por MARÍA GUADALUPE RICO MARTÍNEZ

La celebración del “Día de Muertos” tiene un significado muy especial para el mexicano, y está enmarcado en toda una serie de eventos que comprende el recordatorio a niños y adultos en forma separada, la instalación de altares, acudidas al cementerio, misas, etc. En cada una de las regiones de México, varía la manera de llevarlas a la práctica. Sepultar a nuestros difuntos, creo que sigue siendo hasta ahora una tradición.
El proceso de apartarse del planeta físicamente ha ido transformándose, de acuerdo a las culturas. Así que para quienes navegan en el mundo cibernético los creativos han diseñado en Estados Unidos el primer cementerio virtual en habla hispana, “Jardín celestial”, se anuncia como el portal creado para rendir homenaje desde cualquier parte de la Tierra a los seres queridos de manera inmediata a través de Internet. Puede Usted enviar mensajes, arreglos florales y, recibir asistencia emocional si lo desea.
Ah, otra novedad desde España a partir de 2015, el Grupo Mémora ofrecerá retransmisiones en directo del funeral del difunto para seguir la ceremonia y, además a quien sus familiares así lo dispongan enviarán las cenizas del fallecido a la estratosfera, a donde llegarán en un globo que se desintegrará liberándolas en la atmósfera.
La ascensión –explica el Grupo- es grabada en vídeo desde el globo que incorpora una pequeña cámara con dispositivo de localización que, una vez explota el globo, vuelve a caer a la superficie terrestre con el objetivo de recuperarlo y entregar el vídeo a los familiares del momento en que su ser querido es dispersado. Y si está pensando en el impacto ambiental que tendrá toda esta novedad mortuoria, olvídese, argumentan «La suspensión de las partículas de un cuerpo humano representan una cantidad infinito decimal en comparación con los vehículos espaciales y elementos en órbita».
No solo los precios están estratosféricos, también los difuntos podrán estarlo.
