por Raúl López Gómez
A Felipe Calderón, se le acabaron sus días de gloria con la detención de su incondicional amigo Genaro García Luna, quien fuera el otrora poderoso secretario de seguridad pública en su mandato.

De ambos personajes, de Felipe Calderón y Genaro García Luna, quedaron ya para la historia las fanfarronerías de prepotencia extrema y hasta de perdonavidas, cuando hicieron del poder público en el país, un auténtico circo romano de abusos de poder y de los famosos daños colaterales con los que las cifras de muertos en aquel fatídico mandato rompieron record, sobre todo de seres inocentes.
Adiós al cinismo, a la arrogancia y al deseo de volver a llegar de nuevo al poder presidencial con su esposa Margarita Zavala, porque la detención de García Luna, les tumba de tajo el teatro que montaron y que al parecer la pantomima política les llegó a su fin.
Las delicadas posturas críticas al etilismo de adoración al Dios Baco, de Felipe Calderón, también es y ha sido otro de los problemas que le han acompañado al michoacano “el hijo desobediente”, que con la detención de su amigo, se le apagan los sueños de grandeza, para retornar a la opulencia del poder presidencial que añoran.
Las expresiones del presidente Andrés Manuel López Obrador, son cautelosas al señalar con una visión inteligente, de que en su gobierno no se hará la persecución del ex presidente, ni de nadie que tenga que ver con el caso de García Luna.
Sólo se dará el seguimiento y la colaboración natural con el gobierno de EU, para lo que se pudiera ofrecer en torno a las líneas de investigación de García Luna y de su ex protector caído en la desgracia nunca pensada o esperada del caso que tiene a muchos en México con los nervios de punta.
El caso García Luna, provoca una gran expectativa de que comience la segunda parte del juicio del siglo, con los resultados inesperados, en donde se vislumbra que se trata de una operación precisa y sigilosa de la justicia norteamericana, para cuando menos reducir los efectos de quienes tuvieron licencia para todo en el gobierno calderonista con su secretario de seguridad pública.
Ahora, todos los reflectores están dirigidos a la figura del ex presidente Felipe Calderón, quien depende de lo que diga o no en el juicio que se iniciará a Genero García Luna, y en donde puede cantar hasta las rancheras con o sin mariachi.Ahí está el detalle como diría el famoso Cantinflas. así las cosas