El Papa Benedicto XVI y el Presidente Felipe Calderón coincidieron en sus discursos sobre el término pobreza en México y el mandatario aún más al despedir al jerarca de la iglesia católica en el Aeropuerto Internacional de Guanajuato, en el municipio de Silao, le dijo que llevara también consigo las lagrimas de las personas que padecen entre otras circunstancias, pobreza.
El Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) Gonzalo Hernández Licona reportó que el número de individuos en situación de pobreza en México subió de 48.8 millones a 52 millones entre 2008 y 2010, lo que significa que el 46.2% de la población se encuentra en esa situación, contra el 44.5% de 2008. En el mismo periodo, la población en pobreza extrema pasó de 10.6% a 10.4%.
Sin embargo días posteriores de hacer la solicitud al Sumo Pontífice, en informe el Presidente Calderón habló de ayuda a afectados por la sequía, lanzamiento de becas, pagos a braceros, inauguraciones de hospitales, carreteras, etc. todo ello plausible pero mínimo, insuficiente, a lado de la larga lista de problemas que aquejan al país y se quedan sin descifrar en el sexenio que está por finiquitar.
Pero a pesar de todo lo anterior según el Índice de Felicidad Mundial 2011, el país ocupó el lugar 23 entre 143 naciones. Este indicador mide componentes de esperanza de vida, satisfacción de calidad de vida y huella ecológica. Ello contrasta con que en lo económico, según cifras del mismo organismo, México está entre los últimos lugares de los 34 miembros en lo referente a calidad de vida, que comprende desde ingresos hasta acceso a satisfactores sociales.
La autoridad mexicana, pidió al Papa Benedicto XVI rezar por los que padecen además de pobreza, violencia y marginación. Tristeza que el Presidente plantee un panorama tan desolador. Esta arenga correspondería a un ciudadano cualquiera, pero no a quien dirige los destinos de un país, quien protestó para ver por el bien y prosperidad de los mexicanos y menos cuando está a unos cuantos meses de terminar el periodo de mando.
Periodista y Docente de Desarrollo Sustentable
EfACICO 