¿Qué esta pasando?: El Cura Guerrillero


Por Gonzalo López Barradas, egresado de la Facultad de Ciencias y Tècnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Gonzalo López Barradas, egresado de la Facultad de Ciencias y Tècnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Carlos Bonilla Machorro fue presbítero católico y político. Nació en l933 en Perote y murió en Jalapa el 17 de octubre del 2009, olvidado por la grey católica y los políticos fidelistas, menos por los cañeros y campesinos de la Cuenca del Papaloapan a quienes ayudó a resolver sus problemas. Le decían el cura guerrillero por su relación con guerrilleros de la época y por su lucha social.

Estudió humanidades, filosofía y teología en el seminario de Jalapa, después fue enviado a Roma a estudiar ciencias sociales. Se ordenó sacerdote en l959. Todo su ministerio sacerdotal lo llevó a cabo en dos parroquias: en la de Soledad de Doblado y en la iglesia de Nuestra Señora de Fátima en Carlos A. Carrillo, en la Cuenca del Río Padre (Papaloapan). En Soledad ejerció sólo dos años. En Carlos A. Carrillo su apostolado duró 32 años, inició el 25 de marzo de l966 y terminó en 1998.

El cura Bonilla desesperado, como su grey, al ver  los constantes abusos de autoridad, las miserias y el maltrato de los dueños de los ingenios azucareros, desde su puesto de párroco participó en luchas sociales en l971 y 72, conquistando mejoras para los productores de caña y los trabajadores. Logró la creación del municipio de Carlos A. Carrillo, segregándose del municipio de Cosamaloapan.

Desde muy temprano abrazó la teología de la liberación, corriente dentro de la iglesia católica que tenía el obispo de Cuernavaca, Sergio Méndez Arceo, como el máximo seguidor en México. En l974 fue mediador para la liberación de Rubén Figueroa  Figueroa, secuestrado por el guerrillero Lucio Cabañas. Ese secuestro fue el 30 de mayo, cuando Figueroa era senador y candidato a gobernador por el estado de Guerrero. Luis Echeverría Álvarez al conocer la relación que existía entre Lucio Cabañas y el padre Bonilla, lo buscó para que fuera uno de los mediadores. La liberación de Rubén Figueroa costó fue el 8 de septiembre y se tuvieron que pagar 50 millones de pesos.

El cura guerrillero fue autor de más de 15 libros entre los que destacan “Caña Amarga” (l975), “El diablo mi párroco” (l981), “Ejercicio de guerrillero” (l981) y  “El más profundo infierno” (l983). Participó dando su testimonio en el libro: “El movimiento cañero en Veracruz” (2008).

Carlos Bonilla Machorro en una de sus últimas fotos, antes de morir

Cuánta falta hace en estos días el padre Bonilla para ayudar a los flagelados trabajadores y productores de caña que nuevamente vuelven a ser azotados tanto por el gobierno como los empresarios que manejan los ingenios azucareros. Por ejemplo, el representante de la Comisión de Desarrollo rural de la Cámara de Diputados, Víctor Serralde declaró que los recursos destinados al campo no serán entregados este año; que este recurso  será distribuido en ‘programas’ de apoyo a insumos y varios (¿?).

Mientras tanto productores de caña tomaron bodegas azucareras en 15 estados que abastecen a los 53 ingenios de la República para exigir la disminución de los cupos de importación de fructosa que se ha convertido en el principal sustituto de azúcar que utilizan varias industrias alimentarias y agravan más la crisis que viven los cañeros. En Veracruz fueron bloqueadas las bodegas de azúcar de los 22 ingenios  entre los que se encuentran La Gloria, El Modelo, Pánuco,  Tres Valles y  las bodegas del Mahuixtlán, ubicadas en el Grande, municipio de Coatepec y que al decir de los líderes locales, Veracruz ya ha perdido más de mil millones de pesos por esta situación de la alta fructosa y ‘azúcar basura’.

El perjuicio es en contra de los productores y trabajadores de Veracruz y del país. Tan sólo en el ingenio Mahuixtlán son alrededor de 5 mil que pierden miles de millones de pesos y día con día el precio baja aún más.

El cura guerrillero, en su libro Caña Amarga describe y profetiza los grandes problemas que tendrían que afrontar en un futuro esa industria debido a la voracidad de quienes ven una mina de oro en el campo de la producción cañera.

Cómo hace falta el padre Bonilla, no sólo para encabezar la lucha en contra de la insaciabilidad de los políticos sobre los campesinos y productores de esa gramínea. Como extrañan los cañeros  a quien siendo un cura católico se quitó la sotana y se amarró las cananas de la fe para luchar por las clases marginadas.

Cómo quisiéramos ver a los curas y obispos de hoy luchar como lo hizo Cristo, con humildad por los pobres y necesitados. Como lo han hecho otros prelados de la iglesia católica que se han despojado de todo para dárselo a los pobres. (El obispo santo, Rafael Guízar y Valencia).

No, hoy vemos curas pederastas. Montados en camionetas y vehículos del año. Acompañados de guapas damas. Sangrando a los católicos creyentes, pidiéndoles dinero para todo: su primera comunión, su bautizo, su boda, sus quince años, para la fiesta del santo patrón, para las procesiones, para la vela perpetua, para las hijas de María, para los adoradores nocturnos, para la celebración de la Semana Santa, para el Santo Escapulario, etcétera.

¿En dónde estás cura guerrillero? para que vengas a dar ejemplo de hombría y de humildad y de lo que es el verdadero apostolado católico que ya perdiendo los pederastas y los ambiciosos hermanos que dejaste en esta  tierra llena de políticos y líderes corruptos que ya no ven cómo fregar al pueblo?

rresumen@hotmail.com

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