Del discurso a la acción en la Universidad Veracruzana


por Rodolfo Calderón Vivar
por Rodolfo Calderón Vivar, egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

En su cuarto informe de labores, la rectora, Sara Ladrón de Guevara dió una perspectiva de los logros alcanzados durante su administración, pero además destacó tres valores fundamentales de la universidad que, los universitarios, no debemos olvidar nunca y que debemos practicar en comunidad siempre: ser inclusivos, ser tolerantes y ser críticos.

Yo interpreto de esta manera, dichos valores:
Ser inclusivos, es decir no segregarnos en equipos distantes ni excluir a otros miembros de la comunidad de la oportunidad de aportar y participar en bien de nuestra universidad, en cualquiera de sus funciones sustantivas. Hay que integrarlos para colaborar no intentar borrarlos solo  porque no nos son afines.
Ser tolerantes, es decir respetar la dignidad de otras personas escuchando sus ideas, aunque sean contrarias a las nuestras y no imponiendo las nuestras sin escuchar, con la debida atención, lo que opinan los demás en cualquiera de nuestras comunidades universitarias.
Ser críticos, que es quizá es el máximo valor que debemos preservar y poner en acción los universitarios,que consiste en evaluar y juzgar, con base en el conocimiento, toda idea, todo proceso, todo proyecto, todo plan y todo programa, para que con el debido respeto argumentemos que está bien o que está mal en los mismos, o que les falta para mejorarlos, para bien de la sociedad en que vivimos. Hay que practicar la evaluación constante de todas las tareas que realizamos en la universidad, para informar sus avances e impulsar su mejora.
Aplicando estos tres valores, estoy seguro transitaremos éticamente en nuestro actuar como miembros de las comunidades universitarias a las que pertenecemos, procuraremos el bien común y haremos más grande a nuestra Universidad Veracruzana
En suma, hay que trasladarlos del discurso a la acción.

1 comentario

  1. Aún así, se concibe a esta trilogía de valores en un espacio circunscrito a la propia U. V. y a sus órganos de representación administrativos.
    ¿Acaso no tiene mayor perspectiva?
    La U. V. la observo divorciada de la sociedad.
    Excluyendo, permanentemente, a miles de demandantes de acceder a su curricula.
    Miles viven esa disociación o desvinculamiento.
    La universidad pública vive la obsolecencia propia de todo un sistema educativo.
    Creo que en su interior dejaron de pensar en nosotros. Los que no estamos en dicha comunidad.

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