Por Adolfo G. Riande

Cd. De México
1896
Es obvio que me falta muchísimo tiempo para nacer, es más, faltan dos años para que nazca mi abuela Doña Isaura Camarillo, y claro otros tantos para que nazca mi madre, y otro buen tiempo para que conozca a mi padre.
Mientras tanto, arriba del local de la droguería ¨Plateros” en el número 9 de la 2ª calle de Plateros, los emisarios de Augusto y Luis Lumiére , exhiben vistas de un fenómeno al que llaman simplemente “cinematógrafo”. Exhiben una docena de vistas por la módica cantidad de un peso.
Es apenas el jueves 27 de agosto, y los gustos del público mexicano comenzaban a cambiar.
Cd. De México
1955
Después de haberme caído escaleras abajo, por andar azuzando a un perro, mi madre me llevó al Cinema “Palacio Chino” y sólo recuerdo las escenas de una ballena destazada y sangre por toda la pantalla.

Veracruz,
1957
Mis hermanas me llevaban al cine “Variedades”, me compraban mis palomitas y mi “lucky cola”. Ahí empecé a enamorarme de las escenas. Como a mis hermanas les encantaba el platinado Jeff Chandler en “Proa al sol” ( Pevney , 56), creo que vi esta película como tres domingos seguidos de matinée. Cabe señalar también, que el gusto de mis hermanas por el otoñal galán Rossano Brazzi , permitió que tuviera que afletarme a ver “La Leyenda de los perdidos” (Bonnard,57) por varias semanas.
Veracruz,
1958
La pasión cinéfila de mi hermana Sonia, hizo que yo viera “La Mancha Voraz” (Yeaworth y Dougthen , 58) hasta el cansancio. No sé, pero a mi hermana del alma, le encantaba contarme las películas todo el tiempo. No me desagradaba, es más, creo que mi cinefilia en gran parte se la debo a ella, sin duda alguna. Y no sé, sin mi afición a los tacos de cochinita pibil y a la horchata también .
Veracruz
1959
Mi hermano Antonio, me convenció un buen día entre semana, para que me fuera de “pinta”. Y ahí estamos en la galería del “Díaz Mirón” para ver un película de béisbol con ¡ Beto Ávila!, no recuerdo el título, pero la trama era algo así como una pomada mágica que al untársela a la pelota, hacía que esta evadiera la madera del bat y ¡produjera strikes!
Xalapa, Ver.

1960
Mi madre Josefina tenía que salir a viajar fuera de Xalapa, así que le dejaba el dinero de la semana a Nico, una de mis hermanas mayores, la cual como hábil administradora nos proponía al resto de la familia, lo siguiente:¿ qué les parece si dejamos de comer un día y nos vamos al cine?. No había mucha discusión sobre la propuesta. De esta manera, ”Baile mi rey” (Rodríguez, 51) con el inolvidable “Resortes”, se convirtió en una de mis favoritas.
Xalapa
1961
Mi hermano José Luis, consiguió un modesto trabajo que consistía en llevar los volantes de la cartelera del cine. Así es que ni tarde ni perezosos, llegábamos a la imprenta, nos hacían nuestros bultos y enfilábamos rumbo al “Cine Variedades”. En esa rutina, sin mentir ni exagerar, creo haber visto unas ¡diez veces! “Los últimos días de Pompeya” ( Bonnard y Sergio Leone, sin créditos.59) con el fortachón Steve Reeves. Y no exagero lo de diez veces, pues a veces nos quedábamos a ver nuevamente la película. ¡Qué mortificación, la tarea podía esperar!
Veracruz
1972
La magia del cine, hizo que mi primo Luis y yo, hiciéramos una cola interminable para poder ver “El Padrino”(Coppola, 72 )y otras tantas interminables colas para ver “Love Story” ( Hiller , 70) ) y “El Exorcista”( Friedkin,73 ).
Cd. Obregón, Son.
1977
Entre gritos y apretones de mano,”Carrie” (De Palma, 76) se encargó de alejarme de la soltería cinematográfica.
Lucca, Italia
1984
Como parte de mi experiencia de andar de involuntario trotamundo todavía me parece verme en la sala de cine de esta pequeña ciudad italiana, para ver la versión completa y sin censura de “Era una vez en América” (Leone, 84), donde cabe destacar que el cine permitia sólo el acceso a la función exactamente a la hora fijada, además de que ¡no había dulcería! Y dado que la película de Leone es de casi 4 horas, pues había pequeños intermedios para que el público saliera a fumar y estirar las piernas.
Cd. Obregón, Son.
1989
Nada como una tarde de cine, con la familia, para deleitarnos con las peripecias del robot de “Corto Circuito 2” ( Johnson , 88 ) y “Los Cazafantasmas 2” ( Reitman , 89), y claro parte de la trilogía de Spielberg y su mítico Indiana Jones.

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