por Luis Velázquez Rivera
•La masacre en Minatitlán
•Fallido Estado de Derecho
•Auge del Estado Delincuencial

EMBARCADERO: Hemos llegado al rincón más jodido del infierno… La masacre en Minatitlán la noche del viernes 19 de abril, un día antes de la resurrección de Jesús… En una fiesta familiar, trece muertos, 5 mujeres y 7 hombres… Pero, vaya paradoja de la vida, un bebé de un año en brazos de su señora madre… Si en la yunicidad, en una colonia popular de Coatzacoalcos, fueron asesinados 4 niños, todos menores de diez años, y sus padres, ahora, en el sexenio de MORENA, este peor infierno
La madre trató de proteger a su hijo de los balazos, pero una bala tronó en la cabeza del bebé… Según la secretaría de Seguridad Pública, los sicarios buscaban a un malandro… Y sin piedad ni misericordia, sin prudencia ni mesura, con toda la saña y la barbarie por delante, fueron contra todos… Iban por uno y mataron a trece…
ROMPEOLAS: Los carteles, crecidos al castigo… La inseguridad, con una ola de violencia, desorbitada… Y la impunidad galopante, con todo y que el Fiscal alardea tanto, a tono con su carácter soberbio y frívolo, su risita perpetua para todo, queriendo acaso parecerse a Miguel Alemán Valdés con su risa encantadora que tanto subyugaba a las mujeres… El respeto a la vida, cierto, se ha perdido… Pero más todavía, el respeto a la dignidad humana… El respeto a la libertad… Y desde luego, la cada vez nula posibilidad del legítimo derecho de los 8 millones de habitantes de Veracruz a la felicidad… Nadie puede ser feliz en un Veracruz sórdido y siniestro donde la delincuencia organizada y común marca la agenda pública y las fuerzas de seguridad y de justicia son reactivas y van actuando, nomás para levantar la estadística de la muerte…
ARRECIFES: Las 13 personas, incluido el bebé, fueron rematados… Insaciables, los malosos saben que nada pasa… Y si de pronto, por ahí, digamos, apareciera la policía en tiempo y forma, ni modo, a rafaguearse entre sí pues para eso fueron contratados… Y Veracruz, fuera de control… Sin ningún orden… El Estado de Derecho en el fondo del infierno… El Estado Delincuencial domina los días y las noches… Luego de la masacre, como describe What Whitman la guerra, otro infierno, los sobrevivientes buscando a sus familiares entre los muertos, en tanto una mujer seguía rezando y entre padrenuestros y avemarías exclamando… “¡Dios, que se haga tu voluntad!”, como si Dios aprobara una matanza, a menos, claro, que recordara a Huitzilopochtli…
PLAZOLETA: La vida es así en una fiesta familiar en la colonia Obrera del municipio de Minatitlán, allí mismo donde en el Valle de Uxpanapa, los hombres organizados en guardias comunitarias detuvieron a un hombre que baleara a su esposa por la espalda y lo lincharon… Un sobreviviente de la matanza dijo: “Muchos nos tiramos al suelo… Escondíamos la cabeza… Pero los pistoleros obligaron a los hombres a que los miraran, cara a cara, y así, los remataban”… Luego de Soledad Atzompa, en que los indígenas detuvieron, lincharon y quemaron vivos a 6 malandros, el ciudadano común y sencillo pensaba que nadie quedaría para el asombro humano… La perplejidad quedó deslumbrada con la masacre en el sur de Veracruz… Y como dice la vecina, “y lo que falta por verse” ante la incapacidad manifiesta de la secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía…
Publicado en: http://www.blog.expediente.mx/nota/33151/periodico-de-veracruz-portal-de-noticias-veracruz/el-rincon-mas-jodido-del-infierno