Barandal…“Matar de hambre a los periodistas”


•Cantaleta de siempre

ESCALERAS: Desde luego, no es la primera ocasión, ni será la última, cuando un político incluso “de altos vuelos, ofenda y humille a los trabajadores de la información.
Por ejemplo, durante los tres últimos años y medio, AMLO, el presidente, ha apretado el botón nuclear contra un montón de reporteros y columnistas y articulistas a quienes acusa de emisarios del pasado y aliados y cómplices y socios de sus adversarios y enemigos políticos.

por Luis Velázquez

Por Luis Velázquez Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Ahora, el presidente del CEN del PRI y diputado federal pluri, Alejandro Moreno, fue exhibido por la gobernadora de Campeche, la expriista Layda Sansores, con frase bíblica pronunciada en un video: “A los periodistas no hay que matarlos a balazos. Hay que matarlos de hambre”.

PASAMANOS: Alito, también conocido como Amlito, autodestapado como aspirante y suspirante presidencial para el año 2024, lo ha negado.
Pero “mientras son peras o manzanas”, y en tanto aclara la noche sórdida y truculenta del anecdotario público donde los políticos son expuestos, la frase célebre, memorable, inolvidable y citable ahí está.
Habría de recordar que muchos años antes, otro diputado federal, el panista Rafael Acosta Croda, que en paz descanse, declaró que “los reporteros son unos muertos de hambre”.

CORREDORES: Queda manifiesto que políticos y reporteros rara, extraordinaria ocasión, pueden cultivar una amistad limpia, nítida, transparente, de altura y con categoría.
La percepción social es que los políticos utilizan a los periodistas para sus ambiciosos objetivos atrás del poder.
Claro, la fama pública registra que de por medio suelen existir canonjías y privilegios y que van desde dinero en efectivo, sobornos, cochupos, sobres, hasta concesiones, incluso, de obra pública para una compañía constructora.
Y jugosos convenios mensuales de publicidad política, siempre y cuando el medio “se porte bien”, pues de lo contrario, a la primera línea ágata crítica el convenio es cancelado.

BALCONES: Nunca el político financia a los medios con dinero propio, de su bolsillo y/o de sus ahorros.
Siempre, con el dinero público, “ordeñando la vaca”.
Y si el político, por ejemplo, otorga unos diez mil pesos a un reportero, al dueño del medio suele concesionarle un millón, dos millones, tres millones de pesos, etcétera, etcétera.
Mas los negocitos.

PASILLOS: Entonces, si “a los periodistas hay que matarlos de hambre”, como dice el presidente del CEN del PRI, habría de recordar que con las tribus rojas en el poder presidencial, la república amorosa fue disparada al primer lugar mundial de corrupción política.
Basta y sobra con repasar, por ejemplo, el número de exgobernadores priistas encarcelados por “meter las manos al cajón” con toda la ambición insaciable de por medio.
Ahora mismo, Layda Sansores, ahora militante de MORENA, partido con el que ganara la gubernatura y que antes fuera propiedad de su padre, el priista Carlos Sansores Pérez, denuncia que Alejandro Moreno incurrió en corrupción como jefe del Poder Ejecutivo en Campeche, y lo denunciará en la Fiscalía General de su Estado y la Fiscalía General de la República.

VENTANAS: Y, bueno, si algunas tribus políticas desean “matar de hambre” a los reporteros, lo pueden hacer con facilidad.
En el Polo Norte, las familias de pingüinos saben, están informadas, de los miserables salarios de hambre que los dueños de los medios pagan a los reporteros.
Incluso, periodistas que ganan menos, mucho menos, que una asistente doméstica, y que constituye el más grande pendiente social de los trabajadores de la información.
Más, mucho más, cuando el periodismo se ejerce con la dignidad, la libertad, la ética y la moral por delante.

Publicado en: https://www.blog.expediente.mx/nota/45154/portales-de-noticias-de-veracruz/matar-de-hambre-a-los-periodistas

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.