En un balance hecho a la actuación de los diputados locales en tribuna, reveló que, si acaso, tres veces por cabeza subieron al podio y hablaron o disertaron o debatieron en el lapso de los meses de noviembre y diciembre de 2013 y enero, febrero y marzo de 2014, lo cual arroja una pobre participación sobre todo de una cámara plural y con presencia partidaria de todos los membretes existentes en la vida púbica del estado de Veracruz.
Obviamente, no quiere decir que por subir a la tribuna van a ser mejores los señores diputados y, menos aun, que con su discurso hayan salvado a la patria chica o, peor aun, que se hayan desgañitado tanto que el médico del recinto legislativo les haya indicado que guarden silencio, que más les conviene.
En ese rol estuvieron lo mismo priistas, que panistas y perredistas.
Ninguno destaca por sus dotes o condiciones de orador, tampoco político y menos legislador. El pueblo sigue a la espera de que los asuntos que más le interesan, relacionados con la comida, el empleo, la educación y la vivienda y por supuesto la seguridad pública, también sean asumidos por los padres conscriptos y de sus roncos pechos lancen las iniciativas que los hagan ver que realmente quieren trabajar y darlo todo por la entidad veracruzana.
El pastor de los padres conscriptos priistas, el maestro Juan Nicolás Callejas Arroyo, ex seguidor a morir de la maestra Elba Esther Gordillo, está severamente cuestionado por todas las organizaciones sindicales, incluidas las dos del SNTE, y el grueso de diputados, igual, le miran con recelo.
Para fortuna del partido mayoritario, los perredistas andan a la caza de un dirigente local, que no encuentran, porque todos, una vez que ascienden a sus puestos de mando, se venden al postor que todos saben.
El panismo anda de capa caída después de la estruendosa caída y derrota que les llevara a tener que abandonar la residencia oficial de Los Pinos y en las trincheras estatales todavía siguen presumiendo que podrán elegir democráticamente entre Gustavo Madero y Ernesto Cordero, para volver con nuevos bríos a la escena nacional, desde la directiva del partido albiazul. Aunque se insiste en que será ganador en comicios el más priista de los aspirantes panistas.
Empero, volviendo al origen del comentario, los diputados locales –según los analistas–, han ofertado un pobrísimo papel como legisladores, que no será como representantes populares y gestores de obras y servicios públicos, pues a menos que lo quieran desmentir, en sus distritos, es decir, quienes les dieron la jugosa chamba que hoy cobran, insisten en que su presencia igual, de una mayoría de diputados, es prácticamente nula.
* VUELVE A LA CARGA EL
ARZOBISPO REYES LARIOS
Como es ya una costumbre, el arzobispo Hipólito Reyes Larios volvió a la carga y llamó a que la feligresía y cuantos pueblan este país y el estado de Veracruz, se condicionen y acepten la vida natural y hagan a un lado las conductas que pervierten al común de los hombres como son el homicidio, el aborto, la extorsión y el secuestro.
Sin duda, el prelado acierta en hacer una advertencia de las cuestiones que más lastiman a la sociedad y al cual, hay que subrayarlo, le asiste la razón.
Sin embargo, bueno sería que todas las iglesias, sectas y ritos se pronunciaran por llevar a cabo una serena reflexión y, más allá de la censura, el cuestionamiento o la crítica que suelen enderezar en temas como el referido, se abocaran a ver por sus fallas en que han incurrido como instituciones, que se apartaron del objetivo central del trabajo que se encomendó al estado consistente en buscar el bien común, el bienestar de la sociedad y por supuesto la felicidad de sus integrantes.
La caída de valores tiene que ver con la educación, los padres de familia, los maestros, los gobernantes y la iglesia, sólo que esta última, generalmente lanza pedradas de a kilo, empero deja de asumir su papel protagónico, siendo que el dogma mucho tiene que ver en la conformación espiritual del común de los ciudadanos, luego entonces, hay algo que no encaja y que, conforme a sus dichos, las instituciones como la iglesia, que promueven la fe religiosa, cobran parte de la culpa, porque han fallado como aliadas del estado en su tarea de fortalecer espiritualmente a los hombres.
En la debacle van todas las siglas laicas y religiosas, no importa, que para el caso es lo mismo. Al niño que sus padres le toleran absolutamente todo, vicios, drogas, alcohol y flojera; el maestro que dejó de preocuparse porque sus alumnos sepan leer y escribir, pero igual, respetar a sus semejantes; y la iglesia, adversaria de la práctica del aborto y las uniones homosexuales, pero que en sus filas cuenta con listados de connotados sacerdotes pederastas, tan criminales como el homicida que priva de la vida al ciudadano común y corriente en la calle.
En este desorden de cosas, casi absoluto, en el cual sobrevive la humanidad, qué hacer, si los mitos, héroes, líderes y los hombres confiables, se buscan con una lupa y nadie los encuentra, y ya el mañana se tiene encima, la población se acrecienta y las expectativas del cambio visionario y que trascienda realmente en las vidas integralmente de los hombres y mujeres, no llega, tan sólo porque las instituciones públicas y privadas, salvo prueba en contrario, han fallado. ¿No le parece?
* PENDIENTES CON MIGRANTES
CENTROAMERICANOS EN VERACRUZ
Se lamenta el procurador general de justicia de que no le vean los tamaños para enfrentar a las mafias que administran las empresas ferroviarias metidas en el negocio de explotar, golpear, transportar y a veces matar a los indocumentados, que llegan de Honduras, El Salvador y Guatemala, para cruzar por tierras veracruzanas y viajar al vecino estado norteamericano.
Todo inicia porque el recién nombrado fiscal del estado de Veracruz presentó una denuncia penal contra la empresa ferroviaria y concretamente la que explota a «La Bestia», medio de transporte elegido por los cientos de miles de centroamericanos que huyen de sus países por desempleo y hambre, pero que para llegar a la tierra del Tío Sam tienen que atravesar suelo veracruzano particularmente.
Por más que se insista en que a los migrantes, autoridades y policías tratan entre algodones, nadie duda que es una mentira piadosa en el mejor de los casos, porque si todos los días aparecen indocumentados, todos los días tienen que sufrir agresiones, golpes, persecuciones, aprehensiones y en algunos casos hasta los ataques que siegan sus existencias, aunque nunca, evidentemente, se atrapa a culpables y menos se les consigna y sigue un proceso judicial.
La PGJ es posible que haya detectado conductas irregulares y que lindan en actos de barbarie.
La falta absoluta de consideración y respeto a su condición humana, es una constante, que el procurador de justicia encuentra que en parte se debe a los empresarios de ferrocarriles, quienes en repetidas ocasiones provocan los actos de violencia que se emplean en su contra.
Razón ostensible para que la fiscalía haya enderezado una denuncia penal contra los rieleros, la cual se considera que difícilmente prosperará, pero que en principio ya logró que los empresarios del ferrocarril se defendieran públicamente señalando que es incierto que ellos agredan a los indocumentados.
Empero, el tema no concluye allí, como lo hace constar la serie de ataques que padecen los forzados viajeros de Centroamérica, lo cual, como se avista a la distancia, constituye una felonía inacabable, a la que sin ponerle vocación política, tampoco las autoridades estarán en condiciones de superar y dar el trato digno que merece todo cuanto viajero cruce territorio nacional, legal o ilegalmente. Por favor.
EfACICO 