Circular: 29/05/19
Por:Jorge A. González
Periodismo Independiente
Quitar la pieza que te estorba es un juego muy común dentro de la política.
La salida de Ricardo Ahued Bardahuil del senado -por morena-tiene muchas lecturas.
La más congruente es muy sencilla, había tocado llagas que ningún otro político se había atrevido.
Y es que el político y empresario se atrevió a decir que cuándo se le necesita al gabinete del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ninguno contesta las llamadas.
Una afirmación que hizo en abierto en una sesión público a unos cuantos días de los asesinatos en el municipio de Minatitlán.
Si alguien se ha conducido con congruencia política sin las reverencias al ejecutivo o a cualquier otro político morenista es justamente Ahued Bardahuil.
Ahora AMLO lo manda como Director General de Aduanas del SAT, pero nos preguntamos ¿es premio o castigo?
Porque no vemos una carta más prudente, razonable, inteligente y a la altura de un político para suceder a Cuitláhuac García Jiménez para gobernador de Veracruz por Morena, que el propio empresario xalapeño.