
Menudo lío se generó tras las declaraciones de la gobernadora Rocío Nahle, durante una rueda de prensa, en el sentido de que se iban a regularizar las tarifas de taxis en Xalapa, por lo que había pedido al secretario Reyes Garcés que se hiciera la revisión en todas las áreas . Y quienes no estén cumpliendo las tarifas oficiales vigentes, se les iba a retirar la concesión. Así puntualmente lo dijo, y agregó:
«Lo de las tarifas de los taxis ya tengo reportes de que empezaron y se soltaron solos. Bueno, pues va la dirección de transporte a meterlos en cintura porque aquí cuando digo que todos debemos de colaborar para Veracruz, hablo de todos. De todos, hasta prestadores de servicio».
Eso dijo y es una verdad que todos conocemos, pero también sabemos que muchos taxistas, en contraparte, han aumentado las tarifas por su cuenta, por encima de la situación económica de quienes son sus clientes habituales.
A eso se refirió también la gobernadora Nahle, al subrayar:
«Miren, lo de las tarifas de los taxis ya tengo reportes de que empezaron y se soltaron solos.»
También destacó que:
«Si se tiene que revisar el porcentaje de inflación, se revisa y se autoriza, pero todo con orden. Y no se ha hecho ahorita todavía ningún aumento, no se ha autorizado ningún aumento, pero como en todo, con orden lo vamos a hacer»
Eso bastó para que una ola de desinformación se generara en diversos medios, que pusieron en su boca algo que no aseveró: que la tarifa mínima de pago de taxis era de 14 pesos, pues en realidad siempre dijo no tener la información certera al respecto y, algo muy importante para analizar esta problemática, que lo que si sabía era que las tarifas variaban en los distintos municipios del estado. Eso también fue aprovechado para mencionar que era una ignorante de las tarifas de taxi. Si, ¿y qué? Tampoco muchos representantes de medios saben el costo de las tarifas de Xalapa, cuya última información data del año de 2015, no de hace 23 años, como campechanamente afirmaron varios periodistas.

Tuvo espíritu de conciliación también cuando explicó que:
«No se trata de pasar por encima de nadie nadie. Se trata de ir avanzando con justicia. Si el taxista no le sale por la inflación, a ver, revisamos ese un porcentaje de la inflación. Pero también que no dañe pues la economía familiar o del usuario. Es parte de lo que nos toca hacer sin atropellos de nadie»
Y reiteró su disposición a cambiar la situación del transporte en Veracruz, sin omitir su deber, como gobernadores que la antecedieron:
«Mira, ningún gobernador había querido cambiar el transporte en Veracruz, ya lo vamos a hacer. Pero a ver, les voy a decir una cosa. Les voy a decir una cosa, que es muy fácil. Yo vine a solucionar cosas. Yo no vine a patear el balón. Y es un trabajo todos los días con orden, sin atropellar a nadie»
Lejos de provocar una entusiasta ola de adhesiones de su decisión a revisar las tarifas de taxis, con apoyo de sus funcionarios del ramo del transporte y los taxistas, lo que arreciaron fueron críticas provenientes de diversos medios y, por supuesto de los señores concesionarios taxistas, muchos dueños de flotillas de taxis con trabajadores a su servicio, con magras ganancias para ellos.
Acostumbrados a medrar con base a la omisión de responsabilidades de gobiernos blandengues morenistas, panistas y priistas que antecedieron a Rocío Nahle, este grupo, escudado en sus organizaciones gremiales se levantó en pie de lucha por la injusticia de que iban a ser objeto por parte del nuevo gobierno estatal. ¿Injusticia? Basta ver los cuadernillos de tarifas de taxis en que se escudan muchos de esos trabajadores del volante, en donde impusieron de cuánto es cada corrida en Xalapa, para darse cuenta a que intereses responden fielmente. Basta un botón de muestra en las siguientes fotos, en la que, de sus pistolotas, algunas agrupaciones taxistas se basan:
De ese tamaño es la audacia de algunos taxistas para cobrar lo que mejor les conviene. Cabe señalar que no todos son así. Todavia hay quienes brillan por su honestidad y consideración con sus clientes. Pero en lo que respecta a muchos líderes de sus organizaciones, la cordura se perdió completamente y pasaron de la incredulidad al amago de un paro total de la ciudad capital del estado, para defender sus «derechos», y en el que mostraron su músculo político, con el apoyo no tan desinteresado de muchos medios periodísticos, que se encargaron de desvirtuar las palabras de la gobernadora, para defender a un grupo de abusivos sindicatos de taxistas y olvidarse, por supuesto, de la ciudadanía (esa no paga publicidad), que es la principal afectada por las tarifas no oficiales de los taxis en Xalapa y otros municipios del estado.
Por la noche del martes, circulaba un audio donde, supuestamente una agrupación de taxistas difundía que tras una reunión con funcionarios de la Secretaría de Gobierno del estado de Veracruz, ya se habían establecido las nuevas tarifas de taxis en Xalapa y que, según sus dichos, eran las que ya estaban establecidas desde antes, y que, por supuesto, aunque no lo mencionaban, echaban por tierra «la declaración equivocada de la gobernadora» en cuanto a que los iba a poner en orden y ajustar las tarifas según las índices de inflación, pero considerando también a los usuarios, con un espíritu de colaboración entre todos.
¿Qué tipo de acuerdo gatorpardiano se le podría ocurrir a uno de esos políticos que asesoran a la gobernadora de Veracruz como para asustarse con el petate del muerto de un paro execrable que acabaria con la tranquilidad social de nuestro estado, y aceptar un acuerdo con los taxistas, si es que es cierta la información pregonada por los taxistas, quizás para aumentar aún más la desinformación sobre el asunto?
Otro tanto se anota a la nula política de comunicación social gubernamental que no tuvo el talante suficiente para acallar la ola de rumores, mentiras e insidias que se desataron por lo dicho por la gobernadora, con las mejores intenciones, convirtiendo un buen discurso y propósito en un despropósito politico y, peor aún, exhibirla como una ignorante del quehacer público al poner en su boca una tarifa que nunca manejó en cifras.
De lo acordado, si se confirma oficialmente, tras ser dado a conocer por las organizaciones taxistas que negociaron con los «expertos políticos» de la Secretaría de Gobernación, destaca que la tarifa queda en una mínima de 40 pesos para el perímetro uno; de 50 pesos para el perímetro dos; 60 pesos para el perímetro tres y 70 pesos, para el perímetro cuatro y de ahí, en adelante, a como caiga.
Afortunadamente no se confirmó oficialmente esa tarifa. Como debe ser, la negociación va para largo, así lo afirmó Ricardo Ahued. Aunque minutos después, la gobernadora confirmo que no tanto. El lunes se darán a conocer las nuevas tarifas.
Se espera que se aboquen a realizar el estudio financiero que justifique que tanto pueden subir las tarifas de acuerdo a los índices de inflación que afectan a los taxistas y pero también a los ciudadanos que pagan ese servicio. Ojalá se apoyen en expertos en ese ramo que bien pueden ser de la Universidad Veracruzana..
Ahora es el momento para acabar con ese bodrio esquemático de los perímetros tan aplicado por los gobiernos priistas de antaño, para pasar a un sistema de medición de kilometraje que bien pudiera basarse en la medida del primer círculo límite de la ciudad, que no excede kilómetro y medio de diámetro, para aplicar la tarifa mínima, y con aplicar ese kilometraje para toda la ciudad, en el sentido de que toda distancia que no exceda ese kilometraje, en cualquier punto de la ciudad, cueste la tarifa mínima, no se esté sujeto a las condiciones de que si la corrida se da entre el perímetro 3 y 4, asi sea una distancia de cuatro cuadras, te aplican el máximo costo de tarifa.
Si aplicáramos el supuesto cobro (Que debió haber pasado por un estudio de proyección finaciera de índice de inflación, costo de gasolina y herramientas, así como impacto económico en la población de Xalapa) según ya autorizado de tarifas de taxis según perimetraje por zonas pero convirtiéndolo a cobro por kilómetro alcanzados en la ruta contratada, entonces el cobro sería más justo y correspondiente a las siguientes tarifas. Aparentemen es casi lo mismo, pero la diferencia es que toma en cuenta zonas de ubicación geográfica de la ciudad sino kilómetros recorridos. No te cobrarían por el lugar donde haces la parada, sino por origen y destino de la ruta medido por kilometraje
Cómo se cobraria las tarifas según el recorrido en kilometraje





Ejemplo de cobro aplicando dicha tarifa de las tarifas por kilometraje:

Parecería lo mismo, pero no lo es. Sobretodo porque depende de la ruta recorrida en kilómetros y no en la zona geográfica de ubicación del inicio de la corrida. Significa de entre veinte a diez pesos menos a lo que aplica la tarifa actual, sobretodo en zonas ubicadas en el perímetro cuatro. Todo esto se podrían controlar con una aplicación de taxímetro digital existente para celulares o diseñar una exprofeso diseñada por las áreas de inteligencia artificial de la Universidad Veracruzana.
No abundaremos sobre el faltante del estudio socioeconómico del impacto social de todos los involucrados en el servicio de taxis, porque no es de nuestra incumbencia sino de los asesores de la actual administracion de gobierno, si es que siguen puntualmente lo que dijo la gobernadora que se hiciera.
Lo peor del asunto es que de viva voz, la gobernadora manifestó que el asunto lo iba a resolver el director de Transporte, con su correspondiente estudio económico social, para lograr tarifas justas, lo cual debería tener un tiempo pertinente para realizarlo, y terminó, segun información hasta con fotografía que circuló el martes por la noche, con la participación de un bombero político de la Secretaría de Gobierno, junto con el Director de Política Regional de la misma secretaría, que lograron un acuerdo, usando la salivita pero sin arrastrar el lápiz, apresurados por el fantasma de «un terrible conflicto político social» que originarían el paro de las agrupaciones de taxistas en la capital del estado. Y todavía con el colofón de que les dejaron a ellos pregonar el acuerdo y mencionar a sus agremiados que se había resuelto la equivocación de la gobernadora. ¿De veras se equivocó la gobernadora? ¿O se está desdeñando, con desinformación, la perspectiva firme de cambiar las cosas en materia de transporte público que manifestó la titular del poder ejecutivo estatal?
Es hora de ver si la gobernadora tiene mano firme o es tan blandengue como sus antecesores.
Cabe señalar, el silencio de los inocentes, ubicado en toda esa población que forma parte de la clientela de los taxis en la ciudad, que no es para nada tomada en cuenta a la hora de decidir las nuevas tarifas, como pregona la gobernadora. al realizar su declaración sobre las tarifas de los taxis, y que, también vale señalarlo, ni se mueve ni se inmuta por este lío de las tarifas de taxistas en Xalapa. Se callan como momias, según dijera el clásico pregón del anterior presidente del país.
Una gran pregunta queda en el aire:
¿Entonces pagamos la tarifa anterior que no ha cambiado desde el 2015 y que es de 18 pesos por el primer perimetro de la ciudad; 23 por el segundo perímetro, 25 por el tercero y 30 por el cuarto, tal y como lo declaró la gobernadora o nos vamos por la idea que pregonan los taxistas de que un acuerdo ya existe y es de 40, 50, 60 y 70 pesos, y lo declarado por la gobernadora es una equivocación?
Solo basta que alguien redacte un bolenticito al respecto.
Si lo redactan, sería una medida ejemplar que valdría de aquí al próximo lunes, como ejemplo de que lo que dice este gobierno va en serio.












































