por Raúl González Rivera
Como una «tragedia» vería el senador Emilio Gamboa Patrón si no viene a México la candidata demócrata Hillary Clinton, en tanto Andrés Manuel López Obrador dijo que no es el momento para presentar ningún frente común en contra del señor Donald Trump.
México no debe intervenir en la campaña de candidatos al gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.
Se tiene que cumplir el principio de no intervención en la vida interior de los estados, como tampoco querrían los mexicanos que los estadounidenses metieran las manos en un proceso electoral que sería de los mexicanos.
Llama el dirigente nacional de Morena a mantener «prudencia, respeto y firmeza» de cara al proceso electoral estadounidense.
Aseveró que una cosa es el discurso político en campaña y otra muy distinta el ejercicio de un gobierno.
Al respecto le metió jiribilla a su posición ante la visita del candidato republicano a México, al advertir que el entonces candidato del PRI jamás dijo que vendrían aumentos en las gasolinas y que los impuestos se iban a incrementar. Lo mismo puede suceder en la vecina nación del norte.
Recordó que fue un presidente demócrata yanqui quien declaró la guerra a México y le quitó al país la mitad de su territorio.
Y es con el actual presidente demócrata Barack Obama cuando más inmigrantes mexicanos ha deportado en lo que va de su gobierno.
Por otro lado, llamó hipócritas a los panistas que ahora se rasgan las vestiduras y cuando ostentaron el gobierno de la república jamás hicieron algo para defender a los migrantes aztecas, a muchos de los cuales asesinaron en la frontera norte con los Estados Unidos de Norteamérica.
Recalcó que hay que ser prudentes, respetuosos y actuar con firmeza, viendo lo que hay que hacer dentro de la nación mexicana, ante la carestía de la vida y los aumentos en los carburantes, cuando por la gasolina se paga 40 por ciento más que por la gasolina que se expende en Estados Unidos.
Al rechazar que éste sea el momento para presentar un frente común en contra de Donald Trump, dijo AMLO que siendo gobierno buscaría primeramente analizar la relación bilateral, con el fin de elaborar programas que beneficien a ambas naciones, porque insistió, igualmente, una cosa es el discurso en campaña y otra cuando ya se ejerce el gobierno. Con lo cual quiso decir que no debe espantarnos que amenace Trump con la construcción de un muro de tres mil kilómetros que separe a ambas naciones.
Al final de su declaración hecha para la televisión, el precandidato presidencial apuntó que en realidad no se debió invitar a ninguno de los dos candidatos a la presidencia de la tierra del Tío Sam, al precisar que deben ser apuntalados los principios de soberanía, autonomía e independencia.
Pues como dice Gamboa Patrón, si ahora la señora Hillary Clinton no viene a México, será seguramente una tragedia para el país.
* USUARIOS DE CAXA, LOS
MÁS PERJUDICADOS
Lo sucedido en la central camionera de pasajeros CAXA ya se esperaba.
Desde semanas anteriores, inclusive un taxista y un guarura de la terminal en cuestión cruzaron golpes, alguien sacó de entre sus ropas una navaja y se fue en contra de la humanidad del guardián, hecho que no trascendió más que en las redes sociales.
Sin duda, el problema mayúsculo que padecen los taxistas tiene que ver con la escandalosa cantidad de estos prestadores de servicios a pasajeros, que circulan por nuestras calles y avenidas sobre todo desde el sexenio gubernamental anterior, en que fueron autorizadas las concesiones como en cascadita.
El taxista, como es del conocimiento de las mayorías, se ha convertido en una grave amenaza para el grueso de ciudadanos, tanto los que andan a pie como aquellos que conducen automóviles que portan placas de particulares.
Empero, la central camionera de CAXA, cuyos concesionarios o dueños de sus instalaciones y el servicio que prestan a usuarios en autobuses primera y segunda clase, siguen sin poder controlar el acceso a taxistas «libres» que se posesionan de las entradas y salidas de la central camionera, en perjuicio sobre todo de los usuarios.
Así que la zona se ha vuelto un espacio de riesgo que ninguna autoridad ha podido hacer que retorne al ambiente de seguridad que con antelación observó y cuidó que en ese tenor ocurriera para sus clientelas.
Una vez que entran las primeras horas de la tarde-noche, los taxistas «libres» han asumido el control de los accesos a la terminal, haciendo a un lado a los dueños de la institución, mofándose del grueso de taxistas «controlados» y un atentado a la integridad y dignidad de los pasajeros que llegan y salen de esta ciudad a través de los autobuses de servicio público.
Cabe significar que el uso de los taxis «libres» es complicado, porque la desconfianza de pasajeros está en la ausencia de quienes ejercen supuestamente alguna autoridad en la terminal camionera y a que la constante de asaltos en este servicio, amén de otras pillerías en detrimento de la dignidad y persona de sus clientelas, ha arrojado negativos saldos.
Por otro lado, es de destacarse que este problema fue generado con la autorización de concesiones de manera anárquica e indiscriminada, que arrancó en el sexenio anterior. Hoy, ajenos al gremio como sus usuarios están pagando muchas de las facturas debidas, no obstante que continúan fluyendo nuevas concesiones, lo que amaga con volver el tránsito vehicular en la ciudad en un macabro infierno cada 24 horas. Al tiempo.
* LOS ALCALDES DEBERÁN
CUIDAR A SUS REPRESENTADOS
Cuando menos en las 50 ciudades más peligrosas del país los alcaldes han recibido la recomendación del gobierno federal para cuidar y vigilar sus municipalidades y por añadidura en preservar la seguridad de sus pobladores, en muchos casos a merced de la delincuencia en todas sus especialidades y variantes.
Ante la incapacidad que ha mostrado la federación con todo y sus cuerpos especializados de policía, para contener la ola de ilícitos que se viene registrando nacionalmente, el régimen ha pedido a los gobernadores y a los alcaldes que vean por la tranquilidad de sus terruños, amén de brindar la protección debida a sus representados y gobernados.
Hasta el momento todos los esfuerzos y estrategias puestas al servicio de los mexicanos se han visto envueltas en singulares olas de ineficacia y, por añadidura, de soslayo de las corporaciones para dar con el paradero, por caso, de desaparecidos, de proceder a la identificación de los tantos cuerpos hallados en las fosas clandestinas y de la constante de actos violentos que mantiene a la población con un temor fundado, los cabellos erizados y la interrogante en sus labios, de querer saber cuándo terminará esta era que a los mexicanos ha tocado vivir.
El combate a la inseguridad trae aparejado la ausencia de políticas públicas que se apliquen en contra de la pobreza extrema, la falta de empleo y de finiquitar el ocio en que incurren verdaderas legiones de jóvenes que siguen sin estudiar ni trabajar. El mexicano y en todos sus rincones la patria azteca, se duele de que las problemáticas que ahora le acosan, alguna vez no lo fueron y que se resisten para irse.
El titular de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha sido uno de los interlocutores del régimen federal para pedir a los alcaldes y gobernadores su intervención en el combate a la inseguridad, la violencia y la criminalidad, que sobre todo en los últimos meses ha ido a la alza nacionalmente.
Veracruz no escapa a este vasallaje, en por lo menos quince de sus ciudades más importantes, porque influye en los cuatro costados de la entidad. Familias que carecen de influencias claman porque se detenga la inseguridad y que sus familiares que han sido víctimas, en algunos casos hasta mortales, de alguna de las acciones violentas, puedan recibir la atención institucional y vuelvan como seres humanos a los cauces de la paz y la tranquilidad.
Empero, los alcaldes se lamentan de carecer de presupuestos hasta para atacar los elementales requerimientos y hacer de sus gestiones un modelo de quehacer público, cómo entonces han de emprenderla contra la delincuencia y la inseguridad a base de garrotazos simples, cuando el fenómeno a que se enfrenta la sociedad no encuentra paralelo con ninguna otra época ya ida y presente.
Bueno sería saber qué dicen las tantas agrupaciones de ediles que se han integrado para ver por programitas de apoyo a sus más elementales acciones, siendo que el horno ya no está para calentar más bollos. Esperemos.
EfACICO 