Por María Guadalupe Rico Martínez
Bangladesh es el segundo mayor exportador de prendas de vestir en el mundo, actualmente gana más de $ 20 mil millones al año a partir de los envíos principalmente a los Estados Unidos de Norteamérica y Europa. Pero hay serios y graves problemas, los trabajadores están entre los más pobres del mundo, con 38 dólares por mes en salario mínimo, además de vivir circunstancias de maltrato y casi esclavitud. Conmovedoras historias de obreros alertaron sobre lo que sucedía en las fábricas Old Navy, de la firma textil estadounidense Gap.
El monopolio energético ruso Gazprom abrió en diciembre pasado el primer proyecto en la historia, producción de hidrocarburos en el Ártico, al iniciar la extracción de petróleo en la plataforma Prirazlómnaya. La empresa tiene crónicas de accidentes y derrames No hay una legislación eficiente para contrarrestar el avance de transnacionales petroleras, e incluso garantías para evitar un daño ambiental o proteger el Ártico de actividades de extracción, tal como sí ocurre con el territorio antártico.
Gap y Gazprom, recibieron de parte de las ONG, Declaración de Berna y Greenpeace, los premios a la vergüenza “Public Eye 2014”, El galardón propone contribuir al objetivo general de la justicia social y ecológica, demostrar la necesidad de medidas efectivas y jurídicamente vinculantes a nivel nacional e internacional. Las ONG dicen: “las empresas deben rendir cuentas de sus prácticas empresariales irresponsables en su estado de residencia”. Otras firmas candidatas: Syngenta, Bayer, Basf, Glencore Xstrata, FIFA, HSBC, Marine Harvest y Excom.
ESCENARIO.-Carlos Salinas de Gortari y Felipe Calderón Hinojosa reaparecieron en México, el primero enfrascado en polémicas con Manuel Camacho Solís. El segundo, presentó su fundación Desarrollo Humano Sustentable. Elysium, filme hollywoodense, cuyo argumento futurista intenta recrear cómo sería la lucha entre ricos y pobres en un país devastado; tuvo parte de escenarios a la franja del Bordo de Xochiaca municipio mexiquense así como partícipes a sus pobladores. La película quizá nunca la verán quienes no necesitaron maquillaje, guardan ingresos insuficientes como priorizar la asistencia a una sala de cine. Los ex políticos tal vez la disfrutaron en el extranjero en donde residen distantes de la extrema pobreza a la que coadyuvaron, consintiendo al director de la cinta ahorrar gastos en la escenografía, la tuvo más que natural.
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