos el periodismo y la comunicación desde una mirada crítica, ética y con compromiso social, denunciamos estos hechos como parte de un patrón que busca deslegitimar el trabajo de quienes informan desde el territorio, muchas veces sin condiciones de seguridad, sin garantías laborales y enfrentando la precarización, la censura y la autocensura.

Exigimos a las autoridades competentes:

• Que se investigue con seriedad y rigor la procedencia de estas publicaciones, así como a quienes las promueven.

• Que se garantice la integridad de la periodista y los periodistas señalados.

• Que se emitan las medidas de protección necesarias por parte de la Comisión Nacional y Estatal de Derechos Humanos.

• Que se reconozca públicamente que estos hechos constituyen un atentado a la libertad de expresión y al derecho a la información de toda la ciudadanía.

• A los medios de comunicación les convocamos a actuar con responsabilidad, a no replicar contenidos sin verificar y a sostener un

ejercicio periodístico que no se preste a la criminalización ni a la estigmatización de colegas.

Y a las audiencias, les pedimos no ser

cómplices involuntarias de estas campañas de odio: verificar, cuestionar y denunciar también es parte de nuestro derecho a estar bien informadas e informados.

Reafirmamos nuestra convicción: el periodismo no se calla, se cuida. Nos cuidamos entre nosotras, nos cuidamos entre todos.

Red de Mujeres Periodistas y Comunicadoras de Chiapas