ALVARADO, UN PUEBLO DE GENTE BULLANGUERA… + La música que alegró a la gente… + “El Negro Mambo”, una historia digna de contar… + Los cantantes románticos del ayer…


por RUPERTO PORTELA ALVARADO.

 

        

Por Ruperto Portela Alvarado, egresado de la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, desde Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Por Ruperto Portela Alvarado, egresado de la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, desde Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 04 de Febrero de 2016.- Allá por mi niñez y quizá en la pubertad, pude haber creído que Alvarado era el Macondo que describió Gabriel García Marquez en sus “Cien Años de Soledad”, con todos los sinsabores y alegría que nos cobijaba en aquellos tiempos. Oía la canción de “Mariposas Amarillas, Mauricio Babilonia” que tocaban los “Corraleros del Majagual” o la canción “Macondo” de Oscar Chávez que dicen la original fue del autor peruano, Daniel Camino Díez Canseco.

            Aquel Alvarado de arena amarillenta que invitaba a rodar o tirarse al suelo hasta llenarse la coronilla de tierra fueron también inspiración para muchos alvaradeños que se dedicaron a la música, la cantada y a crear grupos musicales como lo hizo el recordado“Negro Mambo” que siempre creí que ese era su nombre porque de chiquillo no sabía distinguir los apodos.

            Hoy el centro de mi tema es don José González Quintana del que muchos pensaban que era cubano y me dice uno de sus hijos, José Luis Sosa que nació en San Juan de Puerto Rico y quizá por eso a su primer conjunto musical le bautizó con ese nombre. Así se llamaba el “Negro Mambo”, un hombre que llegó a Alvarado para vivir, quedarse y ahí morir con el gentilicio de alvaradeño.

            Todavía recuerdo los bailongos que organizaba don José González Quintana en la calle Netzahualcóyotl, entre Bravo y Llave, allá por los años 60s, amenizado con un tocadiscos “Ramson” y música de la “Sonora Matancera”, “Santanera” y “Veracruz”, con aquellas rolas guapachosas del “Negrito del Batey”,  “Toma Chocolate y Paga lo que Debes”, “Sonaron los Cañonazos”, “El Merengue va Acabar Contigo”, entre muchas que nos incitaban a bailar y sacar la casta veracruzana.

            El “Negro Mambo” fue uno de los primeros creadores de los grupos de música tropical con su “Conjunto Puerto Rico” que dieron lustre varios músicos como “Felipete” Felipe ZAMUDIO MORA (mi padrino) y “Pancho Polín” en las trompetas y cantantes de  fina voz, entre los que se contaban “El Bello Linaldi”, Albino Cruz, conocido como “El Abogado” que cantaba magistralmente aquella de Agustín Lara, “Solamente una Vez”, yJorge Santos entre los que recuerdo. Pero fue una época de oro que no se me puede olvidar ni a mí ni a muchos de mi generación.

            Por aquellos tiempos el ejemplo cundió y se integraron otros grupos musicales como los históricos de “La Espinita” y “Los Mamey”. Por el barrio de la Fuente, los hermanos Silvaque uno de ellos se llama o llamaba Diego y eran peluqueros de profesión, formaron el grupo musical llamado “Los Picapiedras” que en algo querían imitar el sonido guapachoso de la “Sonora Veracruz”.

            Pero don José González Quintana, mejor conocido como el Negro Mambo”,instituyó los sábados de bailongo en la calle Netzahualcóyotl, entre Galena y Ocampo, donde la “Felipona” tenía un negocio de frutas y verduras que se llamaba “El Tomatito”. En plena calle se zapateaba con la música viva del “Conjunto Puerto Rico”. Qué bella época de juventud cuando la libertad no tenía límites.

            Entiendo que hubo y hay hoy un grupo musical que ha trascendido en el tiempo y calidad de sus interpretaciones como es “Banda Ross 77” que dirige atinadamente “Fredy” Alfredo Soberanes Maldonado y su hermano  Ignacio “Nachi” Soberanes fundada en 1976 con la participación de Hugo René Ballado Lara, Luis Jaime Palencia Alfonso, Alfredo Rascón Ballado y mi primo Aurelio “Lely” Portela Saba.

            Actualmente la “Banda Ross 77” va en su 40 aniversario de fundación y siguen “tan campante como Don Sebas”, Fredy y Nachi Soberanes con René González Santos “El Pichichi”; José “Pepe” Bejarano Lara, Nadia Muñoz Cruz, Rodolfo Contreras Ramón yAurelio “Lely” Portela Saba, que no pierde su estilo de cantante. Felicidades por tantos años de música para los alvaradeños, propios y extraños; más allá de nuestras fronteras.

            Pero dije que el personaje principal de este comentario es don José González Quintana, “El Negro Mambo” que dicho de paso, fue hombre activo y participativo, pues hasta donde tengo entendido fue quien creó el primer “Heroico Cuerpo de Bomberos de Alvarado” y eso hay que agradecérselo a la par de que nos deleitó con su música y su “Conjunto Musical Puerto Rico” que hizo historia.

            Hay que reconocer –y sin temor a equivocarme—que Alvarado es el pueblo de gentes más guapachosa y bullanguera de todo el Estado de Veracruz y quizá hasta de México y el mundo. Su calendario de festejos está pintado de rojo desde el primer día del año en que se celebra con música, bailes y trago la llegada del “Año Nuevo” y así seguimos con la Semana Santa, el Carnaval, las “Cruces de Mayo”, el mes patrio de septiembre, las fiestas tradicionales de octubre dedicada a la Patrona Virgen del Rosario; el “Día de Muertos” del 1 y 2 de noviembre y luego las fiestas de diciembre, entre otras muchas.

            En esos festejos y en los santos y cumpleaños, habría que ver al “Trio Alvarado” de aquellos tiempos idos donde la primera voz era Gil Ríos más los tonos finos de Jorge Santos entre muchos de los que en este momento no recuerdo, pero que son parte de esta historia de música, cantantes, grupos musicales, pachanga, bailes, barullo, como los que se organizaban en los lugares ya mencionados, la “Perrera Municipal” (detrás del Palacio Municipal) y la explanada del Puerto Piloto, allá por el Barrio de la Fuente.

            No tendría que olvidarme de “Los Cano”, Luis “Güicho” Cano  y el “Loco Cano”, del que ahora sé que se llama Reyes Cano Santos, que han dedicado su vida a la música y ser cantantes en dúos o tríos, con la capacidad de haber sabido trascender en este mundo de la artisteada y ahora con la participación de sus hijos. Bien por ellos.

            Digo claro “que me perdonen los que no menciono en este tema”, pero que han sido parte de ese momento histórico que pudimos vivir los de mi generación con plena tranquilidad, paz y felicidad. Todavía recuerdo cuando con mi compadre Manuel “La Burra” Rascón Arano se nos ocurrió ir a un baile a la “Perrera Municipal” sin zapatos y no nos querían dejar entrar. Pero, claro que sí entramos y nos lucimos con nuestros pies descalzos.

            Ya les contaré otras historias y anécdotas que estoy recordando y que fueron parte de mi vida de “ciudadano del mundo” o como vulgarmente se dice: “un vago cualquiera”. Dejo hasta aquí este legajo de recuerdos que me llevan a mi infancia cuando vendía “flanes congelados” en el mercado de Juan Soto (frente al bar “Los Gansos”) y después en el Mercado Municipal de la calle Llave, donde siempre hubo una rockola donde la melodía predilecta de los depositarios de la moneda de veinte centavos era “Luces de Nueva York” que dice: fue en un cabaret/ donde te encontré/ bailando/ vendiendo tu amor/ al mejor postor/ soñando. Y yo con mis recuerdos sigo soñando y añorando el pasado que no se va y que me llena de vida. RP@…

Con un saludo desde estas tierras del pozol, el nucú, la papausa y la chincuya.

Para contactarme: rupertoportela@gmail.com

2 Comentarios

  1. Felicidades Ruperto, muchas vivencias conocidas por personas que como tu le dedican unos minutos de tu tiempo a recordar y enseñarnos tiempos de antaño, algunas otras vividas formando parte también de esas anécdotas que describes y que nos hacen sentirnos parte de nuestro alvarado.

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