
por Carlos Vergara Sz.

El laberinto burocrático mexicano es mundialmente conocido y aunque uno espera que en las dependencias culturales las cosas sean diferentes, no es así.
Es el caso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), un ente capaz de desquiciar a cualquiera cuando se trata de promover beneficios para el patrimonio cultural.
Sufrí esa amarga experiencia hace 17 años cuando José Antonio Nieto Velázquez y yo, como integrantes del Comité del Centro Histórico*, propusimos el mejoramiento de la imagen urbana de los Portales de Córdoba, muy concretamente de los restaurantes.
La propuesta fue sustituir sus feos parasoles por toldos de tipo media naranja, mucho más estéticos, retomando el concepto utilizado en los Portales de la ciudad de Puebla.
Para visualizar cómo se verían, se realizó un montaje fotográfico que fue mostrado a los propietarios y arrendadores de los negocios a quienes les pareció una excelente idea. Incluso, las autoridades municipales también opinaron a favor de la propuesta.
Todo marchaba bien, hasta que nos topamos con la intransigencia del INAH, que paró en seco la propuesta.
Lamentablemente no hubo poder humano que hiciera cambiar de opinión a esos burócratas.

Si bien, el toldo tipo media naranja no es la solución más óptima, por lo menos es mucho más estético que las horribles lonas que tenían y aún se siguen utilizando en los Portales.
Hoy, más de 15 años después, el mismo Instituto hace como que no ve y se muestra omiso ante los toldos instalados, uno junto al otro, en el Hotel Mansur y el Portal de la antigua botica de la Guadalupana.
Mientras, en el hotel colocaron un toldo media naranja en sólo un arco. A un lado instalaron un toldo corrido a lo largo de los cuatro arcos, sin ninguna armonía con el de junto, salvo que son del mismo color.

Eso sí, los adefesios de los restaurantes siguen tal cual hace 15 años: de diferente diseño, medida y color.
El de Córdoba, es uno de los centros histórico más bellos del país, dicho por propios y extraños, pero con esta clase de adefesios, se convierte en un lugar surrealista, por decirlo en los mejores términos.
Ojalá que los regidores del ramo y la Dirección de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, así como el Consejo de la Crónica del Ayuntamiento se involucren en el tema, tomen cartas en el asunto y hagan rectificar al INAH.
De entrada resulta inadmisible que Obras Públicas haya permitido semejante esperpento. O peor aún, que ni siquiera se haya dado por enterada, pues el cuidado de la imagen urbana es de su entera competencia.
Del Consejo de la Crónica se espera haya un pronunciamiento… por lo menos.

*Este Comité era uno de los varios que conformaban el Consejo Consultivo de Desarrollo Urbano de la Zona Conurbada Fortín-Córdoba-Amatlán de los Reyes-Yanga, un ente ciudadano con reconocimiento gubernamental para promover la integración y desarrollo de los cuatro municipios.

Saludos desde Cali
Excelentes parasoles para jardines y exteriores. Nos gustaría saber si manejan algún distribuidor en Colombia. Solicitamos poder compartir su artículo en nuestra página https://www.carpascali.com/.
Quedamos atentos a sus comentarios.
Gracias,
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Como podrá apreciar, la nota periodística es totalmente informativa y no maneja ninguna publicidad respecto a dichos parasoles. Desconocemos quién los fabrica.
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