Por María Elvira Santamaría Hernández
Ahora que 30 grupos de Michoacán, llamados autodefensas firmaron un acuerdo para integrarse a cuerpos policíacos rurales, legalmente establecidos y coordinados con las autoridades estatales y federales y que en Veracruz el gobernador del estado Javier Duarte de Ochoa declaró tajante que en nuestra entidad no hay grupos de autodefensa, sería bueno que revisáramos las formas en que los veracruzanos han buscado protegerse.
En la entidad, hay aproximadamente ciento cincuenta personajes de la iniciativa privada y de los más altos puestos del gobierno estatal y federal que se hacen acompañar de escoltas y algunos menos que además usan vehículos blindados.
Hay, en la entidad, más de una treintena de cuerpos de vigilancia que ofrecen seguridad privada.
En muchísimas casas particulares se pueden ver guardias que cuidan los hogares de día y de noche.
En los fraccionamientos instalan controles para entrar y salir del lugar, a cargo también, de vigilantes pertenecientes a empresas de seguridad.
Las cercas electrificadas y con alambres de púas rodean muchísimas residencias en la colonia petrolera y en varias más de la ciudad.
Vecinos de colonias del poniente no sólo de Coatzacoalcos, sino pertenecientes a Cosoleacaque y a Minatitlán se han organizado para establecer sistemas de alerta ante la presencia de delincuentes y también han contratado guardias encargados de hacer rondines constantes por las casas.
Todo eso es, a diferente escala y podríamos decir que con variados estilos, formas de autodefensa, quizá no tan rudas como las de Michoacán, pero finalmente, autodefensas, buscando como objetivo común, suplir la ineficacia de la policía preventiva para inhibir el delito.
Esto demuestro que la tranquilidad tiene que llegar a los hogares, con mucho más que declaraciones.
Por lo pronto, hemos advertido la presencia de más personal de seguridad pública del estado. Hemos observado helicópteros sobrevolando Coatzacoalcos y trascendió que este miércoles el ejecutivo estatal Javier Duarte haría entrega oficial de más patrullas y otros equipos.
La percepción es, que el gobierno aunque es inamovible en el discurso, de que todo está bajo control, que los índices delictivos han bajado y de que se las fuerzas del orden trabajan coordinadamente y sin espacio para autodefensas, en la práctica sí está reaccionando aunque siempre superado por los acontecimientos.
Sólo los resultados de una policía preparada e inteligente y no los abusos en contra del ciudadano común, permitirán que se recupere la confianza de la ciudadanía.
Mientras veamos a nuestras autoridades que viajan rodeadas de elementos de seguridad, imposible creer que las cosas están mejorando.
Hasta Pronto.
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EfACICO 