
Observé un saco rojo, en medio del bullicio del Restaurant Terranova, en el centro de Oaxaca, mujeres, mujeres, la mirada sobre zapatos, peinado, maquillaje, creo que es nuestra especialidad. En ese momento, escaneé del cuello hacia abajo, mientras escuchaba las voces de Mata y Lolita su esposa, Torritos, Mariela, Alfonso y Gloria, Yolanda y su prima Rosy.
Nuestra cita era en la noche en los portales. Conforme llegábamos desde los puntos de origen sumándonos al grupo. Nuestra plática introductoria consistía en las peripecias para llegar al destino.
El saco rojo, entre la charla, volvía a presentarse ante mis ojos, sentía como aparecía y esfumaba de mi vista. La cena, circulaba de acuerdo al hambre con que arribábamos, aguas de sabor, refrescos y la cervecita. Ya solo faltaba, María Elvira, ya que Lolita Roa, anunció, que se uniría, para al día siguiente.
De pronto nuevamente, el saco rojo. ¡Era María Elvira!, orientada por Bigui y Rebeca (que realizaban compras de rebozos en la venta callejera), a través del celular trataba de encontrarnos. Una vez más María Elvira, no reconocía a sus ex compañeros y viceversa. Caminó entre las mesas y comensales, más aún, parada frente a nosotros. Reclamos merecidos de su parte. ¿ posible que entre sus ex compañeros nadie la hubiera identificado? Reímos y carcajeamos.

El sábado, Alfonso nuestro anfitrión tenía el itinerario y el vehículo. Visita a vestigios de la cultura zapoteca encontrados hace seis años, en Santa. María Atzompa. Le costó casi un desmayo a Lolita Roa y una caída a Torritos. Comida vasta en platillos oaxaqueños. Diversos postres, mousse de mezcal, calabaza en dulce, deliciosos, música que no desaprovecharon el güero defeño, vestido de verde militar, Mariela y Rosy.
¡Que maravilla! me siento arropada, identificada, querida. El tiempo solo ha pasado en días, semanas, años. Todos seguimos siendo los mismos.
Gracias, Alfonso y Gloria, fueron unos anfitriones incomparables, gracias por su cariño. La iglesia de Santo Domingo, Cuilapan de Guerrero, Casa de Juárez, Jardín Botánico. Cómo no admirar los papalotes de Francisco Toledo. Y hasta disfrutar de la Guelaguetza, en el Zócalo. Las compras de rebozos, mezcal, rompope de las monjas dominicas. Este último, sin llegar a su destino, olvidé y lo llevaba en maleta de mano. En el aeropuerto, imposible. A pesar de las recomendaciones de Evelia mi prima y Marielita, sobrina
Doce meses más y cumpliremos 40 años de egresados de nuestra insigne Facultad de Periodismo, nos veremos en Veracruz.

¡Felicidades colegas!
Me gustaMe gusta
Sin duda una entrañable y magnifica reunión. Saludos yabrazos afectuosos a todos los colegas
Me gustaMe gusta
Enhorabuena por todo lo gozado en esta extraordinaria reunión de compañeros de la Facultad de Periodismo que jamás olvido. Esta vez no pude estar, pero la próxima seguramente que seré el primero en llegar. Feliciadades a todos y que esa alegría que manifestaron cuando estaban juntos siga en cada uno de sus corazones… Saludos… Ruperto Portela Alvarado.
Me gustaMe gusta