
La teoría del cisne negro, propuesta por Nassim Nicholas Taleb, se refiere a eventos altamente improbables e impredecibles que tienen un gran impacto en los sucesos de la historia, economía, ciencia, cultura, geografía, educación, política de una entidad determinada. Si aplicáramos esta teoría para plantearnos un escenario negativo posible del próximo gobierno de Claudia Sheinbaum en México, podríamos imaginar un escenario inesperado y significativo como el siguiente:
Escenario de Cisne Negro:
Imaginemos que, poco después de asumir el cargo, Claudia Sheinbaum enfrenta una crisis económica global que afecta gravemente a México. Esta crisis podría ser provocada por un colapso financiero en una economía importante, como China o Estados Unidos, lo que llevaría a una recesión mundial.
¿Qué impactos potenciales tendría para nuestro país?:
- Desempleo Masivo: La crisis económica podría causar un aumento significativo en el desempleo, afectando a millones de mexicanos y poniendo a prueba las políticas sociales del gobierno.
- Protestas y Descontento Social: El aumento del desempleo y la inflación podría desencadenar protestas masivas y descontento social, desafiando la estabilidad del gobierno.
- Innovación en Políticas Públicas: Para enfrentar la crisis, el gobierno de Sheinbaum podría implementar políticas innovadoras y audaces, como un programa de renta básica universal o inversiones masivas en energías renovables para crear empleos.
- Reformas Económicas: La crisis podría forzar al gobierno a realizar reformas económicas estructurales, como la diversificación de la economía y la reducción de la dependencia del petróleo.
Este escenario, aun no probable, ilustra cómo un evento inesperado podría transformar el panorama político y económico de México bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum.
Prepararse para eventos impredecibles, como los cisnes negros, es un desafío complejo, pero hay varias estrategias que un gobierno puede adoptar para aumentar su resiliencia:
- Diversificación Económica: Reducir la dependencia de un solo sector económico, como el petróleo, y fomentar el desarrollo de otras industrias, como la tecnología, el turismo y la agricultura sostenible.
- Fondos de Emergencia: Crear y mantener fondos de emergencia que puedan ser utilizados rápidamente en caso de crisis económicas, desastres naturales u otras emergencias.
- Políticas Flexibles: Desarrollar políticas públicas que sean adaptables y puedan ajustarse rápidamente a nuevas circunstancias. Esto incluye tener planes de contingencia para diferentes tipos de crisis.
- Inversión en Educación y Capacitación: Fortalecer el sistema educativo y ofrecer programas de capacitación continua para que la fuerza laboral pueda adaptarse a cambios rápidos en el mercado laboral.
- Infraestructura Resiliente: Invertir en infraestructura que pueda resistir desastres naturales y otros eventos extremos, como terremotos, huracanes o inundaciones.
- Colaboración Internacional: Establecer alianzas y colaboraciones con otros países y organizaciones internacionales para compartir recursos, información y estrategias en tiempos de crisis.
- Innovación y Tecnología: Fomentar la innovación y el uso de tecnologías avanzadas para mejorar la capacidad de respuesta y recuperación ante eventos inesperados.
- Transparencia y Comunicación: Mantener una comunicación clara y transparente con la ciudadanía para construir confianza y asegurar que la población esté informada y preparada para enfrentar crisis.
Estas estrategias pueden ayudar a un gobierno a estar mejor preparado para enfrentar eventos impredecibles y minimizar su impacto negativo.
Ahora bien, el factor político en México, especialmente con un poder político centrado en el partido Morena, podría influir de diversas maneras en el manejo de una crisis. A continuación, se detallamos algunos aspectos clave:
- Unidad y Cohesión: La presencia de un partido dominante como Morena puede fomentar una mayor unidad en la toma de decisiones. Esto puede resultar en una respuesta más rápida y coordinada a las crisis, ya que las estructuras de mando y liderazgo están alineadas. Sin embargo, esta misma unidad puede llevar a la falta de diversidad en la toma de decisiones, potencialmente limitando la creatividad en la solución de problemas.
- Ideología y Políticas Públicas: Las decisiones en el manejo de crisis estarán influenciadas por la ideología del partido en el poder. Morena, con su enfoque en la justicia social y la lucha contra la corrupción, puede priorizar políticas que beneficien a los sectores más vulnerables durante una crisis, lo que podría ser positivo. No obstante, esto también podría llevar a la implementación de políticas que no estén fundamentadas en evidencia o que respondan más a intereses ideológicos que a necesidades prácticas.
- Relaciones con Otras Entidades: La capacidad de Morena para manejar una crisis también depende de su relación con otras entidades del gobierno, como los gobiernos estatales y locales, así como con organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil. Un enfoque colaborativo puede ser esencial para crear una respuesta efectiva. Una mayoría de gubernaturas bajo el sello de Morena es una fortaleza evidente, sin embargo, tensiones políticas pueden obstaculizar estas colaboraciones, si se esparce una visión patrimonialista en algunos estados gobernados por gobernadoresde línea dura.
- Narrativa y Comunicación: La forma en que el gobierno de Morena comunica sus acciones y estrategias durante una crisis puede influir en la percepción pública y en el apoyo que recibe. Una comunicación transparente y efectiva puede fortalecer la confianza de la población, mientras que la falta de claridad puede generar desconfianza y resistencia. En este rubro bueno es apuntar que, al menos durante el sexenio de López Obrador, su política de comunicación social fue deficiente en los aspectos antes mencionados. Su distanciamiento con buena parte de periodistas del país, es un reto a resolver para el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaun.
- Adaptación y Aprendizaje: La capacidad del gobierno para aprender de experiencias pasadas y adaptar sus estrategias será crítica. Un partido en el poder debe estar dispuesto a reevaluar sus enfoques y a implementar cambios basados en la retroalimentación y los resultados observados durante una crisis. Si mantiene una perspectiva sectaria como la impuesta por el gobierno de López Obrador, los riesgos de no poder una crisis futura serían contraproducentes para el nuevo gobierno de Claudia Sheibaun.
En resumen, el poder político centrado en el partido Morena podría tener un impacto significativo en la gestión de cualquier crisis en México. La efectividad de esta influencia dependerá de su capacidad para unificar, comunicar, adaptar y colaborar, enfrentando adecuadamente los desafíos que surjan. La intersección de política y gestión de crisis puede ofrecer lecciones valiosas para el futuro del país. Pero todavía hay mucho por aprender, al respecto, entre los miembros de la clase gobernante, que se verán inmersos en una nueva época sin la presencia presidencial de su máximo líder político, supuestamente resignado a marcharse a su rancho en Tabasco.
