En Pocas Palabras: Caló el miedo

Percepción mata realidad. Es uno de los conceptos que con mucha frecuencia se repiten en las conferencias que brindan los mercadólogos y publirrelacionistas. También es un argumento utilizado en política y llega a servir en ocasiones de justificación, cuando los resultados son contrarios a lo esperado y se atribuyen los mismos, a una equivocada manera de interpretar lo que se mostró, ofreció o lo que simplemente pasó.

Como sea, en el caso de la inseguridad que priva en Coatzacoalcos y en las ciudades vecinas, la percepción no está para nada reñida con la realidad. Muy al contrario, se podría decir que la sensación de indefensión total, que desde hace ya mucho tiempo los ciudadanos venimos padeciendo, apenas está siendo captada en las esferas nacionales, luego de repetidos esfuerzos de los diferentes sectores de la sociedad, por llamar la atención y obtener una respuesta efectiva.

El INEGI ha informado ayer, que 72 de cada 100 mexicanos se sienten hoy más inseguros que el año pasado y sobresale en los datos recabados por el Instituto, la ciudad de Coatzacoalcos como una en donde es mayor la percepción de inseguridad. En otras palabras, donde ha calado más hondo el miedo a ser víctima de la delincuencia.

Las frías cifras de muertos, de secuestros, de extorsiones de las últimas semanas, dan cuenta de que, a contracorriente de lo que normalmente pasa, la realidad de Coatzacoalcos empaña la percepción que pudiera haber y se traduce en el ánimo temeroso y desconfiado generalizado en la población.

Pese a ello, a las experiencias que de boca en boca se transmiten y a los temores que se multiplican, la sociedad siempre está dispuesta a apostar por un mejor futuro, a conservar la fe en que se recompondrá el panorama. Solo requiere que sus autoridades efectivamente la defiendan.