EL PUENTE NACIONAL


puentenacionalTexto/Fotografías:
de. Mario Jesús Gaspar Cobarruvias.

Una producción de Mario Jesús Gaspar Cobarrubias, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Una producción de Mario Jesús Gaspar Cobarrubias, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Se construyó entre 1805 y 1808 sobre el río La Antigua o Huitzilapan, si bien los primeros trabajos comenzaron desde el 15 de febrero 1803 y los acabados definitivos hasta diciembre de 1811. Fue construido a 50.28 kilómetros de Veracruz y a 58.66 de Xalapa, en el paraje conocido como La Ventilla y a medio kilómetro al sur del casco de la antigua hacienda de Paso de Varas, que, entre 1839 y 1866 fue propiedad del general y presidente Antonio López de Santa Anna.

El 10 de enero de 2016 cumplió 208 años de haberse terminado de construir y ser abierto al tráfico público.

Fue diseñado en 1798 por el ingeniero militar Diego García Conde (1760-1825), junto con los puentes que había proyectado también para los ríos Copale, Atliyac y San Juan. También realizó los correspondientes estudios hidrográfico y topográfico en 1799. Se construyó bajo la dirección del arquitecto José Antonio Rincón Calcáneo (1776-1846) y su hermano Manuel Joaquín (1784-1849), quienes trabajaban también en la construcción del camino real Veracruz-México y en 1815 harían el fortín de Órdenes Militares en Plan del Río.

En calidad de asesor, participó el famoso arquitecto Manuel de Tolsá Sarrión (1757-1816), director de escultura de la Academia de San Carlos, en lo referente a la cimentación y el desagüe entre 1805 y 1807. El célebre científico prusiano Alexander von Humboldt (1769-1859) a su paso por La Ventilla en 1804, ratificó el sitio elegido para edificar el puente por ser el de menor anchura en el viaje del río al mar (107 metros sobre un máximo de casi 200) y acortando mucha distancia (25.14 kilómetros) para ir de Veracruz a Xalapa sin pasar por el pueblo de La Antigua en beneficio de la salud de los viajeros que bajaban desde El Encero, mencionándolo así en su obra «Ensayo político sobre el reino de la Nueva España» publicada en 1811.

Esta gran obra fue financiada por los comerciantes del Consulado de Veracruz, fundado el 17 de enero de 1795 y que entre el 18 de abril de 1803 y el 20 de mayo de 1812, construyeron un camino real de 143 kilómetros entre Perote y Veracruz a un costo de 2.734.603 pesos y 3 reales, siendo el Puente del Rey el mayor de los nuevos 11 puentes y 223 alcantarillas de piedra que se edificaron en esos años para este proyecto. En él se invirtió buena parte del dinero acumulado por el derecho de avería a los barcos y peaje a los arrieros, que administraba el Consulado de Veracruz, no escatimándose gastos ni restándole importancia a invertir en materiales de primera calidad, por lo que constituye la obra arquitectónica más relevante construida por esa corporación en beneficio del comercio novohispano y el progreso económico de la región de Paso de Ovejas.

Su nombre original fue Puente del Rey, por el monarca Carlos IV y es propuesto por el virrey José de Iturrigaray en el oficio que García Conde presenta a la junta de gobierno del Consulado de Veracruz, celebrada el 1 de diciembre de 1806. En 1822, durante el imperio de Agustín de Iturbide fue llamado Puente Imperial, en 1823 fue rebautizado como Puente de la República y desde 1824, con la proclamación del régimen republicano federal con Guadalupe Victoria como primer presidente de México, pasó a llamarse Puente Nacional, que conserva hasta nuestros días y da nombre también al municipio donde está situado. En algunos informes de la Guerra de Independencia (1810-1821) se le lama también Puente del río La Antigua.

Tiene una longitud total de 302.17 metros entre sus dos glorietas laterales. Esto lo convierte en el puente de hechura colonial más grande construido en el virreinato de la Nueva España, superando por mucho al Puente Grande sobre el río Lerma en Tololotlán (Jalisco), considerado con sus 180 metros de longitud, el más grande construido durante el siglo XVIII.

Está construido con piedras sillares y mampostería de gran solidez, con cal y arena de muy buena calidad. Su técnica constructiva, popularmente llamada «a la romana» no difiere de la empleada en otros puentes de arcos hechos antes y después de 1805, pues reunía la experiencia y conocimientos en ingeniería hidraúlica acumulados por más 2000 años de construcciones en Europa y América, desde que los romanos ocuparon la Península Ibérica, a la que llamaron Provincia de Hispania en 197 a.C. Lo que sí presenta como únicos, son las diversas medidas que se adoptaron para darle mayor resistencia, estabilidad y rápida capacidad de desagüe, tratándose del cruce de un río de inmenso caudal y corriente muy fuerte, que genera un oleaje muy violento y alto durante las tormentas trópicales y huracanes que azotan cada año la costa veracruzana. Se trata en resumen, de una estructura inmensamente fuerte y estable, diseñada para durar con una vida útil de 200 años en un río tan bravío que tiende a socavar progresivamente los cimientos.

Tiene 10.3 metros de anchura y aproximadamente 14.48 de altura desde el nivel normal del agua hasta la superficie superior del pasamanos. Se compone de dos partes: la parte propiamente dicha del puente, con una longitud de 192.25 metros sobre las aguas del río, que atraviesa con 7 arcos: un gran arco central de medio punto con 18.59 metros de ancho, flanqueado por 6 arcos gemelos de medio punto rebajado de 12.53 metros cada uno, 3 a la izquierda y 3 a la derecha.

La segunda parte es la calzada que le une a la orilla del lado septentrional que va hacia Xalapa: presenta una desviación curva de 103.65 metros por el suroeste hasta alinearse con el norte. Bajo aquella, existe un arco de 10 metros que sirve como gran alcantarilla para el desagüe del torrente que baja de la barranca del cerro San Fernando.

Posee 55 desagües abocinados y anteriormente tenia juegos de guardarruedas cónicos cerca de los pasamanos en cada lado y que hoy ya no existen. Está rematado con 2 glorietas circulares de 33.43 metros de diámetro en cada extremo. Fueron hechas para descanso de los viajeros al final de la obra, en la del suroeste se colocó una pilastra con una lapida conmemorativa que hoy está desaparecida pero puede apreciarse en el famoso grabado hecho por Emily Elizabeth, esposa del diplomático Henry George Ward en 1826.

Los cimientos fueron excavados hasta alcanzar roca firme, a 5.01 metros bajo las aguas y los arranques en las orillas están protegidos por un murallón de piedra oscura de 16.71 metros de longitud y en escarpa. Además, una banqueta de 1.21 metros de espesor en mampostería está sumergida encadenando las pilastras en un solo conjunto y dándole así al puente una gran resistencia y estabilidad al furioso embate del río La Antigua. El 10 de enero de 1808, el ingeniero Diego García Conde da a conocer la obra terminada y abierta al público, así como el plano definitivo de la obra trazado en 1807. Menciona que para mayor seguridad las puntas de los tajamares que rompen la corriente (del lado oeste), habían sido reforzadas con planchas de cobre de media pulgada de espesor.

En esos mismos años, a 130 metros al sur, se construyó otro puente casi idéntico pero con 2 arcos gemelos de 12.53 metros de ancho sobre el río Copale, como continuación de la calzada del camino real que desde el Puente del Rey se dirige hacia Paso de Ovejas y Veracruz.

Su costo, en testimonio de don José Antonio RIncón en 1837, fue superior a 36.000 pesos de la época. Con su construcción, se solucionó finalmente el cruce del camino real Veracruz-México sobre este gran río con una sólida obra de mampostería que era esperada desde 1783, ya que todos los anteriores puentes de madera y de barcas habían sido barridos por las violentas crecientes anuales encareciendo los gastos del erario público. Por ello, es también uno de los puentes mejor construidos en la historia nacional. También unió Xalapa con Veracruz por medio del nuevo camino real del Consulado de Veracruz por el rumbo de Santa Fe-Paso de Ovejas, abandonando la ruta por las orillas paralelas al río La Antigua, que se utilizaba desde el siglo XVI pero que se anegaba con las lluvias del verano.

Durante la Guerra de Independencia fue objeto de control y disputa estratégicos por insurgentes y realistas, librándose duros combates por su posesión y cruce. En 1814, el caudillo Guadalupe Victoria estableció ahí su base principal, fortificando el puente y cobrando una contribución a los comerciantes para permitir el paso de los convoyes comerciales y hacerse con los caudales destinados al rey Fernando VII. Para su custodia y control, entre 1815 y 1816 fueron levantados una batería de cañones llamada Atalaya de la Concepción en el extremo del cerro de la Izquierda o Concepción y el polvorín del Rey D. Fernando VII en el centro del cerro de la Derecha o San Fernando, por orden del brigadier venezolano Fernando Miyares y Mancebo tras expulsar a Victoria el 8 de diciembre de 1815.

Estas fortificaciones participaron en 2 batallas importantes en 1815 y 3 en 1847, además de innumerables escaramuzas que revelaron la importancia estratégica del puente para controlar la economía nacional y condicionar la táctica y el paso de los ejércitos mexicanos (1822-1834), norteamericanos (1847-1848), liberales y conservadores (1857-1860) y franceses (1862-1867) hacia la capital por el ahora rebautizado Camino Nacional. Estos fuertes sirvieron al ejército federal hasta la época de los conflictos agrarios y religiosos en la década de 1930 a 1940, siendo posteriormente desmilitarizados y abandonados. Hoy son un interesante atractivo turístico junto con el gran puente, cuya importancia fue tal, que durante las guerras del siglo XIX fue respetado de ser destruido a petición del ayuntamiento de Xalapa, por el inmenso daño que constituiría al país, ganase el bando que fuera.

Durante más de 150 años el Puente del Rey fue uno de los paisajes favoritos y más representados por los artistas viajeros en su viaje entre Veracruz y Xalapa.como Philippe Rondé (1849-1859) y Johann Moritz Rugendas (1831-1834). También para la obra «Historia antigua y moderna de Jalapa y de las revoluciones del estado de Veracruz” del ingeniero Manuel Rivera Cambas y publicada en 1871. En el siglo XX fue fotografiado profusamente por dependencias gubernamentales e historiadores, como Manuel B. Trens para su obra «Historia de Veracruz y de su Ayuntamiento» publicada en 1955.

Su imponente presencia constituye algo más que una gran muestra de la arquitectura e ingeniería coloniales, es un permanente recuerdo de los hechos épicos y violentos con qué se forjó el país llamado México, nacido el 28 de septiembre de 1821.

Fue reparado extensamente por el gobierno federal en la década de 1930 y elevado el nivel de su piso empedrado para adaptarlo al paso de automotores pesados en la carretera de Jalapa a Veracruz construida entre 1928 y 1938 sobre el antiguo camino real. A raíz de los fuertes daños causados por la violenta crecida generada por el huracán Karl en septiembre de 2010, fue objeto de reparaciones por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y sus pilastras protegidas por grandes conjuntos de gaviones.

Su historia, que había caído en el olvido de la memoria del pueblo y se había deformado con leyendas del diablo como constructor, aunadas a relatos de sonidos ancestrales de batallas y carretas bajo los arcos y el recuerdo omnipresente mezclado de Santa Anna y Victoria, fue recuperada gradualmente y puesta al día, a inicios del siglo XXI gracias al esfuerzo de una activa legión de arqueólogos, historiadores, arquitectos, comunicólogos, estudiantes, fotógrafos y excursionistas, de personal del INAH y la Universidad Veracruzana. Con ayuda de las tecnologías de información y comunicación como internet y las redes sociales como Facebook, el Puente del Rey se ha convertido en uno de los puentes mejor conocidos y se ha dado a conocer en todo el mundo, recomendándose para el turismo cultural y pasar el día con la familia. Por su tamaño e historial, muchas personas lo llaman también «El rey de los puentes».

BIBLIOGRAFÍA:

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Maawad, David, Muñoz Espejo, Francisco Martín, Sanz Molina, Sara Elizabeth, Fernández, Ángel José. FORTALEZAS HISTÓRICAS DE VERACRUZ. Secretaría de Educación del Gobierno de Veracruz-Llave, Xalapa-Enríquez, Ver.México, 2010.

Moncada Maya, José Omar. INGENIEROS MILITARES EN NUEVA ESPAÑA, INVENTARIO DE SU LABOR CIENTÍFICA Y ESPACIAL, SIGLOS XVI AL XVIII. Universidad Nacional Autónoma de México, México D.F., 1993.

Ramos I. Duarte, Feliz. DICCIONARIO DE CURIOSIDADES HISTÓRICAS, GEOGRÁFICAS, HIEROGRÁFICAS, CRONOLÓGICAS, ETC. DE LA REPÚBLICA MEXICANA. Imprenta de Eduardo Dublán, Callejón de Cincuenta y Siete Núm. 7, México, 1899.

FUENTES ELECTRÓNICAS:

HISTORIA Y OBRAS DEL CONSULADO DE VERACRUZ (1795-1824), Lic. Mario Jesús Gaspar Cobarruvias: https://es.scribd.com/doc/288826180

LOS CUATRO GRANDES PUENTES DISEÑADOS POR EL INGENIERO DIEGO GARCÍA CONDE EN 1798, Facebook.com/Notes, L.C.C. Mario Jesús Gaspar Cobarruvias, Jueves 14 de enero de 2016:https://www.facebook.com/notes/mario-jes%C3%BAs-gaspar-cobarruvias/los-cuatro-grandes-puentes-dise%C3%B1ados-por-el-ingeniero-diego-garc%C3%ADa-conde-en-1798/10153404011030975

LOS INGENIEROS MILITARES EN EL MÉXICO INDEPENDIENTE, Repositorio Digital, Académica, Comunidad Digital de Conocimiento:http://repositoriodigital.academica.mx/…/LOS%20INGENIEROS%2…

COMO SE HAN CONSTRUIDO LOS ARCOS DE DOVELAS DESDE LOS ROMANOS, Víctor Yepes Piquera, Universitat Politécnica de Valencia:http://victoryepes.blogs.upv.es/…/construccion-arcos-dovel…/

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