¿Qué está pasando?: Don Manuel Ramos Gurrión

“Así pasa cuando sucede”:  filósofo de Güémez

Faltan unos cuantos días para que arranquen, de lleno, las campañas políticas para diputados y alcaldes de todos los partidos en el estado  y es evidente que  muchos  priistas todavía no saben lo que quieren, ni hacia dónde van, ni hacia dónde quieren ir. Más que claridad priva la confusión de ideas, sobre todo ahora que ha resucitado el PRI.

Da la impresión de que a muchos priistas les falta imaginación, como que les faltan agallas y dignidad para renovar, defender e impulsar a un partido que por sus orígenes e ideología podría evitar que se repitieran los errores del pasado. El PRI en estos tiempos es  el  único partido –de los tres más importantes- que nació para unir y acabar con esa guerra que están  protagonizando algunos elementos del PAN.

Empotrado Erick Lagos como dirigente estatal del PRI y cobijado por hombres de experiencia para tomar decisiones adecuadas para lograr el triunfo en la contienda electoral que se avecina, ha aceptado el reto de entregar buenas cuentas a quien manda en Veracruz.

Uno de los secretarios adjuntos que tiene en la presidencia, es Manuel Ramos Gurrión, político forjado en la cultura del esfuerzo. Con experiencia avalada por su propio partido, el PRI, del cual nunca se ha separado desde que comenzó su carrera política.

Nacido en Coatzacoalcos, de familia humilde, pasó su infancia con su madre allá en los ardientes arenales del antiguo Puerto México, caminando descalzo para ir a la escuela primaria o a la Academia Rémington en donde se tituló como secretario taquimecanógrafo, carrera modesta que le pagó su tío Manuel Gurrión Ruiz y que le sirvió para conseguir su primer trabajo en donde ganaba de 20 a 30 pesos a los catorce años de edad. La eficiencia como mecanógrafo  fue motivo para que los empresarios le regalaran su primer par de zapatos.

Realizó sus estudios secundarios en la ciudad de México, en una escuela que estaba ubicada en las calles Bolivia y Argentina. La preparatoria la hizo en la UNAM. Ahí mismo, estudió la carrera de derecho. Se tituló el 20 de octubre de l964 presentando  la tesis “Los trabajadores al servicio del Estado y su condición general de trabajo”. El presidente del  jurado  fue el maestro Emilio O. Rabasa. En ese tiempo, Manuel Ramos Gurrión, trabajaba en el Sindicato nacional de trabajadores de Obras Públicas. Ahí conoció a líderes como Jesús Robles Martínez del SNTE, a Alfonso Martínez Domínguez y Rómulo Sánchez Mireles de la FETSE. Todos ellos y muchos de sus compañeros de trabajo asistieron al Aula Magna de la UNAM para apoyar a Ramos Gurrión en la defensa de su tesis la cual fue aprobada por unanimidad y aplaudida por un atiborrado auditorio.

La vida política de Ramos Gurrión se desarrolló primero en el sindicalismo en la ciudad de México. Cuando conoció al Procurador general de la República, Fernando López Arias, éste le dijo: “Está usted hablando con el próximo gobernador de Veracruz” y efectivamente, pocos días después el hombre de Suchilapan del Río, fue destapado por el PRI como candidato a la gubernatura de Veracruz. Manuel Ramos Gurrión, quien ocupaba la Secretaria de Trabajo en el sindicato de Comunicaciones, pidió permiso y se incorporó a la campaña de López Arias, conformando el equipo de oradores junto con Pastor Murguía González, Mario Vargas Saldaña, Antonio Vázquez Figueroa y Manuel del Río.

El comienzo político en Veracruz;

venía en lugar de Gutiérrez Barrios

   Electo gobernador López Arias, Ramos Gurrión se incorporó a sus actividades sindicales porque en la repartición de cargos a él no le tocó nada.

El día en que se tituló de abogado, recibió un regalo muy especial del nuevo gobernador  (dos mancuernillas de oro) y una carta en la cual le preguntaba FLA  por qué  no quería trabajar con él. Aceptó venirse a Veracruz y fue nombrado Jefe del Departamento de Acción Social y de juntas de Mejoras. Ahí se incorporaron Carlos Domínguez Milián, Francisco Domínguez Galán y Francisco Sánchez Contreras. Este puesto no le gustó y se lo hizo saber al gobernador quien de inmediato lo envió al PRI estatal junto con Taurino Caamaño Ramos quien era dirigente estatal del partido. Convocó a una asamblea juvenil de líderes estudiantiles y a estudiantes entre los que destacaban Guillermo Zúñiga Martínez, Demetrio Ruiz Malerva, Salvador Sánchez, Jorge y Alberto Uscanga, “el gallo” Palacios, Estanislao Ramos Osorio, Pancho Domínguez Galán, etc., Después de incorporar a estos jóvenes al PRI fue nombrado Secretario General de la CNOP logrando ser diputado local a la 48 Legislatura.

A la llegada de don Rafael Murillo Vidal (1968-74) éste le pidió que ocupara la Secretaría de Acción legislativa del  partido al lado de Rafael Arriola Molina. Ahí tuvo que enfrentar al hombre más ególatra que haya existido en el PRI. (La prensa, en ese tiempo, decía que Arriola Molina se autonombraba gobernador porque,  según él, había hecho triunfar a Murillo Vidal, inclusive se sentaba en la silla de Palacio de Gobierno). “Yo te puse Manuel en este cargo, y recuerda que el que manda aquí, soy yo. No se te olvide”, dijo Arreola Molina.

En 1970 ocupó la Secretaría general del PRI y luego la presidencia. Fue diputado federal en la 49 Legislatura y cuando se creó el Distrito electoral número XV en Coatzacoalcos, volvió a repetir como legislador  federal (76-79). Fue después, senador. Su nombre comenzó a sonar para la gubernatura, pero sus sueños se vieron frustrados porque de pronto fue designado Fernando Gutiérrez Barrios quien siempre decía que era nativo del Puerto, sin embargo, nunca se acreditó su dicho. Nadie de los veracruzanos supo, en verdad, de qué parte de Veracruz era nativo. (Hay una anécdota: Ramos Gurrión fue invitado a la campaña de FGB. Lo esperó en El Lencero, Dante Delgado. De inmediato tomaron un helicóptero en donde iba Gutiérrez Barrios, Dante y otras dos personas. En Poza Rica sería el mitin. Cuando el candidato presentó elocuentemente a Ramos Gurrión la gente se paró para aplaudirlo estruendosamente por más de 5 minutos, lo que molestó a Gutiérrez Barrios, y peor aún, cuando terminó el mitin, los reporteros se dirigieron a Ramos Gurrión que veía como la caravana se alejaba y tuvo que correr para alcanzarlos. Durante el trayecto nuevamente al  Lencero, el candidato no le dirigió la palabra y la despedida fue muy sobria y desde ese día nunca más se apareció Manuel Ramos, por Veracruz).

Se refugió en su partido en la ciudad de México y desde ahí fue comisionado a casi todos los estados de la República para desempeñar importantes comisiones. Fue hasta que Héctor Yunes Landa, siendo dirigente del PRI estatal, lo invitó a colaborar en su campaña para la senaduría. Después, Erick Lagos, actual dirigente priista lo ha convertido en uno de los más importantes consejeros políticos, de quien se aprovecha la amplia experiencia del hombre que se ha creado  y vive en el PRI y que reconoce que México se perdió durante doce años con los gobiernos panistas que dejaron en la peor de las crisis a México.

A grandes rasgos y como un reconocimiento, escribimos alguna parte de la biografía de un gran político priista veracruzano, impulsor de jóvenes y quien ha dedicado casi toda su vida a su partido.

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