LA «CASA DE CORTÉS» EN LA ANTIGUA, VERACRUZ, FUE EN REALIDAD UN CENTRO ADUANAL DEL SIGLO XVI


 casacontratacion

por Mario Jesús Gaspar Cobarruvias

Una producción de Mario Jesús Gaspar Cobarrubias, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Una investigación de Mario Jesús Gaspar Cobarrubias, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

En el lado oriente de la plaza pública que conforma el centro histórico de la localidad de La Antigua, Veracruz, misma que fuera la ciudad de la Villa Rica de la Vera Cruz o Veracruz La Antigua en la Nueva España, se hallan la estructura restaurada de un gran edificio que los habitantes llaman «Casa de Cortés» desde la segunda mitad del siglo XX.

Sin embargo, desde hace más de veinte años se sabe que no fue propiedad ni fundo del conquistador Hernán Cortés. Los trabajos de arqueología por parte del Instituto Nacional de Arqueología e Historia, señalan que se trató de un edificio gubernamental del tipo aduanal, que en el siglo XVI recibían el nombre de Casas de Contratación o Lonjas.

Estos edificios existían en la Península Ibérica desde el siglo XIV, controlando el tráfico con las colonias establecidas en África en la época del príncipe portugues Enrique de Avis, apodado El Navegante (1394-1460). Pero tras el descubrimiento y exploración del continente americano a partir de 1492, se hizo indispensable el control del naciente tráfico comercial interoceánico conforme las islas y la Tierra Firme se iban poblando con ciudades y municipios que sostenían un fuerte nexo con España.

Así, el 20 de enero de 1503 en Alcalá de Henares, los Reyes Católicos emitieron la real provisión para crear la Casa de Contratación de la ciudad-puerto de Sevilla. Así, la supervisión de los asuntos mercantiles pasó de manos del capellán real don Juan Rodriguez de Fonseca, a una institución colegiada. Al parecer, el proyecto de la Casa de Contratación se hizo en 1502 por el genovés Francisco Pinelo, tesorero del segundo viaje de Colón. Lo aprobado por los reyes contenía 20 ordenanzas, con diversas finalidades como:

«Recoger y tener en ella, todo el tiempo necesario, cuantas mercaderías, mantenimientos y otros aparejos fuesen menester para proveer todas las cosas necesarias para la contratación de las Indias; para enviar allá todo lo que conviniera; para recibir todas las mercaderías y otras cosas que de allí se vendiese, de ello todo lo que hubiese que vender o se enviase a vender e contratar a otras partes donde fuese necesario»

Aplicándose también a los navíos de la corona española como a los fletados por particulares, como señala el historiador español Ramón María Serrera Contreras.

También allí se formaba a los pilotos para los viajes a las Indias bajo la autoridad del Piloto Mayor. Además, era obligatorio entregar allí informes y «relaciones» que sobre lo descubierto (lo explorado) para construir la cartografía. Y también informes sobre el medio natural, las etnias y los idiomas. De modo que era un organismo científico, etnográfico, geográfico, historiográfico y de enseñanza náutica, además de centro de control del comercio y de los nombramientos y un archivo.

Para 1550, la Casa del Océano ―como le gustaba llamarla a Mártir de Anglería― era un organismo bien reglamentado, con capilla y cárcel propia. En 1557 se creó el cargo de presidente, al que estuvieron subordinados el contable, el factor y el tesorero. El cronista oficial de la Casa escribía la historia de la América española y de su desarrollo tecnológico y científico. Los que violaban el reglamento de la Casa, caían bajo su jurisdicción y para ello se creó un tribunal especial en 1583.

En 1717, se traslada la Casa de Contratación a Cádiz, porque el puerto de Sevilla, fluvial, iba quedando impracticable por la sedimentación. Y en 1790, fue suprimida la institución, porque ya se había liberalizado el comercio con las Indias en 1778 debido a las ideas fisiocráticas preliberales de los ilustrados. Quedará de ella sólo el Trocadero en El Puerto de Santa María.

La inmensa e importantísima documentación recogida en la Casa de Contratación con todos esos informes constituye hoy el Archivo de Indias, que está en el edificio de la Casa Lonja de Sevilla, construido en la época de Felipe II, entre 1585 y 1598, sobre planos de Juan de Herrera. El Archivo General de Indias fue creado en 1785. A él, se fueron incorporando los fondos del Consejo de Indias, de la Casa de la Contratación, de los Consulados y de las Secretarías de Estado y del Despacho.

Hoy el Archivo General de Indias conserva más de 43.000 legajos, instalados en ocho kilómetros lineales de estanterías, con unos 80 millones de páginas de documentos originales acerca de tres siglos de historia de las Indias, es decir, América, desde Tierra de Fuego hasta el sur de los Estados Unidos, además de las Filipinas.

Por su parte, la función principal de los oficiales de la Casa de la Contratación era fiscalizadora: garantizar que las mercancías y oro traídos de Indias eran los mismos que allí se habían embarcado. Las ordenanzas mandaban a los patrones y escribanos de los navíos, traer certificación de los oficiales de Indias de las mercancías y oro que habían cargado, debiendo entregar esa certificación a los oficiales de la Casa de la Contratación para que la contrastaran con lo realmente transportado. Los oficiales de la Casa de la Contratación debían informar a la Corona de la cantidad de metal precioso que habían cargado los barcos procedentes de las Indias y cuanto podía costar después de haber sido labrado, además de cuantificar las deudas generadas en el desarrollo de sus funciones, ordenándoseles que no empleasen el oro procedente de las Indias para pagar esas deudas si no hubiere mandato real expreso.

Este control era muy necesario para regular el tráfico comercial con América, que sufrió de corrupción administrativa y contrabando durante casi los tres siglos de dominio colonial. Uno de los casos más ejemplares de esto, fue la subordinada Casa de Contratación de la Villa Rica de la Vera Cruz.

En 1525 la población española de la Villa Rica de la Vera Cruz de Archidona, se traslada de la rada frente al pueblo totonaco de Quiahuiztlán, a las orillas del río Huitzilapan, siendo este el tercer traslado de la ciudad de Veracruz fundada por Hernán Cortés en 1519, misma que en 1523 recibió su título de ciudad y en 1527 haría lo mismo en su nuevo asentamiento. El comercio se organizó así: los navíos europeos anclaban en el puerto de San Juan de Ulúa y en embarcaciones de unas 60 toneladas de desplazamiento, navegaban la costa hacia el norte, hasta llegar a la desembocadura del río Huitzilapan. Ahí trasbordaban las mercancías a barcas de fondo plano, debido a la baja profundidad y los peligrosos bancos de arena. Estas barcazas remontaban una legua río adentro, hasta llegar los desembarcaderos establecidos casi frente a la confluencia con el río San Juan, a unos 600 metros al sureste de la plaza pública.

En esta, formando un polígono de solo cuatro cuadras, a unos 60 metros del río -cuyo ancho era de unos 200 metros frente a La Antigua y no los 83 actuales- se hallaba concentrada la población española, rodeada de médanos de arena habitados por los indígenas. En ese espacio, en el siglo XVI, se ubicaban la Casa de Cabildo, la Atarazana, la iglesia principal o Parroquia y la Casa de Contratación.

Los edificios mencionados se construyeron posteriores a la terrible inundación causada por el huracán que, entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre de 1552, azotó la costa oriental de la Nueva España. El 2 de septiembre, su paso por Veracruz La Antigua arrancó árboles, desató incesantes lluvias y desbordó el río, como señala el testimonio del vicario Bartolomé Romero, para el informe enviado al rey por García de Escalante Alvarado, alcalde mayor de la población:

«… fue tanta el agua que del cielo cayó en esta dicha ciudad y el dicho viento con ella que aquel día no se pudo decir misa ni este testigo ni los demás clérigos no pudieron ir a la iglesia a decir misa ni se dijo aquel día por la gran tormenta e agua que hubo en esta dicha ciudad y este testigo vido dende su casa muchos árboles así de los montes como de las casas caídos por el suelo y quebrados de la dicha tormenta de viento y en este tiempo y de en hora en hora este testigo vido que el agua iba creciendo en tanta manera que el río comenzó a salir de su corriente y entrar como entró por todas las calles y plazas desta dicha ciudad con grande impiíto e gran corriente por las dichas calles que hacía muy grandes olas y vido este testigo que a las nueve o diez horas del día que el señor alcalde mayor con los alcaldes e regidores desta ciudad salieron cabalgando en sus caballos por las calles e plazas della a remediar y dar aviso a los vecinos y moradores y estantes desta dicha ciudad que se pusiesen en cobro ellos y sus mujeres e hijos e que sacasen sus haciendas e las llevasen a los médanos y a los montes porque el río iba creciendo de hora en hora y de credo en credo, en mucha cantidad y que creía que la creciente del dicho río había de hacer gran daño en esta dicha ciudad e que había de ser mayor que la del año pasado porque en aquella sazón había quebrado el dicho río por lo mas alto desta ciudad que es por la ermita de Santiago e mediante las diligencias e avisos del dicho alcalde mayor y de las demás personas que con su merced andaban, se salieron muchas personas de sus casas con sus mujeres y cabalgando en sus caballos se fueron a los monte dejando la mayor parte de sus haciendas en sus casas e así fue creciendo el dicho río todo el dicho sábado hasta domingo por la mañana y el dicho sábado ya tarde iba el río muy crecido por las calles en parte un estado de hombre y en parte estado y medio y dos estados en tanta manera que toda la ciudad anegó y derrocó todas las casas que eran de adobes y tapias y anegó y derribó las bodegas donde estaban las mercadurías de los mercaderes y por las calles vido este testigo que iban por el agua mucha cantidad de pipas de vino y barriles e botijas de aceite y vinagre e cajas e otras muchas mercaderías que las llevaba la dicha corriente y todo fue a parar a la mar donde se perdieron y mucha parte de las dichas mercaderías quedaron enterradas por los montes que estaban por donde la dicha corriente pasó lo cual este testigo vido por vista de ojos y el dicho sábado en la noche vido este testigo que el alcalde Martín Diaz anduvo por las calles desta dicha ciudad en una barca grande con mucha gente recogiendo a las personas que quedaron en sus casas que no se salieron al monte creyendo que la creciente no fuera tan grande como fue y este dicho alcalde, con ayuda de la dicha gente que con el traía sacaron y llevaron a los montes mucha cantidad de hombres y mujeres e niños y esclavos donde se pusieron en salvo y era muy gran lástima de ver a las mujeres e a los niños ponerse por las dichas casas e por cima dellas llorando e dando gritos pidiendo misericordia a Dios que les librase de tanta tormenta e de muerte tan desastrada como les estaba presente»

Con este terrible antecedente, los posteriores edificios principales se construyeron con basamentos de 1.30 metros de alto en la parte alta del valle donde está asentado el pueblo.

Anteriormente, en 1530, se había establecido una primera Casa de Contratación y se determinó la presencia de un oficial para asegurar el cobro de los derechos reales y evitar fraudes al descargar las mercancías. La estructura era de adobe y fue barrida por la creciente del río en 1533, teniéndose que alquilar una casa particular para seguir trabajando.

Para 1565 se comienza a construir el camino real de Veracruz La Antigua a Rinconada y Xalapa y en 1568 ya radican en la ciudad alrededor de 400 comerciantes españoles. Es en esta época de gran movimiento comercial en que se estima fue la construcción de la «Casa de Cortés», cuyo nombre correcto es la Casa de Contratación, que a su vez era dependiente de la Casa de Contratación de Indias en Sevilla, pues el conquistador tenía décadas de haber fallecido en España (1547) y si bien pudo haber conocido la ciudad en su tránsito a la costa, no hay constancia de que poseyera propiedad alguna en ella o que hubiese radicado largo tiempo ahí en casa propia.

Se trata de un edificio construido con cal y canto, ladrillo catalán y piedra coralina, con el estilo de las construcciones de Andalucía. Consta de un gran claustro rodeado de estructuras divididas en crujías. La parte que se ha logrado conservar en el siglo XXI, es minima comparado con el total que ha desaparecido o es propiedad privada actualmente. Han sobrevivido suficientes evidencias para considerar que los pisos eran de ladrillo y los techos eran de bóveda catalana y teja a dos aguas, sostenidos por viguería de madera.

Se distinguen tres secciones principales: la zona administrativa al suroeste junto al acceso, la habitacional al sur, además de los almacenes y caballerizas al sureste. Casi en el centro posee un pozo de planta rectangular.

La adversa meteorología, la presencia de las cajas reales derivadas del cobro de derechos, el fraude y el contrabando que se hacía entre Sevilla, San Juan de Ulúa y Veracruz La Antigua, fueron razones para enviar diversos informes, cuyas inquietudes motivaron que entre 1597 y 1599, tanto los oficiales de la Casa de Contratación como casi toda la población española, se trasladaran a la banda de tierra conocida como las Ventas de Buitrón, poblada años antes y fundaran la ciudad de la Nueva Veracruz, que recibió en abril de 1600 la real cédula emitida el anterior 28 de marzo por el rey Felipe III, otorgándole título de ciudad y los mismos privilegios que gozaban los españoles junto al río Huitzilapan.

Privada del tráfico de las descargas del comercio ultramarino, la Casa de Contratación continúo operando con el tráfico fluvial regional y el terrestre, ya que la Villa Rica de la Vera Cruz, ahora comenzada a llamar La Antigua, era punto de descanso para los viajeros y convoyes del camino real Veracruz-México, que pasa precisamente junto a la Casa de Contratación y sigue por la misma calle -actual avenida Independencia- hasta salir rumbo a La Ventilla (hoy Puente Nacional) distante 16 kilómetros, para de ahí enfilar hacia Rinconada, Plan del Río y Xalapa. Por otra parte, la ciudad no fue despoblada totalmente y recuperó gradualmente el número de habitantes hacia inicios del siglo XVIII.

Su alcaldía mayor, establecida en el siglo XVI, continúo siendo centro judicial y administrativo de su jurisdicción -que en 1608 fue dividida para dotar de tierras a la Nueva Veracruz-, además de cabecera para la Sexta Escuadra del regimiento de Lanceros de Veracruz, para quienes el gobierno virreinal construyó un cuartel a cal y canto, entre 1803 y 1810, justo a espaldas de la Casa de Contratación y la parroquia del Cristo del Buen Viaje.

Tras la extinción de la alcaldía mayor de La Antigua en 1782 y ser anexionada a la nueva Intendencia de Veracruz establecida a partir de 1786, la actividad de la Casa de Contratación fue disminuyendo paulatinamente hasta arruinarse durante la Guerra de Independencia. En 1813, el pueblo fue quemado por el coronel realista Juan José Olazábal como escarmiento por el apoyo dado a los insurgentes. En 1817 se reconstruyen las casas pero el viejo edificio aduanal continuaría deteriorándose a paso acelerado a lo largo de los siguientes 150 años.

Tras el caótico periodo de 30 años conformado por la Revolución Mexicana y los conflictos derivados de la Guerra Cristera y la Reforma Agraria, la memoria histórica del pueblo de La Antigua fue muy mermada y ante la falta de registros históricos, los habitantes le dieron el nombre popular de «Casa de Cortés» a la que fuese la Casa de Contratación.

Por su importancia como monumento histórico, fue objeto de varios programas de restauración por personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La Casa de Contratación volvió a ser noticia en 2010, tras la inundación causada por el huracán Karl, se encontraron 12 osamentas humanas y restos de cerámica colonial por parte de arqueólogos que hacían excavaciones desde julio y ya habían encontrado 8 restos del mismo tipo. Fueron hallados en la zona del panteón cristiano a espaldas de la Casa de Contratación. Esto motivó nuevas investigaciones que dieron como resultado confirmar el carácter aduanal y de sitio de reunión de comerciantes (lonja mercantil), que ya se sabía desde la década de 1990 cuando el arqueólogo Mario Navarrete comenzó a excavar en el pueblo.

La restauración avanzó y finalizó hacia 2013, permitiendo que la Casa de Contratación fuese consolidada y siguiera abierta al público. No obstante la presencia del INAH y los cursos de historia impartidos, lo que no ha cambiado es la percepción de los habitantes de mayor edad y de muchos guías e informadores turísticas, en impartir una versión bastante errónea a partir de la premisa de que Hernán Cortés vivió en La Antigua; suponen que esa la única razón que atrae al turismo, pero no consideran que eso es también debido a la enorme difusión que se le ha dado incluso por la misma Secretaría de Turismo del Estado de Veracruz, que muchas veces comete el error de no consultar primero a los especialistas en la materia antes de elaborar y emitir la publicidad.

Sin embargo, esto ya ha comenzado a cambiar y es de esperar que en años venideros, la publicación de investigaciones y en formatos apropiados para ilustrar sin cansar a un público cada vez más exigente e interesado en la historia, ayude a mejorar la comprensión que los antiqueños tienen de la Casa de Contratación. Y se decidan finalmente a regularizarse y contar su historia tal como debe ser, pues la información documentada no falta, poniendo fin a los mitos con que se ha alimentado a varias generaciones de mexicanos y turistas.

BIBLIOGRAFÍA:

Ruíz Gordillo, Javier Omar. LA ANTIGUA VERACRUZ. 1a. Edición, Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de La Llave y Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Veracruz, 2014.

Trens Marentes, Manuel. Bartolomé, HISTORIA DE VERACRUZ, TOMO II, LA DOMINACIÓN ESPAÑOLA 1519-1808. Reeditada. Secretaría de Educación y Cultura, Gobierno del Estado de Veracruz, Xalapa-Enríquez, Ver. México, 1992.

Hernández Tellez, José. AMBIENTE Y METEOROLOGÍA EN LA ANTIGUA Y NUEVA VERACRUZ. VOLUMEN I, HIDROMETEOROS E INFORME AMBIENTAL. HUITZILAPAN DEL SIGLO XVI.

FUENTES ELECTRÓNICAS:

LA CASA DE LA CONTRATACIÓN EN EL ALCÁZAR DE
SEVILLA (1503-1717), Ramón María Serrera:http://institucional.us.es/revistas/rasbl/36/art_7.pdf

ALCALÁ DE HENARES. ORDENANZAS PARA INSTITUIR UNA CASA DE CONTRATACIÓN EN SEVILLA, PARA LAS INDIAS, LAS ISLAS CANARIAS Y EL ÁFRICA ATLÁNTICA, Manuel Casado Arboniés. Universidad de Alcalá de Henares:
http://www3.uah.es/cisneros/carpeta/images/pdfs/256.pdf

LA CASA DE CONTRATACIÓN DE SEVILLA (1503-1790) Y EL PREMERCANTILISMO, Hispanidad.Info:http://www.hispanidad.info/contratahisp.htm

INAH RESTAURA CASA DE CORTÉS EN VERACRUZ, El Universal. Mx, Cultura, lunes 9 de julio de 2012:http://archivo.eluniversal.com.mx/notas/858165.html

RESCATA INAH ENTIERROS EN LA CASA DE CORTÉS, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Secretaría de Cultura:http://www.inah.gob.mx/…/1901-rescata-inah-entierros-en-la-…

LONJA, Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Lonja

Foto de Mario Jesús Gaspar Cobarruvias.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.