60 segundos: Lo negro de la escuela «Morelos» y el arzobispado de Xalapa

A diferencia de otros años, Todos Santos en esta ocasión resintió con alguna severidad la ausencia de feligreses en los panteones y en cambio, las aulas escolares en la primaria, enseñanza media y algunas escuelas de enseñanza universitaria cumplieron con su asistencia el lunes 31 de octubre y el primero de noviembre del año en curso.
Se había pronosticado que los estudiantes y maestros suspenderían clases y alargaría el puente que arrancó el último viernes, pero no fue así.
Tampoco hubo el consumo de tamales que se había difundido y los establecimientos y vendedores ambulantes de la plaza San José por ejemplo, se lamentaron porque a decir suyo, las ventas de flores bajaron radicalmente en comparación a los dos últimos años.
Las clases se realizaron puntualmente en las escuelas primarias de la ciudad y en los bachilleratos también.

Si acaso el último 31 de octubre, día hábil, según la UV la inmensa mayoría hizo “puente”, aunque por caso en la facultad de Derecho, en el curso matutino solo cuatro salones se vieron repletos de estudiantes y por la tarde, tres grupos acudieron a sus clases de rigor.
Inclusive, los académicos que cubrieron sus horarios creyeron que hasta aparecerían las “sabuesos” de relaciones laborales, para testificar que el 80 por ciento de ambos ciclos suspendió por sus fueros la asistencia a clases.
Y por lo que hace a la visita en panteones, los más concurridos, pero sin resentir las grandes aglomeraciones, el cementerio de Palo Verde y el panteón xalapeño y los menos concurridos, sin ningún tumulto y contados asistentes a los de Bosques del Recuerdo y Bosques del municipio.
El costo de las flores, las gladiolas y los ramos a base de claveles y rosas, los elevaron hasta en 300 por ciento, así que la concurrencia ante vendedores, no fue la que se hubo registrado en años anteriores o particularmente los últimos dos.
En inmediaciones del mercado Alcalde y García, vendedores hubo que quedaron con verdaderas montañas de flores, sin poderlas colocar entre consumidores.
Así fue como Xalapa, celebró los días de fieles difuntos.
*LAS FALSEDADES
DEL SECTOR SALUD.
Estaban por terminar las gestiones del anterior régimen estatal, cuando arribó al Cecan, donde despachaba el doctor Pedro Coronel Brizzio como su titular y luego de conocer la trayectoria o currícula se dice burocráticamente de un nuevo profesional de la medicina, al cual accedió inmediatamente para incorporarlo a su plantilla de especialistas.
Venía de Madrid, España, donde cursó su especialidad de neumólogo, tras de cubrir exitosamente su carrera profesional, en su natal estado dentro de la provincia mexicana.
Y como tal, y ante la falta de profesionales en la asignatura mencionada, el doctor Coronel Brizzio inmediatamente contrató sus servicios.
El profesional de la neumología, pronto se percató de las carencias y necesidades que afrontaba el nosocomio, así que echando mano de su experiencia y ganas de hacer el bien, encontraría que embodegado, sin uso por espacio de cinco años estaba un costoso equipo.
El equipo consiste en un broncoscopio de cinco millones de pesos, que había comprado el gobernador Miguel Alemán Velasco y que serviría para salvar a muchos de las enfermedades del pecho, se dice, lo guardaron en el archivero del olvido, porque no había el profesional que lo pusiera a trabajar.
Y en los últimos cinco o seis meses del pasado régimen, rindió dicho equipo médico, excelentes resultados. El desfile de pacientes que por allí pasaron, reconoció el trabajo, esmero y cuidados del neumólogo al que le habían encomendado su funcionamiento.
Llegó el nuevo sexenio, el doctor Pablo Anaya Rivera fue informado pormenorizadamente del profesionalismo con que operaba el responsable de aquel equipo y como los trámites burocráticos alcanzaron al gobierno en turno y al profesional no le pagaban más de seis meses, el titular del sector salud ordenó que le cubrieran sus percepciones salariales religiosamente devengadas.
Un barbón, cara dura, burócrata hasta el extremo traído de Poza Rica recibió la instrucción, amén de mejorar la posición del neumólogo mencionado, pues el sector le pagaba cacahuates, a los que el subalterno asintió que así debía ocurrir.

El profesional desesperó porque la paga nunca le llegó. Lo sabe Pablo Anaya y lo reconoce Pedro Coronel Brizzio. Igual, fue comunicado el contralor interno de la SSA de apellido Bueno….para nada, porque habiendo sido informado del atraco cometido con el profesional de la medicina, se comprometió a hacerlo saber a sus superiores, cosa que nunca ha hecho y por el contrario de lo que fuera el maestro José Luis Bueno Castillo, el funcionario rehúye a su chamba, negando toda explicación del leonino proceder de la mafia que integran los burócratas metidos en el sector salud.
Conste que se trata sólo de un galeno, que reclama lo justamente devengado.
Su superior inmediato hizo lo imposible que el neumólogo renunciara, pues el Cecan lo necesita y no hay otro que con la pulcritud, profesionalismo y puntualidad, con que lo hacía el profesional recién desempacado de realizar su especialidad en Madrid, España, ponga a trabajar el broncoscopio, que costó cinco millones de pesos al pueblo de Veracruz, y que hoy, de nueva cuenta pasó al ostracismo siendo que lo requieren para el tratamiento de muchos enfermos del pulmón.
*LO NEGRO DE LA
ESCUELA MORELOS.

Los críticos aseguran que del círculo que rodea al propio arzobispo Hipólito Reyes Larios, surgió la idea de quebrar financieramente al colegio Morelos de esta ciudad, renunciando a los profesores del plantel, sin pagarles la indemnización, a los cuales han amenazado en el sentido de que no hablen más extramuros del plantel.
Los enemigos de ese círculo de amigos o cercanos al arzobispado, aseguran que las escuelas Morelos de esta ciudad, la vecina ciudad de Coatepec y otra más de la capital del país, pasarán a manos de familiares del prelado, entre ellos el ingeniero Prudencio Larios reyes, rector de la universidad del Golfo de México.

Quienes aseguran esto, no tienen a la mano los documentos, pero insisten en que el presbítero Juan Beristain de los Santos, presta nombre del plantel quebrado, es el chivo expiatorio y quien tiene que cargar con los números rojos, que arroja la institución educativa referida antes.
Cuentan los informantes, que también entre clérigos hay las voraces pretensiones de hacer dinero en caudales, y para ello, que importan en este caso, los feligreses y otros simpatizantes de la iglesia católica.

Ejemplifican igualmente que el diezmo para el pasado mes de octubre, se mandó acrecentarlo con la emisión de 150 mil boletos, con la propaganda del papa, colecta que deberán realizar de manera obligatoria los presbíteros en sus diócesis para solventar “gastos personales y placeres personales y de familiares” a la manera de cómo lo hacía el párroco Marcial Maciel.
Dichos boletos, tienen un costo de 50 pesos cada uno y los deberán colocar sus decanatos entre sus feligreses, para los cual ya circulan entre avecindados de las ciudades de Xalapa, Alto Lucero, Altotonga, Perote, Actopan, Naolinco, Coatepec, Tuzamapan y Cosautlán de Carvajal.
A la manera de ejemplo también, no solo les interesan los planteles escolares, sino también aseguran que el párroco del santuario del Dique Gilberto Suárez Rebolledo, quien funge como vicario general (segundo del arzobispo), colabora con fuertes sumas monetarias, habida cuenta de que el santuario guadalupano, es uno de los templos que mayores donaciones registra de sus feligreses.
Dinero, cuyo destino se ignora en dónde se va a invertir, pero a todas luces, se insiste en que buena parte se destina a las fiestas que igual a cualquier mundano, dicen los prelados informantes, destinan como si fuera dinero de sus bolsillos el grupo de sacerdotes adictos a las autoridades de la alta clerecía católica en la entidad.
Con escuelas y feligreses donando, que lleguen los recursos porque los párrocos también tienen diversiones que atender y pagarse.

Tomado de Gráfico al Día  Primera Edición, sitio digital,  3 de noviembre