por Raúl López Gómez

Con el deber cumplido, en una misión exitosa en esta tierra, partió al encuentro del creador doña Aurora Solís viuda de Macfú.
Se trató de una mujer que se convirtió en la fortaleza de varias familias que emergieron con su esencia de carácter y fortaleza de lucha de la mujer no abnegada en el hogar, sino más allá de la raíz de toda una dinastía o una legión de seres humanos que ahora, son las ramas de un árbol que dio frutos y estarán por muchos años llevando el mensaje de quien después de ser esposa, madre, abuela y hasta bisabuela, siempre fue un ejemplo a seguir.
La pérdida que se da partir de ahora será física, pero quedará para siempre en la memoria de todos aquellos que pudieron ver en doña Aurora, al ser humano que en el día a día, durante muchos años se convirtió en el baluarte de su familia. Como sucede cuando llega el difícil momento de la partida del ser más querido y respetado, siempre en cada hogar de las familias en México, a las abuelas que son parte fundamental en el desarrollo del crecimiento no sólo de los hijos, sino que se da un impulso sólido a los nietos que va más allá siempre del cariño de una madre, porque son a quienes transmiten su esencia, su vocación de servicio y hasta el carácter que los marca para tener una vida emprendedora y hasta de éxito, pero más que nada dan las solidez de los reales valores humanos a quienes seguirán en el crecimiento de generación en generación.
Los momentos de ausencia física más no espiritual, serán sin duda parte de ese gran legado a partir de ahora, de recordar su ejemplo de lucha y de superación, nunca de conformismo, pero no por obtener riqueza, más bien se entiende que en las abuelas y abuelos, que dejan en su momento el paso por la tierra, es para trascender al momento más sagrado que en este país se les da a los segundos padres, aunque en la realidad son los primeros, de mentores profundos y de amigos o amigas, que son parte de en la vida de compartir de forma generosa el tiempo con sus nietos y nietas, a los que convierten en sus seres más queridos y que cuidan como tesoros vivientes, que les duelen más que a los hijos propios, en ese compromiso de impulsar con más energía a una segunda generación y que les duelen más.
En esa realidad, con ese dolor que nunca se quiere o se acepta que llegue el momento de una separación, del motor que da la energía y la vida misma en todas las familias y que da la fuerza para seguir adelante, hoy se despide a doña Aurora Solís Reyes, como una mujer de lucha, que desde niña, vivió como sucede muchas veces en las grandes mujeres de este tiempo, que desde precariedades adversas, que superó y se convirtieron en una auténtica fortaleza, que nunca más se permiten ver en hijos y nietos, por lo que hacen en el esfuerzo diario convertido a veces en sacrificio, de dar todo en un deseo de servir a los propios, pero también a los extraños, en una solidaridad humana inaudita, que en el presente sigue vigente en esa generación que parece extinguirse o perderse, pero que en la realidad es parte de quienes se perpetúan en la memoria y hasta vuelven a renacer por su gran legado, recuerdo y ejemplo, que pasa a ser la verdadera trascendencia del ser humano.
En el deseo de vivir, de ser y estar para servir y unir a los suyos, muchos años después, ahora se pueden ver en las varias familias que son parte de su esencia, de su ser mismo y que por eso, estará viva siempre en una forma espiritual y en el recuerdo de los muchos años presentes para dar alegría y en ocasiones hasta los regaños y llamadas de atención a los seres queridos, cuando ha sido necesario o prudente entrar al acuerdo oportuno, en la conciliación para mantener la paz entre unos y otros, además de preservar el equilibrio necesario para la convivencia en el día a día. Gracias doña Aurora, por todos estos años de compartir y darse de forma generosa con hijos y nietos. Y hasta con sus yernos consentidos. Misión cumplida. QEPD. El duelo será en la Funeraria Home del Angel del Puerto de Veracruz. Así las cosas.
El Portal del Egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación
se une al pesar y tristeza de nuestro colega, Raúl López Gómez,
por el fallecimiento de su señora suegra, Aurora Solís de Macfú.
Esperamos que haya pronto consuelo en la familia de nuestro compañero por este momento de desolación.
Xalapa, Ver. a 22 de noviembre de 2019
El Director General de EfACICO
Rodolfo Calderón Vivar